[Taoris] Misleading Lovers [COMPLETO]

Capítulo 23. ¿Culpable?

POV. TAO

La cena con el señor Park realmente no me había dejado demasiado bien, aunque me quedó el consuelo de que el mayor ni siquiera dudase un momento en levantarse y marcharse ante las sucias propuestas del viejo.

Sinceramente, una pequeña parte de mí temía que fuese a ser como su padre y que le prometiese cosas que yo no estaba dispuesto a dar, pero no lo había hecho, y eso me había llenado de un sentimiento que podría identificar como felicidad.

¿Felicidad? Bueno, podría llamarlo así, si no también únicamente tranquilidad.

Desgraciadamente, el que por una parte me sintiese mejor, no dejaba de provocarme preocupación en lo que al estado financiero de la empresa de refería.

Sabía que las cosas iban a estar un poco difíciles durante los siguientes días, era lo menos teniendo en cuenta que uno de los inversores principales y de más confianza que teníamos iba a retirarse pero, realmente, no había esperado que las siguientes dos semanas fuesen tan estresantes.

La mañana siguiente a esa nefasta cena a modo de reunión la secretaria Yoon había llamado, ligeramente histérica, diciendo que había recibido varios emails de otros influyentes inversores exigiendo una explicación coherente a lo que estaba ocurriendo.

Así, dicho por encima, creían que estábamos ocultando un gran problema en la empresa, como pérdidas de dinero por malos negocios, y que ese era el motivo por el que el viejo Park había decidido retirarse precipitadamente.

Claro, debería de añadir que eso era lo que el maldito había dado a entender cuando se puso en contacto con sus "amigos los inversores" para informarles de que retiraba su dinero.

Lo primero que habíamos tenido que organizar entre Yi Fan y yo había sido algunas reuniones con los otros inversiones para explicarles de que la situación financiera de la empresa era excelente, teniendo que presentar incluso papeles que habitualmente un inversor no tenía por qué conocer, ante ellos como prueba.

Solo con eso habíamos perdido una cantidad de horas impresionante, puesto que algunos inversores se habían negado a quedar en grupo y habíamos tenido que ir concertando citas de uno a uno en su mayoría.

Lo peor, era que los muy estúpidos, como no, la mayoría siendo amigos del difunto Lee, exigían que estas se produjesen bajo sus propios horarios, lo que había ocasionado que en más de una situación, Yi Fan tuviese que ir a hablar con uno mientras que yo me encontraba con otro a la misma hora, en otro lugar.

Eso no me había gustado para nada, puesto que el rubio imponía bastante más que yo en cuanto a reuniones se trataba, pero no nos había quedado más remedio que hacer ese tipo de cosas, cada uno por su lado intentar retener los inversores.

Algunos habían sido fáciles de convencer, al menos hasta que preguntaban qué había ocurrido realmente con Park para que se retirase tan pronto, puesto que no era comprensible siendo él un supuesto "inteligente hombre de negocios".

En las reuniones a las que había ido con el mayor, él simplemente me había echado un vistazo por encima, antes de mirar al cliente y soltarle, con toda la poca vergüenza del mundo:

- Digamos que el señor Park esperaba ciertos servicios que una empresa como la nuestra no ofrece, ni siquiera siendo amigo de mi difunto padre.

Solo le bastaba una nueva mirada a mi cuerpo, mientras yo desviaba la cabeza, para que el otro tipo se sonrojase hasta los orejas y se lamentase en voz alta por la falta de juicio del que era su compañero de inversiones.

Hubo uno que me sorprendió bastante cuando, después de escuchar eso, suspiró, inclinando suavemente la cabeza a modo de disculpa, como si hubiese hecho algo malo, antes de mirarme a mí directamente.