Capítulo 4

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Estaba muy cerca de mi cara, muy sumamente cerca de mi cara, a menos de dos centímetros de ella.

-Es solo que... estas... tu estas... comprometido-me costó no tartamudear demasiado-.

Me ponía muy nerviosa, no me juzguen, es que el tío esta muy bueno,  justo enfrente de mi cara y su cuerpo pegado al mio, estaba desnudo y estábamos en un baño con vapor, mucho vapor.
¿El calor es del ambiente, o solo lo estoy sintiendo yo?

No se que está pasando, tengo que separarme de el.

-Tengo que hacer las...maletas, para irme, así que busca un piso o lo que sea para ahora, me voy en este instante-me baje lo mas rápido que pude de el y salí del baño, el me siguió como no, y se dirigió a su cómoda, de donde sacó unas llaves y una tarjeta negra-.

Este tío esta forrado, no hace nada más que sacar tarjetas negras de debajo de las piedras.

-Toma, la llave de tu casa y tu tarjeta de crédito, no quiero que me la devuelvas más, guárdala, vale mucho, el pin lo tendrás en un mensaje mio en el móvil, y ya de paso, tienes mi número, para lo que sea, aun que sea que has tenido una pesadilla llámame, sea la hora que sea, ¿Entendido?-asentí con la cabeza- está en el centro del pueblo se distingue por que es una casa bastante grande, ¿Tienes transporte?-negué con la cabeza- lo único que te puedo dejar es una moto, esta en el garaje, ¿Podrás llevarla?-hacía muchas preguntas-.

-Si, siempre que no sea una asquerosa scooter, no me gustan nada-el rió ante mi comentario-.

-Es mi bebe, así que cuídala, conduce con cuidado, mañana iré a verte por la mañana.
-Hasta mañana entonces, buenas noches-le sonreí y me fui-.

Caminé sigilosa por la casa hacia el garaje, todavía tenía que huir de el diablo, cuando llegué por poco muero de alegría, era una Ducati Monster, roja, mi favorita, cogí un casco negro, a juego con las llantas, que había justo al lado en un estante abrí la puerta del garaje encendí la moto y me fui de allí.

Me sorprendí al ver a los periodistas allí todavía, ¿No tenían vida o que?

Empezaron ha hacerme fotos y yo me puse el casco y me fui de allí a toda velocidad. Cuando llegué a el centro de la ciudad supe que Liam tenía razón, esa casa era distinta a todas, entré y aparqué la moto en el garaje de mi nueva casa. Me dispuse a entrar cuando sentí unos puntos rojos en mi pecho, que si no suponía mal, si me movía disparaban y me mataban.

-Quédese usted quieta, identificación-grito algo desde algún lugar-.

-Soy... soy Allison-dije con voz temblorosa-.

-¡Bajar las armas!-un hombre salió de alguna parte de el enorme jardín- Discúlpenos señorita Alison, pero nuestro deber es proteger la casa y ha usted, sabíamos que venía pero como nunca la habíamos no hemos podido identificarla-se excusó con notable nerviosismo-.

-No se disculpe, solo hacía su trabajo-dije un poco asustada todavía-¿Puedo entrar ya?-.

-Si por supuesto, le enseñaré la casa, adelante-se hizo a un lado dejándome paso para entrar a la casa-.

Lo primero que vi fue un enorme recibidor, a la derecha había una puerta doble igual que a la izquierda, al final había unas escaleras que se separaban dando a dos partes distintas de la casa.

-Bien, esas puertas dobles de la derecha son la cocina- pasamos a la cocina y vi un salón comedor al fondo de esta- como puede ver al fondo esta el comedor-volvimos al recibidor y nos dirigimos a la puerta de la izquierda- estas de la izquierda, dan a el salón principal, con un baño incorporado que es esa puerta de allí- señalo a una puerta que había en el final de la estancia- y las escaleras dan a las habitaciones, solo hay dos, una por la escalera derecha y otra por la escalera izquierda, las dos con sus baños incorporados, si necesita cualquier cosa, estaré vigilando la casa, di mi nombre y vendré cuanto antes, por cierto soy Marcus-dijo a modo de saludo-.

-Un placer Marcus, pues voy a instalarme, hasta mañana-me despedí y fui hacia las escaleras-.

¿Qué habitación elijo?

Decidí dejar las maletas en las escaleras y ver las dos, para ver cual me gustaba más, empecé por la de la izquierda, la visualicé, era agradable estar allí, una habitación elegante acogedora y moderna, y cuando llegué a la habitación de la derecha me llevé una sorpresa al ver que era exactamente igual.

Un poco decepcionada cogí mi maleta y me fui a la de la derecha y deje las maletas encima de la cama.

Me fui al baño, tenía una gran bañera, y no pude resistirme a darme un baño de espuma y sales relajantes con velas por todos lados.

Empecé a llenar la bañera y fui a por las sales y las velas, cuando volví la bañera estaba casi llena, empecé a echarle las sales, y ha encender velas, eran aromáticas, y hacia que el baño oliera muy bien.

Me quité la ropa y me metí poco a poco, sintiendo como cada musculo de mi cuerpo se relajaba con el contacto de el agua caliente, he de admitir que me gusta bañarme con agua tibia tirando a fría, pero ese baño caliente me estaba sentando genial, me puse mi música y deje de escuchar nada más que hubiera en la casa.

Narrado Por Connor

Entré a la casa golpeando la puerta con fuerza, estaba muy cabreado con mi hermano, como se le ocurre meterme a una cria, de vete tu a saber donde, en mi casa.

Definitivamente mañana ibamos a tener una charla muy larga.

Me fui directo a mi habitacion quitandome la ropa por el camino para darme un baño y cuando entre en el cuarto de baño...

-¡¡AAHHH!! FUERA DE AQUI PERVERTIDO- la niñata hormonal estaba en mi baño, gritandome-.

-Estas en mi baño preciosa-dije con tono burlon-.

-¿Perdona? ¿Quien eres tu y que haces en mi casa?- dijo bastante alterada-.

-Soy Connor, el hermano de Liam, y esta en también mi casa, en concreto esta es mi habitación y mi baño-.

¿Es Culpa Mia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora