Capítulo 25. Not a secret

200 18 0
                                    

POV. TAO

Habían sido los últimos días más frustrantes de mi vida, si bien no había sido específicamente por esas pocas reuniones que había tenido.

No, nada que ver. Lo que me pasaba era que no conseguía entender para nada el comportamiento tan tranquilo de Yi Fan hacia mí esa noche, en la cual se había limitado a calmarme sin saber siquiera qué era lo que me ocurría, aunque tenía la impresión de que sí sabía por dónde iba la cosa.

Eso me había dejado muy distraído los últimos días, excepto los ratos en los que estaba reunido, que tenía que obligarme a prestar atención a los inversores, si bien había sido bastante fácil tratar con ellos.

Exceptuando las primeras reuniones y la primera semana en general realmente, la segunda semana había sido más fácil convencer a los tipos de que se mantuviesen en nuestra empresa, a excepción del señor Lee.

Sinceramente, esperaba que retirase su inversión y no tuviese que verle la cara nunca más, pero no iba a decirle eso a Yi Fan.

Sabía que, para el mayor, el negocio era lo primero, aunque los viejos inversores fuesen amigos de su padre y no le cayesen especialmente bien.

Después de esa noche, no había pasado mucho tiempo con el rubio tampoco, a pesar de que una pequeña parte de mi deseaba pegarse a él y no dejarle ir.

Me había sentido demasiado bien entre sus brazos como para no saber apreciarlo y, sinceramente, seguía manteniendo eso de que en los últimos meses, por no decir el último año largo, no había sido capaz de dormir decentemente una sola noche, exceptuando las que había pasado abrazado por el mayor.

Me gustaba dormir bien, especialmente el no tener que pensar durante algunas horas en absolutamente nada, si bien luego Heechul o Kibum estaban por allí para recordarme en lo que sí debería de pensar.

Tenía presente que todavía debía de convencer al mayor para que me cediese completamente la casa, pero no quería hacerlo.

No por nada en particular, pero las cosas estaban demasiado tranquilas en ese aspecto como para querer destrozarlo todo con maquinaciones, aunque sabía que tendría que arreglarlo de algún modo.

Yo no servía para engañar a la gente y esas cosas, me veía incapaz.

Eso mismo traté de hacerle ver a Heechul esa tarde, antes de irme a mi última reunión para finalizar todo el asunto de los inversores de la empresa, mientras me colocaba el traje con su ayuda.

El mayor suspiró, algo frustrado, mientras me colocaba la corbata, como si fuese mi madre y no un empleado.

- Zi Tao, la cosa se está alargando. No puede ser tan difícil. Lo emborrachas y que firme los papeles, o pregúntale en un momento de pasión por el asunto y consigue el sí mientras lo grabas. Luego se le amenaza con hacerlo público si no firma y ya – resopló, sonándome incluso algo desesperado a mí.

No sabía por qué esos días el mayor parecía tan desesperado por conseguir que obtuviese cuanto antes los papeles de la casa, era como si hubiese ocurrido algo, pero no se decidía a contármelo, y eso me ponía nervioso a mí también.

Lo aparté, terminando de ajustarme la corbata en el cuello antes de mirarle, confundido.

- ¿Cuándo vas a decirme qué ha pasado para que ahora tengas prisa? – pregunté, mirándole a los ojos.

Heechul se limitó a rodar los ojos y suspirar, como si no fuese importante, pero sabía que tenía que haber algo que le preocupase.

Él no perdía los papeles demasiado rápido e, incluso para él, lo que me acababa de proponer era excesivamente exagerado como para llevarlo a cabo.

[Taoris] Misleading Lovers [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora