Capítulo 4. Testamento

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POV. KRIS

Definitivamente, aquel día había empezado torcido y parecía que no iba a mejorar conforme pasaba el tiempo.

No solo me había levantado temprano para nada, puesto que el señorito Zi Tao parecía no tener en cuenta que tenía cosas que hacer, si no que me había destrozado los nervios la lectura del maldito testamento del viejo.

Ni muerto parecía haber hecho algo bien.

Mi mente ardía, pensando en todas y cada una de las maneras en las que mi padre habría organizado aquello de forma retorcida, casi parecía que lo hubiese hecho a propósito.

Zi Tao prácticamente era el heredero de todo el conglomerado al tener la mayoría de las acciones, si bien me había dejado el mísero puesto de presidente y una parte de las acciones, su opinión en las juntas tendría mucho peso.

Me sorprendí a mí mismo cuando fui capaz de dejarlo bajar del coche delante de la mansión sin haberlo ahogado con mis propias manos, decidiendo que sería mejor si yo mismo conducía hasta la universidad.

Tenía que terminar el traspaso de matrículas para poder finalizar el curso en Seúl en vez de en China, aunque su ofrecimiento me irritó.

No era un niño como para no poder encargarme de eso por mí mismo.

Él entró por la puerta incluso antes de que yo terminase de llegar a mi vehículo, pero no le di importancia.

Lo que hiciese el menor me tenía sin cuidado.

Suspiré, presionando el botón para desbloquear las puertas que tenían las llaves, justo cuando vi que Chanyeol salía de una de las puertas laterales de la mansión, arreglándose la ropa ligeramente arrugada.

Enarqué una ceja cuando él me miró, sonriente de esa forma estúpida que llegaba incluso a incomodar, caminando hacia mí.

- Veo que la cosa no pinta bien para ti, ¿eh? Llévame hasta la universidad ya que vas – comentó, pasando de largo para abrir la puerta del copiloto.

Lo miré, incrédulo, volviendo a preguntarme de dónde había sacado yo a ese tipo que era mi amigo, solo para abrir la puerta también y cerrar de un portazo.

- Y lo que yo veo es que te están atendiendo demasiado bien en mi casa – le gruñí, poniendo en marcha el motor.

Se rió, bajando un poco el espejo que había frente a él para peinarse decentemente, mirándome de reojo cuando dejamos atrás las puertas de la mansión.

- No estoy tan seguro de que sea tuya a estas alturas, ¿me equivoco? – volvió a burlarse, mientras se recostaba en el asiento.

Si no hubiese estado tan cerca de reincorporarme a la carretera, probablemente me hubiese detenido para echarle a patadas de mi vehículo.

En otra ocasión, seguramente también hubiese obviado el contestarle, pero necesitaba quejarme con alguien de mi situación, y Chanyeol era lo más cercano que tenía en ese instante en lo que podía confiar.

- La casa a medias, con posibilidad de venta solo si él lo quiere. Tampoco puedo echarle. Pero a ti sí, así que deja de burlarte – lo amenacé, ante lo cual solo recibí una nueva burla por su parte.

Park Chanyeol era realmente exasperante.

Era consciente de que no me había acompañado de vuelta a Seúl para "apoyarme" precisamente

El menor siempre se había destacado por hacerme la vida ligeramente insoportable, parecía vivir únicamente para molestarme por todo, aunque sabía perfectamente que si estaba conmigo ahora era por Byun Baekhyun.

[Taoris] Misleading Lovers [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora