Un dolor atravesó cada célula de mi cuerpo, parecían que mis tejidos estuvieran rompiéndose en mil pedazos.
Mis ojos se abrieron de par en par y un chillido de dolor salió de mi garganta, aunque eso hizo que esta me quemara.
Estaba en una ambulancia, un médico me flexionaba y estiraba todas mis extremidades haciendo que la sangre volviera a fluid por ellas y de volviéndome la movilidad.
-Por...favor...-.
-No hable señorita eso podría dañar gravemente sus cuerdas vocales-se apresuró a decirme el médico- aunque con ese grito si no se han roto ya...-creo que no se dio cuenta de que lo había dicho en voz alta hasta que vio mi cara de horror-.
No podía estar pasándome esto a mi, todo volvió a dar vueltas y se volvió negro.
Cuando volví a abrir los ojos Liam estaba cogiéndome la mano, estaba dormido, estaba hecho un asco, su cara se contraían como si estuviera teniendo una pesadilla, le acaricié un mechón del pelo y el levanto la cabeza al instante.
-Gracias a dios que estas bien, de verdad lo siento muchísimo Allison, yo no quería...-.
-Hey... tran...quilo, ya ver...as como to..do se solu...ciona-mi voz no quería salir, me costaba demasiado-.
-Voy a llamar a un medico-Liam se levantó apresurado y le cogí del brazo, reteniéndolo-.
Lo atraje hacia mi y lo besé. Se quedó petrificado un momento y luego me devolvió el beso, poco a poco nos fuimos separando, y el fue a llamar a un doctor.
Cuando entraron a mi habitación vi que Liam estaba esperando fuera.
Desde luego el medico me hizo más preguntas que si estuviera en un interrogatorio, pero finalmente me dieron el alta y pude volver a casa.
Cuando llegué Grace me tenía preparado un plato de sopa calentita, se supone que es buena para la garganta, pero eso es lo que nos dicen las abuelas para que nos la terminemos cuando somos pequeños.
Me acomodé en mi antigua habitación, me senté en la cama y miré hacia el balcón, a pesar del incidente seguía encantándome, estaba totalmente loca.
Llamaron a la puerta y la cabeza de Liam asomó por la puerta.
-¿Puedo pasar?-su voz sonó tímida y preocupada a la vez-.
-Claro-no sabía que le pasaba, desde que habíamos salido del hospital había estado muy extraño-¿Pasa algo?-.
-No, claro que no... solo... me tengo que ir unas semanas, pero le he dicho a Connor que cuide de ti-.
-Si, claro-que narices me estaba contando, Connor y yo, durante unas semanas, juntos, era muy mala idea-.
-Bueno, te dejo descansar que es tarde, mañana por la mañana te llevo a tu casa y me voy al aeropuerto-.
-No es mi casa, de todas formas ya puedo alquilarme una así que no es necesario que me siga quedando allí mucho mas tiempo-.
-No es necesario que alquiles nada, déjame cuidarte, por favor- en su voz había súplica-.
Sabía que se sentía muy culpable por el incidente, así que le dejé cuidarme , solo un par de días más.
No había nada de malo en dejar que me mimasen un poco después de la locura que estaba pasando.
No me gustaba admitirlo pero estaba tan cansada que nada más me dejó sola me dormí.
-Allison-me balancearon suavemente por el hombro-.
-Un ratito más, mamá-murmuré bajito-.
Escuché un suave risa detrás de mí, en ese momento volví a la realidad.
-Eres adorable, Allison-me quería morir de vergüenza, si los dioses me quieren, harán que desaparezca en este mismo instante-.
ººMás te gustaría a tiºº
Es verdad, más me gustaría.
-Buenos días, Liam-me intenté peinar un poco con las manos, sin resultado alguno, como no-.
-¿Cuanto crees que vas a tardar en arreglarte?-parecía nervioso-.
-Dame quince minutos y estoy lista-el asintió y se fue de la habitación-.
Vale, venga Allison reacciona, el tiempo corre.
Lo primero era vestirme, primer problema no tengo ropa, algo me tuve que dejar cuando estuve aquí. Me dirigí hacia el armario y al abrirlo me impresionó encontrármelo lleno de ropa, era preciosa por cierto.
La revisé por encima y escogí unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta negra de tirantes.
Tenía un poco de miedo, sabía mi talla de todo, entonces pensé en....
No puede ser, corrí hacia el cajón de la ropa interior, y efectivamente allí estaba, toda llena de conjuntos que haría que un hombre se arrodillara ante ti.
Hoy había que empezar a funcionar, por mucho que Liam no estuviera tenía que seguir trabajando.
Me escabullí a el baño y me intente arreglar lo más que pude, que no sirvió de nada, pero la vida es dura, es lo que hay.
Me puse mis zapatillas y salí a buscar a Liam, debería estar por aquí, en alguna parte del palacio.
ººNo fastidies, yo creía que estaba en alguna parte del mundoºº
Creo que esta voz que escucho no es una conciencia, si no esquizofrenia o algo parecido.
Me choqué con Connor mientras salía de una de las cocinas.
-Eh, que haces levantada, Liam me ha dado ordenes de que tienes que recuperarte-me espetó-.
-Hablando de el, ¿Sabes donde se ha metido?-Vi como se rascaba la cabeza y miraba a todas partes, algo estaba ocultando-.
-Se... tuvo que ir al aeropuerto, y como tu no despertabas y el no quería despertarte pues se fue-.
Se había ido sin despedirse de mi... sin siquiera decirme adiós. No sé si estaba cabreada o triste, me fui a la que había sido mi habitación y empecé a recoger-.
Cogí ropa en una mochila y me fui, si ya sé, la ropa no era mía pero la había comprado para mi, que se fastidie.
Con el casco y las llaves en las manos me fui directa a la moto, y vi a Connor apoyado en ella.
-Lo siento princesa, pero no puedes conducir tú, dame las llaves-vi como tendía la mano hacia mi-.
-Lo siento, princeso, pero no vas a llevarme tú-le dí las llaves y me fui a por las del coche, una vez que la tuve volví al garaje, donde Connor seguía vigilando, me metí en el coche y cerré una vez que estaba dentro, bajé la ventana y iré a Connor- hasta luego, princeso-.
Una vez le dije eso abrí la puerta y salí de allí con Connor siguiéndome en la moto, se notaba su cabreo desde mi asiento, pero me da igual, no soy ningún perro al que pueden mandarlo a estar quieto en un sitio.
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¿Es Culpa Mia?
Teen FictionSexo, alcohol, drogas y fiesta, eso es en lo que piensa cualquier adolescente normal. Carreras ilegales, piso propio que trae muchas facturas, y a la realeza encima mía, eso es en lo que pienso yo. Me llamo Allison Ainsworth y se podría decir que l...