16. Voy a amarte siempre.

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La historia sobre nosotros comenzó como una forma de sacar de mi cabeza todos aquellos pensamientos, y responder la constante pregunta '¿Cómo he llegado a estar en una relación con el mismísimo Sherlock Holmes?'. Acostumbrado a escribir para una audiencia, fue ese el formato que elegí utilizar para narrar nuestra maravillosa historia, aunque no tenía intención de publicarla al principio. Mi esposo vio en aquel entonces algo en mi escritura que le hizo saber que en el fondo deseaba compartirlo, y así lo hizo. Nunca se quejo respecto a comentarios despectivos o dudas respecto a mis sentimientos. Creo que entendía que todo aquello había quedado en el pasado, totalmente enterrado por nuestra nueva situación. Una mucho mejor.

Escribo esta entrada porque es la última de este blog, al menos en lo que se refiere a nuestra relación. No entren en pánico, los casos seguirán llegando y seguirán siendo narrados. Claro que Sherlock opina que tiendo a romantizar su proceso deductivo, y eso seguirá existiendo. Lo que intento decir es que tras 10 años de conocernos, y 4 de matrimonio, es momento de guardar nuestra historia para nosotros mismos. Sin embargo, les pido a ustedes, mis queridos lectores, que no crean en las mentiras que aun siguen circulando en los medios, casi como si mis narraciones no existieran. No crean en los medios, crean en este blog, en estas entradas. Nunca les he mentido. Les he ocultado detalles, nombres, situaciones, a pedido de fuerzas más grandes que yo, y siempre han sido advertidos de ello. En lo que a mi esposo y yo respecta, todo lo que está aquí es cierto. Es entonces que espero que toda duda sobre nuestra relación quede en el pasado.

No somos una pareja extraña o diferente. Nos levantamos por las mañanas, bebemos té y nos preparamos para trabajar. De acuerdo, tal vez su... nuestro trabajo no sea típico, pero puedo prometer que aún hoy, incluso con sus momentos frustrantes, sigue siendo muy divertido. Tampoco puedo negar que Sherlock es Sherlock, y que puede llegar a pasar días sin probar bocado o dormir unas horas, sobre todo cuando un caso lo frustra. Espero estar en lo cierto cuando digo que he aprendido a manejar aquellas situaciones. Es, como dije, Sherlock siendo Sherlock.

Y lo amo. Cielos, lo amo profundamente. No me canso de decirlo, no me arrepiento de gritarlo. No hay un gran misterio detrás de cómo terminamos juntos. No tengo muy en claro en qué momento este maravilloso hombre se enamoró de mí, y ustedes ya han leído la forma en la que se dio para mi. El amor, queridos lectores, es extremadamente sencillo, y elegimos volverlo complicado. Puedo estar seguro de algo: nunca se equivoca.

Él no es el único ser humano al que he amado de esta forma, es cierto, y sin embargo no me arrepiento de ninguno de ellxs. Todos me han enseñado algo, todos me han marcado de una forma, que si bien han sido dolorosas al principio, ahora se que solo eran una forma de llegar a donde estoy. Y me siento profundamente agradecido por ello.

Esta noche, cuando den las doce, será un nuevo aniversario, y creo que ese es el motivo por el cual estoy cerrando esta sección dentro de mi blog, en la que relato aquellas experiencias que hemos vivido juntos. No seran borradas, eso es seguro. Quiero que esten alli para todos los que crean que el amor es algo triste, algo duro. Para los que se han rendido, para los que se han negado a sentir algo. Miren a mi esposo, la máquina con su propio disco duro, y entenderán que todos somos capaces de amar como se debe, cuando se encuentra a la persona indicada (Que tan cliché fue ese último comentario? Lo siento, pero es cierto).

No estoy del todo seguro a donde quiero llegar, tal vez despedirme, tal vez darles un consejo, tal vez una vez más simplemente sacar estos pensamientos de mi cabeza...

- ¿No te has vestido? - me preguntó Sherlock mientras se acomodaba la corbata de moño en su traje. Lo miré por encima de la laptop y le sonreí con inocencia.

- Dame 5 minutos - le pedí y él sacudió la cabeza, como si no tuviera remedio.

Lo gracioso es que normalmente el caso era al revez. Me sentía bastante inspirado para escribir esta última entrada para esta sección del blog, de modo que había tenido que hacerlo. Y si, no quería hacerlo llegar tarde al ballet (obsequio de aniversario de Mycroft, a quien le daban la mejor vista si la pedía, ya saben, el palco de la reina), pero necesitaba escribir.
Tras 10 años de trabajo en esto, me sentia mas cerca de ser un escritor que de un médico. Ahora trabajaba en una clínica prestigiosa sólo cuando era requerido, con un sueldo innecesario. Publicaba novelas que normalmente tratan sobre guerras, o policiales, y gracias a la prensa que iba detrás de Sherlock, las ventas eran estúpidamente grandes. Y como si fuera poco, daba seminarios cuando las universidades me lo pedían. No lo hacía por el dinero, seguíamos viviendo en nuestro pequeño departamento en Baker Street, pero me mantenía entretenido. Sherlock... bueno, el seguía siendo el único detective consultor del mundo. Y el mejor.

- John, no quiero ser un grano en el trasero, pero... -

- Lo sé, lo sé - dije, cerrando el ordenador, levantándome de la cama. Lo mire de costado y sonrió.

- ¿Qué? - preguntó, preocupado mientras llevaba sus manos a su cabello, preocupado por su aspecto. Me reí sin poder evitarlo.

- Eres tan apuesto - dije y el suspiro. Se acercó a mí, rodeo mi cuello con sus brazos y acercó sus labios a los míos.

Yo espere el beso, pero en cambio dijo...

- Vístete - y se alejó, sabiendo que había ganado.

Me cambié rápidamente, termine con la corbata y salí al pasillo para encontrarlo junto a Greg, y las luces de la patrulla se veían en la ventana. Ni siquiera tuve que preguntar.

- ¿Debemos cambiarnos? - cuestioné, en cambio, tras saludar a nuestro amigo.

Mi esposo me miraba con el rostro iluminado. El caso debía ser algo muy interesante.

- John... la salida era... -

- Mycroft puede conseguirnos entradas para mañana, seguirá siendo nuestro aniversario - le dije tranquilo - ademas, tu eres el fanático del ballet. Yo siempre estoy listo para otro caso.

- Cielos John - se acercó a mí y me beso con entusiasmo. Casi sentí pena por Greg - voy a amarte siempre.

Entonces salimos en un taxi, así vestidos como estábamos (aunque el se coloco su saco por encima, por supuesto), y seguimos a la patrulla. Y el amor de mi vida sonreía mientras me explicaba lo que parecia, tengo que aceptar, el mejor caso del año. Por mi parte, todo lo que podía hacer era estar agradecido de haber nacido al mismo tiempo que él, siguiéndolo, asistiendolo, amándolo. Siendo presente de la magnificencia de su cerebro, y de la calidez de sus sentimientos. Y sabía, por sobre todas las cosas, que él creía lo mismo de mi.

Escribí el último párrafo de la entrada en mi cerebro, mientras el auto aumentaba la velocidad y las luces de la ciudad se perdían en un borrón que solo dejaba a mi esposo, junto a mi, en foco.

Tal vez esta no sea la última vez que sepan algo sobre nosotros, pero hoy, en este momento quiero que tengan la seguridad de una cosa: no importa que tan frustrado, deprimido, desorientado o perdido haya estado en mi vida; no importa cuando haya luchado para volverme un doctor, para luego volverme soldado, un detective y un escritor; no importa cuanto tiempo me lleve en la vida, me dedicación más grande, y más hermosa, es y será cuidar de su bello corazón. Por qué Sherlock Holmes es un gran hombre, y tengo el privilegio de ser el responsable de que se haya convertido en uno bueno. Y yo soy un buen hombre, al que su esposo lo ha hecho sentir grande, importante. Somos el cerebro y el corazón, unidos como uno solo. Y esta siempre será la historia sobre nosotros.

N/A: Este es oficialmente el final de esta historia, sin epílogo o otro libro. Si siento, en algún momento, la necesidad de escribir sobre esta historia, serán one-shot que publicaré de vez en cuando, cuando la inspiración llegue. Quiero agradecerles infinitamente por los votos y comentarios. Más de 6 mil lecturas en el primero y más de 2 mil en esta... es una locura. Simplemente que alguien lea lo que hago ya lo es. No es falsa modestia, lo juro. Me hacen muy feliz todos los días y me ayudan a sentir confianza para poder dedicarme a esto que amo desde que soy chica, la escritura. No los voy a aburrir más, pero si voy a explicar algo: la decisión de volver a John un escritor no ha sido un capricho, sino que ha sido en honor a Doyle, escritor original de Sherlock Holmes, quien empezó como doctor, luchó en la guerra, y terminó siendo novelista. Le debemos mucho a ese hombre, al menos yo lo hago, así que fue mi forma de homenajearlo.
Los dejo con esta historia que he escrito en casi dos años y amo con toda mi alma, aprendí mucho, de verdad. No me despido de los personajes, ahora escribiré un fic teenlock que me tiene muy entusiasmada, y tal vez empiece algo sobre Hamilton, porque todos son en ingles y se que allí afuera hay fans de habla española que necesitan ser representados. Si están aquí, haganme saber que opinan. Y publicare la primer novela original que termine en mi vida aqui, para ustedes, totalmente completa con el nombre 'El desvío en el infinito'. Espero les guste.
Me despido de una vez por todas, mil veces gracias, por todo, y nos vemos en otras historias.

La historia sobre nosotros - Parte 2 (Johnlock)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora