Delirios..Parte 24.

137 21 5
                                    

P.O.V. ALBERT.

Me quedo inmóvil trás ella, con la duda de si fué capaz de enviar a una mucama a espiarme... na... no creo, pero creo que desde hoy dormiré con ropa ...sigo tras ella hasta salir del hotel, un auto blanco modelo Cadillac nos espera . Un señor de estatura baja de unos 55 años de ojos claros y muy Cortés se baja del auto.

—¿señor Albert?— Me pregunta.

—sí, soy yo— Se presenta con nosotros.

—soy Roy Little, el guía y traductor, hablamos anoche— Lo contraté anoche llamando a recepción y me pusieron al teléfono con él. Lo primero que le pido a nuestro guía es que nos lleve a un buen sitio a desayunar. Vamos en el auto y Roy nos va explicando cada sitio por el que pasamos, los museos, teatros, exposiciones de arte en plena calle, una ciudad hermosa cuyas edificaciones parecen castillos antiguos, nuestro guía nos dejó en un sitio para desayunar, un local estilo campestre bastante acogedor, rodeado de vegetación y con un hermoso lago, Roy se sentó con un periódico en un banco en los jardines del lugar, frente al lago ,Emily está fascinada, con el espectáculo colorido de aves que rondan el lago, y con la gran cantidad de patos que nadan tranquilos allí, también hay algunos niños alimentando los patos, Emily no puede estar más enternecida. Entramos al restaurant, nos sentamos y una señora muy amable nos trae las cartas, le damos una ojeada. Emily ríe con gracia.

—¿entiendes algo?—Me pregunta. no pensé en invitar a Roy al desayuno,  pues quería algo de intimidad con Emily de haberlo hecho me habría evitado la molestia de pedir a alguien que nos ayude, lo pensaré para la próxima seguramente.

—absolutamente nada— Le digo. Le hago señas a la mesera explicando con dificultad que no hablamos el idioma, ella nos hace esperar y llama a una chica para que nos atienda. Es una joven con cabello largo, rubio, algo tímida, nos explica con dificultad los menús, notamos que está aprendiendo el idioma, pero por fortuna pudimos entenderla. Miro a Emily y ambos acordamos pedir desayuno bufet, si haremos muchas cosas este día, debemos empezar por un buen desayuno. Nos sirven rosquillas, huevos fritos, salchichas, torta de pasas, yogurt y jugo de frutas del lugar...la brisa fría entra y nos hace temblar un poco, Emily se coloca sus guantes, pedimos un café caliente para entrar en calor. Comimos, disfrutando la vista y la risa de los niños que jugaban cerca del lago.

—¡que hermoso es todo esto Albert!—Dice Emily con un brillo especial en sus ojos, yo la escucho, le sonrío y asiento.

—¿sabes que lo hace más hermoso?—Le pregunto tomando sus manos.

—¿qué?—Pregunta con picardía.

— compartirlo contigo— Le digo y ella baja su mirada tratando de esconder un evidente sonrojo en sus mejillas.

—¿sabes qué es hermoso para mí Albert?— Me preguntó. —que hagas todo esto.

—¿lo estas disfrutando?— Le pregunto.

—¡claro!— Dice ella con emoción, llamo con una seña a la chica que nos atendió, pago la cuenta, le entrego su propina, una vez se marcha dirijo mi mirada a Emily nuevamente.

—pues, la diversión apenas comienza—Le digo, la tomo de la mano y salimos del local, Emily me suelta y corre  atraída al lago, yo la sigo.

—mira Albert, ¡que hermosos se ven!— Dice inclinándose y tratando de tocar a los patitos que nadan cerca de la orilla, saca su cámara y comienza a tomarles fotos. Yo me acerco e intento agarrar uno pequeño.

—Albert... ¿Qué haces?— Me pregunta ella cubriendo su boca con su mano.

—quiero agarrarlo un momento, para que puedas tocarlo mientras te tomo una foto con él— Le digo intentando impresionarla , casi lo tengo y se forma un alboroto entre los patos, la familia unida del patito me ataca en bandada, lo tomo, lo pongo en las manos de Emily quien sonríe fascinada, le tomo la foto a toda prisa, lo devuelvo y soy nuevamente agredido ahora por mamá pata , Emily grita y ríe ante la escena. Un anciano sale del local muy enojado, me llamó la atención en escandinavo supongo por que no entendí nada, solo que por  su tono parecía muy enojado,  todos reímos y yo le pido disculpas, no sé si me entendió pero creo que se fué seguro de que no lo volvería a hacer.

Delirios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora