"¿Qué?, escuché mal, ¿no es así?" pero sus pensamientos quedaron atrás cuando le vio sonreír de forma abierta y le besó con efusividad en la mejilla.
-Encontré un lugar que se llama registro civil donde puedo hacerte mi Kyuhyun- su muñeca fue halada una vez más y pronto se dio cuenta que su hyung planeaba llevarlo y subirlo al auto.
No pudo decir nada para impedirlo, uno, por que estaría encantado de unirse a Yesung y segundo, por que no podía imaginarse borrando aquella expresión de felicidad de su hyung luego de verlo después de tanto tiempo.
Kyuhyun recordaba ese momento, en especial porque todo había sido felicidad hasta que se subió al auto y vio a Yesung ponerse el cinturón de seguridad antes de encender el motor, todos podían pensar que estaba loco por asustarse, pero la realidad era que en ese momento su cerebro y racionalidad le preguntaron "¿Yesung sabe conducir? ¿Sabe siquiera cómo funciona un auto?" y la verdad es que no quería morir tan joven, ya solo faltaban unos días para su cumpleaños 21 y no quería morir en un choque causado por una criatura mágica que no sabía conducir porque nunca de los nuncas había sabido que el moreno se acercara un auto si ni siquiera sabía qué era la televisión, así que dudaba que pudiera manejar.
Había intentado decir algo, pero antes de que pudiera hacerlo el auto comenzó a avanzar y sus dedos se aferraron con fuerza sobrehumana a los asientos o cualquier parte que le sirviera de apoyo porque no creía que el cinturón fuera suficiente en esa situación, hasta que miró de reojo y vio a Yesung con una pequeña sonrisa en la cara mientras movía su mano en la palanca de cambios como si fuera cosa de todos los días.
-Un dongsaeng me enseñó- dijo al sentir su mirada, podía ser que no conociera muchas de las cosas que había en el mundo mortal pero tenía una mente que aprendía rápidamente con la tutela adecuada y estudio –en realidad estuve aprendiendo algunas cosas antes de venir a verte- y tal vez fue la seguridad con la que había dicho aquello lo que le relajó en esos momentos porque no creía poder calmarse cuando estaba seguro de que en cualquier instante se estrellarían contra algo.
Había creído que luego de que Yesung le diera el brazalete y le prometiera esperar para contraer nupcias, que lo harían quizás en su mundo con alguna cosa mágica extraña que todavía no conocía, pero le había tomado por sorpresa llegar al registro civil, es cierto que el mayor se lo había mencionado pero creyó que solo estaba jugando porque vamos, apenas iba a cumplir 21 años y bueno, si su madre se enteraba que se casaba "clandestinamente" tan joven con un sujeto raro que venía de otro mundo probablemente lo iba a llevar a un loquero, sin olvidar que no estaba seguro de que el moreno supiera de esas cosas a menos que alguien le hubiera dicho y entonces recordó lo de "estuve aprendiendo algunas cosas antes de venir a verte"; al parecer se trataba de cosas sin ninguna clase de provecho excepto por lo de aprender a conducir.
Quizás casarse por medio de un papel teniendo a Yesung presente era una gran proeza y es que el ingenuo parecía no saber nada de lo que iba inmerso en esas cosas y probablemente si su cerebro no trabajara rápido, habrían descubierto a su pareja o en el peor de los cosas, habrían llamado a la policía porque parecían dos locos hablando de cosas sin sentido.
Afortunadamente todo había terminado bien o bueno, en lo que cabía.
-Tus labios siguen siendo maravillosos- dijo Yesung con una sonrisa en la cara luego de apartarse de aquellos lindos labios que había echado tanto de menos y que ahora resultaban mucho mejor cuando ahora Kyuhyun le pertenecía en su mundo y era su esposo después de que salieran de ese lugar llamado registro civil.
-Me alegra escuchar eso- dijo con cierto tono arrogante, ya estaba planeando mandarlo al diablo luego de hacerle esperar casi tres años sin siquiera tener señales de vida de su parte y cuando sus planes de dejar su abstinencia autoimpuesta estaban a la vuelta de la esquina, el maldito sujeto aparecía como sin nada; si hubiera sabido que las cosas resultarían así hubiera tratado de romper con su racha desde mucho antes para haber si así llegaba antes.
Tal vez estaba molesto por la ausencia de Yesung y había querido golpearlo en muchas ocasiones cuando veía su panorama desolador, pero lo dejaría pasar por ese momento hasta que ese revoltijo de sensaciones acumulándose en su cuerpo se calmaran, entonces le reclamaría por haberlo hecho esperar tanto sin siquiera mandarle una carta –dudaba que conociera algo más avanzado que eso- o algo que le dijera que estaba bien y que también lo echaba de menos, pero no, el maldito ni siquiera había sido capaz de algo tan simple como eso.
-¿A dónde vas?- cuestionó el castaño luego de que el mayor le guiara al auto de nuevo y hubiera tomado una calle que parecía ir al lado contrario de donde estaba su universidad.
-Quería mostrarte la casa que compré-
-¿La qué cosa? Espera hyung, yo todavía tengo clases, tengo que regresar a la universidad- al parecer Yesung no había estado perdiendo el tiempo, aunque si lo pensaba ¿qué clase de sujeto loco compraba un Ferrari como su primer automóvil? Él con trabajo y aspiraba a usar el autobús y ese extraño hyung había adquirido algo de esa categoría, ¿y si lo chocaba? Solo esperaba que ese fuera el primer Ferrari y no el quinto después de estrellar varios de ellos en donde sea que hubiera aprendido a conducir porque dudaba que fuera sensato que lo dejaran hacerlo en una calle de Seúl poniendo en riesgo la vida de todo organismo viviente que pasara cerca de él.
-¿Universidad? ¿No puedes solo quedarte conmigo?- cuestionó con un pequeño puchero en sus labios cuando el castaño le indicó que se detuviera en una acotación para poder hablar.
"Maldito hyung lindo"
-Me voy a meter en muchos problemas si falto a mis clases, además de los que probablemente ya me causaste con aquellos torpes- de seguro Sungmin y Ryeowook iban a fastidiarlo con sus preguntas, aunque admitía que había disfrutado cerrarle la boca a ese estúpido conejo que decía que era un mentiroso cuando en realidad si tenía un novio, no muy normal, pero seguía siendo un novio... o esposo, diablos eso último de seguro le iba a causar algunos problemas si se sabía –podría ir contigo después de clases si es tan importante- murmuró como no queriendo a pesar de que se decía que debía torturarlo un poco, pero era culpa de sentirse feliz luego de que se hubiera desaparecido esos años que no podía actuar como siempre.
-¿Enserio?- cuestionó con una amplia sonrisa –entonces yo iré por Kyuhyun-ah cuando termine lo que tenga que terminar- no quería tener que esperar tanto pero no podía hacer nada si su menor se lo pedía.
-M... hyung- murmuró intentando separarlo cuando comenzó a besarlo luego de abalanzarse sobre su persona –tengo que ir a clases- le recordó porque su cuerpo empezaba a reaccionar y no creía que el interior de un auto parado en un lugar donde cualquiera los pudiera ver era una buena zona para olvidar su racionalidad.
-Lo siento, es solo que extrañaba eso- le dijo mientras acariciaba su mejilla y observaba sus labios tan rosados, delicados y apetitosos... se moría por besarlos de nuevo.
-Hyung, ¿podrías elevar la mirada y verme a los ojos?- pidió y aquellos ojos negros se encontraron con los suyos –mucho mejor, ahora llévame a la universidad o tendré problemas-
-¿Un beso más?- pidió con una pequeña sonrisa de embaucador fingiendo una inocencia que no tenía en esos momentos y entrecerró los ojos, parecía que Yesung se había vuelto más mañoso con los años que habían pasado.
Tomó su rostro y lo acercó al suyo para comenzar a besarlo, colando su lengua en la cavidad del mayor unos segundos después para explorarla como antaño.
"Creo que yo también necesitaba esto" pensó Kyuhyun, casi tres años sin señales de vida del mayor, ni una visita, ningún beso ni nada de nada era bastante triste cuando había pasado muchos días teniendo eso en cualquier momento.
El castaño sonrió ladino cuando se separó y su ego aumentó exponencialmente cuando vio a Yesung embobado con las mejillas sonrojadas -¿a dónde quieres que te lleve?- preguntó de nuevo al haberlo olvidado y es que no recordaba que Kyuhyun fuera capaz de hacer algo así, pero sin dudas querría repetirlo de nuevo si había oportunidad.
-A la universidad-
Kyuhyun le pidió que se detuviera una calle atrás porque no quería llamar más la atención de lo que había hecho temprano ese día, sin olvidar que probablemente ese auto haría que todos voltearan a ver y si había algo que le molestara era que las personas se le acercaran demasiado y comenzaran a hacer preguntas; no era muy sociable y tenía un círculo pequeño de amigos y prefería que se mantuviera así, en especial si los que se le acercaban ahora eran porque se sentían atraídos por el sujeto desconocido con un auto increíble.
Yesung le había dicho que llegaría por él a la hora que le había mencionado terminaban sus clases y le dijo que no se atreviera a huir porque lo iba a encontrar, aunque la verdad era que no quería escapar cuando había pasado tanto desde que no lo veía.
Soltó un suspiró y agradeció a los dioses que el maestro no hubiera comenzado su clase porque sabía que ese anciano que usaba anteojos y siempre llevaba un chaleco tipo suéter sobre su camisa era intolerable con la impuntualidad y lo habría dejado fuera de no haber llegado a tiempo.
Estaba anotando un par de cosas cuando sintió el bolsillo de su pantalón vibrar y solo rodó los ojos cuando vio que tenía un mensaje de Sungmin.
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Only One Kiss {KyuSung}
FanfictionHabía vivido dos meses en el mundo humano por una misión, pero luego de visitar un lugar llamado "registro civil" a su regreso y unir su vida a un sujeto embaucador un día, su vida parecía tornarse un poco complicada y es que ¿cómo acostumbrarse a u...