Delirios..Parte12

137 24 3
                                    

Los días pasan y Emily y yo casi no tenemos más trato que el requerido en la oficina...he tratado de concentrarme mucho en mi trabajo y hacer ejercicios para mantenerme ocupado, a veces me resulta, a veces no, así que decido un plan b, visitar durante el fin de semana a mis padres, seguro que así despejare mi mente, pues mi madre no me dejara ni respirar... llega el día, arreglo mi equipaje y me despido de Luisa y de Anahis.

_que le valla muy bien, cuídese y avise al llegar por favor señor _. Dice Luisa abrazándome, me he encariñado mucho con ella, y creo que a ella le pasa igual.

_gracias Luisa, les avisaré al llegar _.

_buen viaje señor _. Me dice Anahis quien también me abraza.

_ se me cuidan mucho, cualquier cosa me llaman, lo que sea _. Les digo. Viajo en mi avión privado, prefiero viajar solo y así pensar sin distracción, reorganizar mi mente. El viaje no fue tan largo, pido un taxi y voy a casa de mis padres. Ya en casa, el taxi se marcha e inmediatamente abren la puerta. Mi madre sale corriendo hasta mí, y me besa marcándome con labial en toda la cara. Típico de ella.

_mi amor, mi niño, mi bebe hermoso... ah, ¡pero que guapo estas! _. Me dice abrazándome de nuevo y papá suena su garganta y le hace un gesto para que le permita abrazarme también. Respiro hondo. Llegar aquí me hace revivir mi infancia, veo el hermoso jardín, el césped bien cuidado, y recuerdo las veces que mi padre y yo jugábamos a la pelota en él. Veo por un costado el viejo columpio, todo tal cual lo recordaba, hacía algún tiempo que no visitaba a mis padres.

_te arreglé tu habitación cariño, si quieres ducharte y descansar, imagino que el viaje estuvo tedioso y luego mamá te consentirá con una riquísima cena _. Me dice mi madre, apretando mis mejillas. Descanso y rato después bajo, miro a mamá y papá en la cocina, muy divertidos , bailando, cocinando , jugando entre ellos, entre cosquillas y travesuras, sonrío mientras los veo, me contenta ver que todavía se aman como el primer día.

_hijo... Estabas ahí _. Me dice mi padre sorprendiéndose, seguro estar siempre solos sin ningún espectador los hace sorprenderse ante mi mirada divertida.

_si, el delicioso aroma me hizo bajar _. Les digo acercándome. Mi madre que le encantan los halagos por su destreza culinaria sin comparación hace ínfulas del menú.

_bueno te hice un pollo relleno, pastel de fresa, una rica ensalada con huevos papa y coliflor y un delicioso batido de maní, debes tener muchísima hambre _.

_ ¿le hiciste? _. Dice mi padre fingiendo enojo, realmente el don de la buena cocina lo comparten los dos, desde que recuerdo papá y mamá siempre se reunían en la cocina y entre los dos preparaban los mejores banquetes.

_bueno... lo hicimos, tu padre y yo _. Dice dándole un beso a mi padre en la mejilla.

_pero mamá... voy a reventar si como todo eso, y ¿batido de maní? _. Le digo abrazándola por la espalda y besando su mejilla.

_de niño te morías por un batido de maní _.

_eso explica esas fotos de niño cachetón _. Digo riendo. Nos sentamos a cenar, hablamos muchísimo, papá contando sus anécdotas con la aerolínea, y como ahora se ha convertido en cultivador, casi todo lo que comen en casa lo cultivan en casa. Mamá me cuenta de las fundaciones que está apoyando, desde mi tragedia apoya una fundación para personas con problemas mentales, una de las finalidades de esta es dar atención médica, cobijo medicinas y alimentos a personas que están en condición de calle y que sufren algún trastorno mental. También me cuenta de un restaurante que abrió el cual se especializa en comida mediterránea. Los oigo atento y me siento orgulloso de ellos, luego les cuento cómo va la aerolínea. Mamá empieza con el bombardeo de preguntas sobre mi vida sentimental y sobre mi salud mental.

_madre... quiero despejar mi mente y olvidarme de algunas cosas por estos días... Así que mejor no hablemos de eso ¿sí? _. Ella cruza los brazos y frunce el ceño...

_ok... pero más te vale que todo esté bien.. Me lo dirás si algo anda mal ¿verdad? _. Asiento para que no se preocupe mucho.

_está bien cielo, como prefieras _. Dice ella tomando mi mano.

_ de todos modos aquí te presentaré algunas chicas guapas y buenas _. Continua mientras me guiña su ojo y yo niego con la cabeza riendo. ¡No tiene remedio! Al día siguiente mama programa asar carne en el jardín e invita a algunos parientes y amigos. Paso todo el día presentándome con sus amigas... todas me hablaban chiquitico y apretaban mis mejillas, me abrazaban y besaban como si mamá les estuviera presentando a su hijo gordito de ocho años... luego me presento a beth, la hija guapa de su vecina, a Loiret la prima de la prima de una amiga de la fundación, a Diane a Roset...en fin, me sentía como un objeto en exhibición. Mamá hizo lo impensable para que la pasara bien, y valla que si me divertí, pero no olvidé para que vine, despejar mi mente, pensar en otra chica no me ayudaría en nada. El día que me queda lo aprovecho para ayudar a mamá y papá a cultivar, fue fascinante escuchar la explicación de papá de cuando los tomates, la sandía los melones y muchos más están listos, me agradó y realmente despejó muchísimo mi mente ocuparme de esta actividad, fue divertidísimo, además que me hace sentir mucho más cerca de papá y admirarlo más. El fin de semana se va y me despido de mis padres, mamá tenía una cara triste...

_mi amor, te extrañaré _. Me dice abrazándome, además que me prepara una canasta con frutas, chocolates y un termo con... lo reviso a ver... batido de maní.....  en fin... dice que para que me alimente bien en el viaje. Abrazo fuerte a mis padres y vuelvo a mi casa. Duermo un rato durante el viaje, no avisé a luisa de mi retorno, son eso de las dos pm cuando llego a casa. Me siento cansado con ansias de descansar en mi cama.

_señor... ¿cómo le fue? _. Dice luisa corriendo hacia mí.

_venga... siéntese, déjeme servirle algo, ¿le provoca un juguito, un cafecito? _.

_un café estaría bien luisa _. Me sirve el café y se sienta a mi lado.

_ ¿cómo le fue? Vino más guapo _. Ríe y se cubre la boca apenada... Yo también rio.

_bien luisa, la pasé bastante bien... ah, te traje esto _. Reviso la maleta y saco una bufanda.

_oh, que hermosa es joven _. La toma y se la coloca de forma coqueta, ambos reímos.

_ ¿y Anahis? _.

_está limpiando las habitaciones señor _.

_bien, luego le entregaré su obsequio, voy a descansar un poco luisa, quiero dormir un poco, me siento cansado _.

_ok joven _. Me dice y subo las escaleras a mi habitación, abro la puerta y me sorprendo de encontrarme a alguien allí, esta de espalda mirándose al espejo, suelto la maleta al ver que es una chica... es... es... Camila, lleva puesto su vestido rojo, el mismo que se pondría el día que la asesinaron, ella voltea al oír la maleta caer, mi corazón se agita con fuerza, mi cuerpo se pone frio, empiezo a temblar, la veo y corro a abrazarla, la abrazo sin querer soltarla, quiero besarla y no dejarla ir nunca más, ella me mira sonriente.

_volví Albert _.

_Camila, Camila _. La aprieto con más fuerza, y la cabeza me empieza a doler con intensidad, ella quiere soltarse y yo no se lo permito, no la quiero perder otra vez, ella comienza a llorar y a gritar.

_ ¿por qué lloras Camila, soy Albert, tu esposo _. Le digo y ella grita con más fuerza, la abrazo contra su voluntad, oigo que alguien grita tras de mí, volteo y es luisa.

_señor, suéltela _. Me dice angustiada.

_luisa, es Camila, ¡es mi esposa! _.

_no señor, no es su esposa, suéltela_. Me dice tratando de separarme de ella. Reacciono y al mirarla de nuevo sentí un duro golpe, no era mi esposa, es Anahis, la suelto suplicando me perdone, y ella sale corriendo de mi habitación empapada en llanto. Me siento sobre la cama y llevo mis manos a la cabeza, empiezo a llorar y luisa me abraza tratando de calmarme.


Delirios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora