Capítulo 6. Más visitas

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POV. KRIS

Probablemente no había sido muy acertado decirle aquello a Zi Tao, pero me reventaba que pareciese estar controlándome, como si realmente tuviese algo que ver con mi vida.

Jamás iba a olvidar el momento en el que mi padre me había obligado a volver de China durante las vacaciones para asistir a su compromiso con su nueva pareja.

Lo recordaba como si apenas hubiesen pasado unas horas.

Ese día Chanyeol no me acompañaba puesto que debía de arreglar unos asuntos en su empresa y serían sus padres los que asistirían al evento.

Nada más llegar tras el vuelo y después de cambiarme y adecentarme, me dirigí al hotel donde se hacía la recepción, esperando conocer quién sería la nueva desgraciada que había tenido el valor de casarse con mi progenitor.

No solo estaba de mal humor por haber tenido que ir hasta allí, sino que el shock que me llevé nada más entrar por la puerta del salón de actos fue impresionante.

Estaba buscando con la mirada a mi padre entre los invitados, las mesas decoradas con manteles blancos, llenas de rosas del mismo color, incluso con servilletas a juego, cuando le vi a él.

Estaba algo apartado de la gente, mirando la pantalla de su teléfono móvil como si estuviese esperando una llamada importante que no llegaba.

Me pareció alto, tal vez un poco más bajo que yo, con el pelo negro, traje gris inmaculado.

Podría decir que me llamó la atención, pero claro, lo que más me impactó fue cuando vi aparecer a mi padre de entre toda la multitud, dirigiéndose hacia él.

Pensé que sería el hijo de algún socio que había ido en su representación por algo.

Claramente me equivocaba.

Me di cuenta cuando rodeó con su brazo la cintura del joven y besó sus labios con una efusividad excesiva, el rostro del chico manteniéndose levemente impasible, algo que hizo sonreír a mi padre.

En ese momento, deseé vomitar.

No porque mi padre hubiese besado a un hombre.

Lo que me dio asco fue que mi padre pareciese estar exhibiendo una nueva compra delante de todos sus socios, como quien presume de un nuevo abrigo de piel, el chico a su lado asintiendo, con los ojos ligeramente vacios, como si no le importase.

En ese momento, pensé que el chico no solo era más joven que yo, sino que no se había casado precisamente por amor, y eso me desconcertó.

Porque no podía entender como alguien querría arruinar su vida casándose con un tipo como mi progenitor, sabía muy bien cómo terminaría ese chico.

Desgraciadamente, no pude evitar que mi padre me lo presentase oficialmente delante de todo el mundo en cuanto se percató de mi presencia, algo no muy difícil debido a mi maldita altura y mi costumbre de usar el cabello rubio.

Recordaba los ojos de Tao cuando me miró esa primera vez, como preguntándose si yo sería igual que mi padre, de forma indiferente.

Esa fue la primera y última vez que le había visto, hasta que el viejo falleció.

No me había molestado en preguntar por él cuando mi padre llamaba rutinariamente para saber si seguía vivo, pero por lo que leía en las noticias o me contaba Chanyeol, ni falta me hacía preocuparme.

El chico vivía como dios, o eso se daba a entender, y yo nunca me molesté en saber más, sabiendo que tampoco tendría sentido.

Abrí los ojos, recordando esos pequeños fragmentos del pasado mientras estaba tumbado en la cama de mi antigua habitación, las luces puestas al mínimo a pesar de que ya anochecía.

[Taoris] Misleading Lovers [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora