Capítulo 13

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-Liam-dije pesadamente- tenemos que levantarnos, hoy tenemos la agenda llena de cosas que tenemos que hacer-.

El gruñó debajo mía mientras se daba la vuelta para mirarme.

-Allison, y  si cancelas todo lo que tengamos que hacer y nos quedamos en la cama, todo el día-me miró con deseo, pero no podía ceder-.

-Vamos arriba, son eventos importantes-me levanté de la cama y me fui a la ducha con bastante energía-.

Y os estareís preguntando, ¿Cómo narices hemos llegado a estar Liam y yo en la misma cama, y yo organizandole toda su agenda?

Pues vereis, después del susto que nos dió a todos el señorito, pasó un par de días en el hospital y le dieron el alta; Volvimos a el palacio, el dió unas cuantas ruedas de prensa que organicé para calmar al pueblo, y a partir de ahí me contrató como secretaría, de eso hace una semana ya; El caso es que en una de nuestras "reuniones" en su despacho entró mi tía como un huracán y nos pilló haciendolo, total que le contamos todo lo que estaba pasando y mi tía se fue de palacio a su casita en el sur de Inglaterra.

Como no pude ir a la carrera con Ducati me la aplazaron al siguiente mes, sigo compitiendo y manteniendo mi título, mantengo una relación con un hombre adinerado, guapo, de cuerpo escultural, ¿Qué más puedo pedir?

Una vez salí de la ducha ví que Liam ya se había vestido y estaba poniendose los zapatos, listo para ir a sus deberes de rey.

-Hoy tienes que dar una rueda de prensa con el ministro de defensa a las doce, a las tres tienes que ir a ver lo de las O.N.G.'s, a las seis vas a ir a inagurar el nuevo monumento y de ahí te vuelves al palacio a cenar y a dormir. Yo no llegaré hasta mañana, tengo un par de cosillas de mis carreras y voy a ir al norte a ver a mis primos segundos-le expliqué mientras terminaba de vestirme y arreglarme-.

-Bueno, ya me contarás que tal estan, hasta luego-me dio un corto beso y se fue-.

No le había dicho el verdadero motivo de que no volviera a casa esta noche, es verdad que tenía que hacer todo eso, pero no iba a tardar tanto, la razón de todo esto era la carta que me habían mandado mis tios.

En ella decía que tenía un hermano, mayor, se lo habían dado en adopción a ellos cuando nació por cuestiones de dinero, es decir no podían mantenerlo, y ahora el estaba en problemas, por lo visto el sabía de mi existencia pero nunca le habían enseñado una foto ni nada. En la carta también venia una foto con su nombre por detrás, se llamaban Ian.

El día que la recibí decidí que había que investigar, porque si lo que decía era verdad, no estaría sola.

Cogí el R8 del garaje y puse rumbo a el apartamento de mi equípo de mecánica.

Una vez llegué, aparqué en mi plaza y subí por las escaleras, el edificio no era muy alto, tan solo cuatro o cinco plantas.

Abrí la puerta y los ví a todos al rededor de algo que parecía importante, cuando cerré todos levantaron la cabeza a la misma vez.

-Hey Allison, ven a ver esto, son los planos del circuito, hemos pensado que para que sea más dificil quitarte tu título, deberíamos ir alternando diferentes circuitos, este de aquí es uno un poco más largo pero menos peligroso, aunque si lo prefieres podemos buscar uno mas corto y peligroso, o uno completamente distinto, como tu veas-.

-Pues a decir verdad creo que con uno que tenga un par de curvas peligrosas y con bastantes tramos rectos estaría bien, y si es largo o corto me da igual. ¿Eso es todo lo que teníamos que ver?-le pregunté-.

-Y esto también-se acercó a la cocina y sacó un bote de galletas-.

-¿Quieres que comamos galletas?-estaba bastante confusa-.

-No, tonta-abrió la tapa de la lata y me enseñó todos los billetes que había dentro- me dijiste que te guardara el dinero de las carreras y que cuando llegaramos a los cien mil te avisara, pues hemos llegado-estaba muy ilusionado y a mi me sorprendió bastante, creia que ganaría menos-.

-Esto es genial chicos, ahora quiero que cojas esas cien mil libras y te las gastes en un local para vuestro taller y en todo lo necesario para la moto-.

-¿Lo dices enserio? lo has ganado tú...-.

-Totalmente en serio-dije cortandolo- se que vosotros trabajareis más comodos y con mejores recursos, con lo cual, mi moto estará mejor preparada, y si no es molestia, todo el dinero que gane guardalo tú, algún día lo necesitaré, pero por ahora prefiero ahorrarlo-.

-Como usted mande jefa-hizo un saludo militar con una sonrisa de oreja a oreja y devolvió el bote a su lugar-.

-Si eso es todo, me voy ya, pasarlo bien comprando chicos-me despedí de ellos y me dirigí al coche para coger carretera hacia mi futuro hermano-.

Después de cuatro eternas horas hacia Manchester logré llegar a la casa de mis tios. Era muy grande y elegante, pero a la vez moderna, su estilo era extraño pero bonito. Llamé al timbre y me abrió quien debía de ser Ian, aun que a pesar de la foto me costaba reconocerlo, era más alto que yo, tenía el pelo largo, castaño y liso aunque en las puntas se le hacían tirabuzones a causa del gorro que llebaba, sus ojos eran claros y profundos, no sabría decir el color por que estaba oscuro, su sonrisa era tan perfecta que casi costaba creerlo, como tenía un hermano tan perfecto y yo no lo sabía.
Éramos completamente distintos.

-Perdona, tu debes de ser la visita que esperaban mis tios, pasa- su voz era grave y aterciopelada, se hizo a un lado dejandome pasar-.

-Allison, cariño, menos mal que has venido, ¿Conoces ya a Ian?-el vino detrás mía y se fue a la cocina-veo que sí...¿Le has dicho algo...?-.

-No, solo me ha habierto la puerta y me ha dejado pasar, me gustaría conocerlo primero sin que sepa quien soy, y también querría saber que problemas tiene y con quien, se le ve un buen chico...-.

¿Es Culpa Mia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora