-Hola nueva líder de distrito, veo que eres bastante buena, pero seguro que no has sido tu sola la que ha conseguido ganarme-me miró con orgullo-.
-Jackson... creí que eras otra persona, lo siento, y bueno supongo que me lo has puesto fácil-me llevé una pequeña decepción al saber que era el-.
-Créeme no te lo he puesto fácil, pero sabes como llevar una buena moto, bueno ve a recoger tu premio, te lo mereces- dicho esto se alejó de mi posición-.
Me fui a por mi premio mientras la gente me paraba y me felicitaba, se sentía extraño por que pensé que iba a ser más difícil-.
Me fui de allí hacía mi actual casa, digo actual porque pienso irme de allí tan pronto como sea posible.
-Hey, Allison, ¿Que tal tu día?- era Connor desde las escaleras-.
-Tu... nada, muy bien y el tuyo- iba ha preguntarle si el había corrido, pero me pareció una estupidez preguntar algo que ya sabía-.
-Quiero enseñarte algo, ¿Vendrías?-parecía un niño bueno y todo-.
-Está bien, ¿Que es?-no podía negar nada a esa cara-.
-Pues necesitamos coger un avión... pero solo un par de horas... bueno quizás algo más...-esto estaba sonando muy raro...-.
-¿A donde vamos en el avión?-oye no era curiosidad es necesidad de conocimiento-.
-Ah... unas playas muy bonitas-la idea de ir a la playa me gustaba, hacía mucho que no iba a ninguna-.
-Está bien iré ha hacer las maletas...-.
-No, no es necesario lo que necesites lo compramos allí... vamos, venga que perderemos el avión-.
Fuimos hacía el garaje y el cogió las llaves de mi moto.
-Eh, quieto ¿Qué haces con las llaves de MI moto?-nadie tocaba a mi bebe-.
-Es de mi hermano y no iba ha hacer nada, conduces tu yo soy más de carreras de coches-me miró sonriendo y me entró un cosquilleo en la barriga-.
Me monté y el se montó detrás cuando arranqué el se agarró mi cintura.
Sus dedos rozaban mi piel, en la poca abertura de la camiseta, dejando un cosquilleo en ella.
Llegamos al aeropuerto en menos de media hora y aparqué la moto en uno de los huecos que había y fuimos hacia las puertas de embarque.Una vez dentro del avión sentados en nuestros respectivos asientos me decidí a conocerlo mejor.
-Bueno entonces ¿Tú corres en carreras de coches ilegales no?-mi curiosidad no conocía límites-.
-Si, bueno no exactamente, yo corro pero no con mi verdadero nombre, y como tengo cristales polarizados nadie sabe como soy realmente-me empezó a explicar-.
-Entonces a ojos del mundo eres una especie de santo pero en realidad haces cosas ilegales- aclaré yo-.
-Se podría decir que sí-.
-¿Me dirás ya donde vamos?-no me iba ha hacer muchas ilusiones en que me respondiera...-.
-Vamos a El Caribe nena-¿A DONDE!?-.
-Pero yo mañana tengo que ir a correr para Ducati... ¿Connor por qué no me habías dicho nada?-estaba furiosa con el-.
-Porque no habrías venido, además podemos venir mañana para correr y volvernos a El Caribe en el mismo día-resolvió el-.
Madre mía en que lío me había metido Connor, ir para volver, para volver a ir.
Durante todo el trayecto a El Caribe en el avión estuvimos hablando sobre nosotros, las cosas que nos gustan hacer, lo que odiamos, anécdotas graciosas, todo tipo de cosas para conocernos mejor.
Estábamos para aterrizar, después de siete horas de vuelo, yo estaba agotada, en cambio, Connor se había puesto a roncar después de una hora de vuelo, dejándome completamente sola y aburrida.
Claro y os preguntareis y porque no hablaste con el de al lado o despertaste a Connor, pues porque, no os he mencionado que íbamos en un avión privado, pero tampoco pude despertar a Connor porque al primer intento se fue a otra parte del avión y cerró con pestillo, como consecuencia me aburrí como una ostra, pero su factura del avión creció considerablemente.
Me pillé una borrachera en las alturas y me puse ha hablar con Jackson, y el como buen amigo se rió de mi por ir borracha, a lo que yo me excusé diciendo que quería probar todos los cócteles que tenían.
Vi como Connor se acercaba hacia mi con cara de recién despertado, yo en aquel momento había pedido una pastilla para el dolor de cabeza que tenía.
-Aquí tiene la pastilla señorita-la azafata me entregó la pastilla y se fue-.
-¿Para que es la pastilla?-preguntó Connor extrañado-.
-Para el dolor de cabeza, ya lo verás en la cuenta que te van ha traer ahora-me fui al baño con intención de arreglarme un poco antes de bajar del avión-.
Al verme en el espejo me horroricé, tenia los ojos bastante rojos y ojeras debajo de ellos, me veía fatal; me eché agua en la cara y pedí a la azafata unas gafas de sol, cuando me las trajo me fui hacia mi asiento para sentarme.
Connor me miraba extrañado, supongo que todavía no le habrán dado la factura de todo lo consumido.
Entonces llegó la azafata con un papel larguísimo en sus manos y se lo dio a Connor.
-¿PERO ESTO QUE ES!?- el chillido de Connor se escuchó por todo el avión-¿Allison me explicas esto?-se le notaba algo enfadado-.
-Eso es el precio que tienes que pagar por haberme dejado aburrida, y no chilles me duele la cabeza-no entiendo el problema, si les sobra dinero por todas partes-.
-¿Y me dices quien lleva encima docientos sesenta y cuatro dolares?- se le veía un poquito enfadado-.
-Toma-saqué mi monedero y de el, la tarjeta que me dio Liam- me debes doscientos sesenta y cuatro dolares-.
Me miraba perplejo, mientras entregaba la tarjeta a la azafata.
-¿De donde has sacado la tarjeta?-preguntó asombrado-.
-Me la dio tu hermano, dijo que me gastara todo el dinero que quisiera, pero hasta ahora no había tenido que utilizarla nunca-me encogí de hombros restando le importancia-.
Entonces todo pareció más normal para el, la azafata volvió con la tarjeta y nos dijo que ya podíamos bajar del avión.
-Connor, como vamos a volver mañana, tengo que estar allí por la mañana-.
-Tu no te preocupes por nada y disfruta de tu estancia aquí, porque después de volver mañana nos vamos de compras y a nuestra isla y de ahí no volvemos por lo menos en una semana, bienvenida a El Caribe-me pasó los brazos por los hombros y yo no paraba de alucinar con el lugar que tengo delante mía-.
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¿Es Culpa Mia?
Teen FictionSexo, alcohol, drogas y fiesta, eso es en lo que piensa cualquier adolescente normal. Carreras ilegales, piso propio que trae muchas facturas, y a la realeza encima mía, eso es en lo que pienso yo. Me llamo Allison Ainsworth y se podría decir que l...