2. Somos del tipo que se sujeta las manos.

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PoV Sherlock.

El taxi no iba lo suficientemente rápido y los crímenes de Londres no eran los suficientemente interesantes. En estos días de pura pasividad lo único que lograba mantener a mi mente apropiadamente entretenida, era John. Él y solo él. Me encontraba aliviado ahora que tras una semana de tensión inútil habíamos podido dejar en claro los términos del nuevo paradigma. Sobretodo cuando mi hermano se esforzaba por ser un completo imbécil.

- Está enviando mensajes a mi de nuevo - comentó el doctor a mi lado - Podrías simplemente contestarle, ¿sabes?

- No ganaría nada con eso -

- ¿Y que quiere? - me pregunto un tanto exasperado. Era adorable cuando mal humor iba dirigido hacia Mycroft.

- Hay dos posibilidades - explique - o quiere hablar sobre nosotros - él asintió, esperando la segunda - o su chef coloco la frutilla del postre descentrada y su TOC lo esta volviendo loco.

John soltó una carcajada y no pude contenerme a mí mismo de sonreír ante ese sonido. Me gustaba hacerlo reír de esa manera, me gustaba pensar que podía hacerlo feliz.

- De verdad, Sherlock - me pidió, aunque aún sonreía - ¿Hablar sobre ustedes nosotros o nosotros nosotros? -

- Esa frase ha sido particularmente mal construida gramaticalmente para un escritor con tantas visitas - le avise y revoleo los ojos - nosotros John, tu y yo. He estado evitandolo desde que se tomo la libertad de hacer lo que hizo.

- Creí que estarías agradecido - comentó. Mi adorado amigo...

- Espera - lo detuve y se sorprendió - estaba pensando y acabo de notar que no se como referirme a nosotros. Sabes que no me gusta no saber - su mirada se volvía más graciosamente atonita a medida que hablaba - somos pareja ¿verdad?

- Si eso es lo que quieres... - estaba sonrojado.

- Obviamente, pero ¿Es lo que tu quieres? - asintió y sonrió. Entonces, mi adorado novio no terminaba de entender como se suponia que funcionaba mi relacion con mi hermano mayor - en fin, no me hubiese molestado si me lo hubiese consultado.

- Le hubieses dicho que no - dedujo.

- Completamente - acepte.

- ¿Y dónde estaríamos ahora? - me pregunto de forma petulante.

- Probablemente en el mismo lugar, de camino al Yard porque Lestrade nos ha requerido -

- Bien, eso es cierto - respondió con resignación - pero si tu hermano no hubiera hecho lo que hizo por nosotros y yo ahora repentinamente te besara, ¿cual sería tu reacción?

- Probablemente la misma - sabía que comenzaba a fastidiarlo, pero ambos sabíamos que yo lo estaba disfrutando.

- ¿Cual? -

- Devolverte el beso con mucho entusiasmo - me miro enojado pero con sus labios reprimiendo una sonrisa.

- Me rindo, eres imposible - contesto - solo dile a tu hermano que está perdonado. Y de mientras dile cuanto se lo agradezco.

Ese tipo de comentarios podían derretir cualquier iceberg, y yo era uno. Tome su mano que reposaba a su costado y entrelace sus dedos con los míos. Se sentía seguro y cálido a la vez. Me sentía ciertamente afortunado, a pesar de que jamás se lo diría a Mycroft...

- ¿Qué? - le pregunté sin entender aquel carraspeo.

- mmm... - sus mejillas me indicaron rápidamente que se encontraba un tanto avergonzado, fue entonces que me dio la razón, mirando directamente hacia nuestras manos unidas.

- ¿Problema? - abrió sus ojos azules con sorpresa como si no entendiera como yo podía ser tan inocente, pero no lo era.

- Bueno, no creí que fueras del tipo que sujeta las manos - acepto y no me convenció.

- ¿Estás seguro que no tiene nada que ver con tu recurrente frase 'no soy gay'? - le pregunté directamente.

Me miró unos cuantos segundos intentando decidir. Sabía que no se avergonzaba de mí así como que realmente me amaba, y yo no lo estaba juzgando, de eso ya se encargaba él solo.

- un 50/50 - masculló, mirando el suelo del auto. Suspire, ciertamente no estaba acostumbrado a este tipo de cosas. Pero era John, todo por John.

Bese su frente y sujeté su rostro con mi mano para que dirigiera sus ojos hacia los míos. Eran indescriptiblemente azules.

- Nadie va a juzgarte... juzgarnos. No sólo porque este es una década particularmente liberal - sonrió- si no porque John Hamish Watson no se los permitiría.

- No uses mi segundo nombre - me advirtió con aquella mirada pasiva/asesina y sonreí de costado; entonces lo entendió - tienes razón. Pero era cierto ¿bien? No lo esperaba de ti.

- Cielos John - volví a sujetar su mano pero sin tanta firmeza - míranos, es bastante obvio que somos del tipo que se sujeta las manos.

Si debo ser sincero, a mí también me intimidaba, pero no eran los prejuicios ni la sociedad los responsables. Más bien era él, y la posibilidad de amarlo libremente. Era apabullante para mi calmo y sereno cerebro. John llegaba y desordenaba cada sección del palacio en mi cabeza; pero ciertamente valía mucho la pena en instantes como ese. Me soltó y, en cambio, entrelazó cada dedo alrededor de los míos, en el momento exacto que el taxi se estaciono frente a Scotland Yard. 

N/T: el segundo capítulo llego rápido, espero poder seguir así. Estoy intentando escribir desde el punto de vista de Sherlock y es bastante difícil, así que si lo estoy haciendo mal por favor me lo dicen, la critica constructiva ayuda mucho ¡Ah! No pude  poner el título completo porque era demasiado largo, pero este sería 'De aquella primera vez que Sherlock le dijo a John: somos del tipo que se sujeta las manos'. Muchas gracias por su apoyo y nos vemos pronto! 

La historia sobre nosotros - Parte 2 (Johnlock)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora