Capítulo 18. Another time

261 21 0
                                    

POV. KRIS

Una pequeña parte de mí me decía que no había sido un muy buen movimiento por mi parte aquello, pero no podía evitarlo.

No cuando mi miembro estaba siendo atrapado de forma maravillosa por esa estrecha cavidad que me recibía pasivamente, aún con algo de resistencia por la escasa preparación, pero sin llegar realmente a rechazarme a pesar de ello.

El cuerpo del menor estaba inclinado sobre el escritorio, sus manos arrugando suavemente algunos papeles que tenía pro allí y que, seguramente, tendría que volver a hacer por mi culpa, pero yo solo podía concentrarme en su espalda.

Esa que había descubierto para besar mientras me forzaba en su interior, ansioso por sentir que él me pertenecía más de lo que le pertenecería jamás a otro si yo podía evitarlo, aún cuando fuese una estúpida idea.

Algún día el querría buscar una pareja y casarse con alguien que valiese la pena, yo solo iba a retenerle hasta obtener lo que quería de él y, sin embargo, la idea de verle con alguien más solo hacía que entrase más bruscamente en su interior, sin tener en cuenta si a él le dolía en exceso.

O eso pensaba, puesto que, inconscientemente, había comenzado a besar su espalda suavemente, queriendo distraerle del dolor, aún cuando no había gritado una sola vez, solo se mantenía quieto, con la respiración alterada, mordiendo su labio inferior mientras tenía los ojos cerrados.

Mi mano se dirigió a su erección, intentando acompasar mis embestidas con cada movimiento de mi muñeca sobre él, buscando relajarlo, intentando decirme que solo era para facilitarme las cosas.

Pero mentía. Aún en esa situación, si él no lo disfrutaba tanto como yo sólo iba a sentir que lo había hecho con un muñeco y no... yo necesitaba ver con mis propios ojos como él iba a aceptar aquel tipo de trato porque le gustaba, porque lo ansiaba.

Cerré los ojos unos segundos, retirándome de su interior por completo, algo que me dolió en más lugares que solo mi miembro, viendo la confusión en sus ojos cuando miró por encima de su hombro, sus ojos algo húmedos.

Se veía tan malditamente violable que no me hubiese importado seguir en ese plan con él, pero no era de los que hacían eso, por mucho que lo estuviese lamentando en ese instante, cuando mi erección punzaba, llamándome para que la atendiese nuevamente.

Caminé hacia la butaca donde él solía sentarse, al otro lado de la mesa, mientras él se ponía recto, totalmente confundido a juzgar por su expresión, pero solo extendí la mano, esperando que se acercase a mí.

Pareció dudar, sus labios rojos por haberlos estado mordiendo llamaron mi atención, apenas unos segundos antes de escuchar sus pasos dirigiéndose hacia mí, deteniéndose justo delante, entre el escritorio y yo.

Lo detuve cuando me miró con ojos tristes y se agachó, sintiendo que me había malinterpretado por completo con ese gesto, llegando incluso a sorprenderme por su iniciativa.

¿Pretendía chupármela sin que yo le dijese nada?

No supe por qué, pero tuve la sensación de que no era la primera vez que había tenido que hacer algo así y, por su rostro, no era algo que hubiese hecho de forma consentida.

Parecía ser que el recuerdo de mi padre iba a perseguirme hasta el maldito infierno, recordándome que él había mancillado ese cuerpo incontables veces probablemente y, a saber, de formas que seguramente no querría imaginar.

Sus ojos se posaron en los míos, expectante, con la duda todavía pintada en ellos, hasta que suspiré, atrayéndolo hacia mí de forma que lo pude acomodar en mi regazo, sus piernas a cada lado de mis muslos.

[Taoris] Misleading Lovers [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora