Delirios.

Delirios...Parte 32

Despierto sin ganas de levantarme de la cama, pero no puedo dejarme vencer por el desánimo, me levanto me ducho y me visto para salir al trabajo, la señora luisa me sirve el desayuno, estoy comiendo y pienso en algo... ¡su papá!...claro... seguramente está con su papá. Me invade la impotencia al darme cuenta que no sé dónde vive el papá de Emily, debo averiguarlo. Pero ¿Cómo?... la experiencia con el investigador privado y mi ángel me hacen preferir buscarla yo mismo, asocio la búsqueda con mucho tiempo, no quiero que pase igual con ella, prefiero pensar que si la busco yo mismo la encontrare pronto., un investigador sería la última opción, quiero encontrar a Emily yo mismo. Estoy en el trabajo, Clapton todavía no ha llegado. Recuerdo lo que sucedió anoche, tal vez deba hablar con él, escuchar que tiene que decir, estoy en mi misma rutina de siempre con el papeleo y todo lo demás, me enfoco en eso, hay una ruma de papeles sobre mi escritorio por organizar, firmar, autorizar, revisar, en fin, se nota que ella no está, me levanto y salgo a buscar un poco de café, cuando vuelvo del cafetín me consigo con Jhom, en la agenda pude ver que vendría hoy a dar una charla con algunos clientes que están interesados en los paquetes que promociona su agencia, nos conseguimos frente a frente en uno de los pasillos. Me saluda y sigue de largo, giro a verlo y lo llamo, él se detiene y voltea. _¿no sabes nada de ella todavía?_. Pregunto, quizás Emily se ha comunicado con él. Niega con la cabeza y sigue su camino. Suspiro y sigo el mío. Me propongo cumplir mi trabajo sin distracción, para que la aerolínea siga funcionando como siempre debo darle buena atención. Se me ocurre ir por otro café y pasar un momento por la oficina de Clapton. No lo he visto todavía, debe estar dolido aun por mi reacción de anoche. Toco a la puerta y entro de una vez. El me mira y baja su mirada de nuevo a su computador. Sueno la garganta. El me ignora.

_socio, te traje café_. Le digo y me siento colocándolo sobre su escritorio.

_ ¡gracias!_.

_ ¿hablamos?_. El levanta su mirada.

-¿quieres hablar ahora?_. Me pregunta serio cruzando los brazos.

_eh, sí, quiero pedirte disculpas por lo sucedido anoche, pero Anahis..._ me interrumpe.

_pero Anahis no es tu hija, es tu empleada, y tú no puedes decirle con quien salir y con quien no_. Dice frunciendo el ceño.

_si, tienes razón, pero ella ha sufrido mucho y no quiero que sufra de nuevo_. Le digo.

_yo tampoco quiero que sufra Albert, ¿tú no creas que uno pueda cambiar?... ¿Por qué no puedes aceptar que yo realmente pueda estar enamorado de ella?_. entonces me cuenta de su relación con Anahis, relación que yo ignoraba, de sus salidas mientras yo estaba en Europa, de todas las veces que se han visto, me dijo que ella le corresponde, que en todo este tiempo la ha respetado, que se siente realmente enamorado, lo miro dudoso.

_mmmh, dime algo ¿tú te ves en una relación seria? discúlpame pero no te veo así, siempre huyéndole al amor y a la responsabilidad, lo tuyo siempre era la aventura_.

_tú lo dijiste bien, era, y si, si me veo en una relación seria, con ella, con ella si me caso viejo_. Me dice con mucha seguridad. Me levanto de la silla.

_ok, bueno, estaré muy pendiente... así que pórtate bien con ella_. Le guiño el ojo, él se levanta y me abraza.

_gracias hermano, no te defraudare ya lo veras_. Me dice entusiasmado.

_¡más te vale!_. Le digo sintiéndome tranquilo de haber arreglado este asunto con él, me preocupa todavía un poco, pero se ve sincero, le daré un voto de confianza. Se sienta de nuevo y señala la otra silla para que yo haga lo mismo. Ya sé por dónde viene.

_y... ¿Qué has sabido de Emily?_.

_nada_. Le digo pensativo.

_¿qué pasó en Europa? ¿Descubriste por fin que si la amas?_.