Capítulo 3. Herencia

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POV. TAO

No me apetecía para nada bajar a cenar esa noche, aún cuando sabía que probablemente Kris no cenase en el comedor si yo lo hacía, pero prefería quedarme encerrado en la habitación.

No podía con su presencia, me incomodaba la forma en la que me miraba, como si analizase cada pulgada de mi cuerpo con sus ojos, sin dejar nada a un lado.

Debo admitir que llegué a asustarme cuando se abrió la puerta de la habitación, pero solo conocía a una persona que entrase tan silenciosamente una vez la puerta había sido cerrada.

Heenim.

Siempre me había preguntado por qué había comenzado a trabajar en ese lugar, pero jamás había llegado a decirlo en voz alta, puesto que probablemente no obtendría respuesta alguna.

En realidad, probablemente nadie allí sabía qué llevo a Heechul a trabajar para Sooman.

Supe a qué había venido sin necesidad de que dijese nada, pero me sentía cansado, incluso triste.

Yo no quería tener nada que ver con ese lugar, no pertenecía allí y, sin embargo, sabía que tenía que ayudar a Heenim y hacer lo que me decía.

Suspiré cuando se sentó en la cama, a mi lado, su mano acariciando levemente mi cuerpo por encima de la ropa, de forma tranquilizadora.

- Yo no quería esto – musité, cerrando los ojos mientras me dejaba acariciar el cabello.

Sabía que Yi Fan tenía que irse, lo sabía tan bien como Heechul, pero no sabía cómo podría conseguirlo.

Cuando el moreno salió de mi habitación me acurruqué sobre la cama, tratando de vaciar mi mente.

Me esperaban unos días demasiado largos para mi gusto, pero tampoco tenía muchas más opciones que aquella.

Luhan abrió la puerta, seguramente una hora más tarde, por la luz que entraba a través de los amplios ventanales de aquella monstruosa habitación, únicamente para preguntarme si prefería que me llevase allí la cena.

Asentí, sin siquiera preguntarle dónde cenarían Yi Fan y su amigo Chanyeol, el mayor diciéndome que en unos minutos subía con todo.

Me estiré sobre la cama, contemplando las sombras que la escasa luz de la calle creaba en esa habitación, formas desfiguradas de manera horripilante en cada esquina, lo que me hizo cerrar los ojos unos segundos.

Lo odiaba, era como ver una recreación de mis propias pesadillas.

De repente, pensé que me gustaría cambiar de estilo, dejar a un lado ese cabello negro. ¿Debería probar con el rojo? A Taemin le quedaba lindo... Creo que incluso Heechul había estado mirando estos días tonos de rojo para teñirse.

Fruncí el entrecejo, tratando de imaginarme con ese estilo, pero luego negué con la cabeza, aún cuando nadie me estuviese viendo.

Pensar en estupideces no iba a solucionar mis dolores de cabeza, pero la idea de teñirme el pelo me parecía repentinamente fascinante.

Cualquier cosa con tal de no pensar demasiado.

Me sobresalté cuando la puerta volvió a abrirse, esta vez Luhan apareciendo con una bandeja llena de platitos, obligándome a alzarme sobre la cama para encender la luz y que la oscuridad de la habitación no le hiciese tropezar con algo.

Él solo sonrió de esa forma extrañamente adorable que tenía aún siendo mayor a mí, acomodando las cosas en la mesa que había cerca de la cama.

[Taoris] Misleading Lovers [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora