Delirios.. Part 31

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En casa.

—luisa, ¿Cómo estuvo todo?— Le pregunto soltando la maleta. Creí que me tardaría más tiempo, pero al poder resolver todo de manera eficaz y sin ningún contratiempo vuelvo antes de lo previsto.

—eeh... todo bien, solo que...vino ayer temprano la señorita Emily.

—¿vino? Y ¿Qué pasó? ¿Dijo algo?—Le pregunto ansioso.

—bueno... al enterarse de su viaje, no se lo tomó muy bien, de hecho creo que le afectó muchísimo—Me dice con inquietud en su mirada.

—¿por qué lo dice Luisa?— Pregunto preocupado.

—cuando yo la atendí me pareció que estuvo a punto de llorar, luego Anahí salió a botar la basura y la vió llorando señor—Agarro aire y busco las llaves de mi auto, salgo inmediatamente a buscarla. Llego al frente de su casa pero al parecer no hay nadie, después de tocar el timbre varias veces me giro y veo a  una mujer regando las plantas en la casa vecina. Voy hasta ella.

—buenas noches señora—Me mira de pies a cabeza.

—buenas noches—Responde con una sonrisa coqueta.

—eeeh, ¿sabe si la señorita Emily estará en casa?

—Ah, Emily... la ví ayer en la tarde salir con unas maletas— Pongo cara de sorpresa mezclada con angustia.

—mire, la del otro lado es la vecina que le cuida la casa cuando sale y también al monstruo amarillo ese que tiene—Dice negando con la cabeza. Sé que se refiere a Belinda. —vaya y pregúntele a ella, algo debe saber.

—muchísimas gracias, muy amable, ah, y no es un monstruo, es Belinda, su mascota— Le digo guiñándole el ojo.

—como digas guapo—Me dice devolviéndome el guiño. Me coloco frente a la casa del otro lado, toco el timbre y un momento después abre la puerta una señora joven, de unos cuarenta años, le pregunto por Emily.

—¿y usted es?

—a disculpe, soy Albert, jefe de Emily— Le extiendo mi mano.

—aaah, ya veo, bueno ella se fué ayer, no me dijo a donde, solo que no volverá pronto, me dijo que mandará pronto por Belinda... su serpiente.

—¿de verdad no sabe a dónde?— Le insisto.

—no, no me dijo más nada, disculpe por no poder ayudarlo más.

—bueno, gracias— Le digo. Voy al auto pensativo y  llamo a Clapton.

"Albert...por fin te dignas a llamar hermano"

"oye socio discúlpame... Estoy muy preocupado, no sé dónde está Emily, no está en su casa, se fue y no sé a dónde"

"eh... ¿Emily?... eh..." frunzo el ceño.

"Clapton... ¿Qué sabes?"

" es que... me llamó ayer temprano, y..."

"Clapton ¿Qué pasa?"

"bueno viejo, le dije que fuiste a buscar a tu ángel... por cierto ¿la encontraste?"

" ¿que tú le dijiste que?" Ignoro su pregunta.

"no sabía que se lo tomaría tan mal viejo"
me dice disculpándose.

"tenías que dejarme a mí ese asunto viejo, que yo se lo dijera" le digo colocando mi mano libre sobre la cabeza. Ahora si estoy angustiado, de seguro cree que me fuí con mi ángel. La llamo y no me atiende, le mando mensajes y nada, no recibo respuestas. Aunque mi cabeza está muy angustiada, mañana debo ir a la aerolínea, cumplir con mi deber así que regreso a casa.

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