¿Es Culpa Mia?

Capítulo 11

Narrado por Connor

-Qué piensas que estás haciendo capullo, dejame en paz de una vez-podia escucharla pero no distinguia sus palabras, mi cabeza solo pensaba en lo bien que ese pijama abrazaba sus maravillosas curvas, y dejaba ver la parte baja de su culo-.

Estaba muy cerca suyo, casi podía sentir los latidos de su corazón en mi pecho, y sus labios, delicados y suaves me pedían que los besara, que no dejara de besar todo su cuerpo.

No pude resistirme y la besé, sus labios eran puro éxtasis, pero yo no podía hacer esto, estaba mal, necesitaba alejarme, irme lejos de ella, alejarme de sus continuas provocaciones.

Me separé bruscamente de ella, y salí disparado fuera de la casa, fue lo más difícil que he hecho en mi vida, separarme de sus labios, son lo más adictivo que he probado.

Me empecé a relajar cuando sentí la lluvia caer contra mi. El frío siempre me ha ayudado ha despejarme, y hoy lo necesitaba como nunca, necesito distraerme, por eso me fui hacia la orilla, me quité la camiseta y los pantalones y empecé a correr por ella.

Cuanto más pensaba en sus labios más rápido corría, mis piernas ardían después de diez minutos a toda velocidad, me puse ha hacer abdominales, flexiones, todo tipo de ejercicios para dejar descansar los músculos del ejercicio anterior.

Después de cuarenta y cinco minutos sin parar decidí que tenía que hacerlo, me fui hacia el lago que había un poco más lejos del río, me metí en el agua y dejé que mis pensamientos se fueran, concentrandome en no congelarme.

Me sentía bien dentro del agua helada, pero sabía que iba ha coger una hipotérmia como no entrara en calor, y pronto.

A regañadientes salí del lago y me dirigí hacia la casa. Al entrar traté de no hacer mucho ruido, y me metí en el baño rapidamente, estaba tiritando, lo que me dificultaba el coger una toalla y encender el agua caliente, una vez pude conseguirlo, mi cuerpo empezó a calmarse.

Salí de el baño y fui a la habitación donde estaba ella, tumbada en la cama, parece que se ha dormido, su cuerpo estaba tenso, y su ceño fruncido, parece que no estaba teniendo un buen sueño, estuve tentado a despertarla, pero decidí que era mejor que cogiera un pijama , unas mantas y me fuera a el salón.

Esa noche no pude dormir, estuve pensando en ella todo el tiempo , en cada centímetro de su piel, en su tacto, hasta que amaneció, y el poco sol que había me dejó dormido.

Narra Allison

Lo ví alejarse en medio de la lluvia, y corrí detrás de el, lo ví pararse en la orilla y empezar a correr de un lado a otro, no parecía importarle la lluvia, el viento o el frío, no paraba, así que decidí dejarlo solo y volver a la casa, me cambié la ropa mojada y me fui a la cama, donde Connor se había acostado antes, poco a poco me fui quedando dormida...

Allison...

Allison...

-Allison tienes que decidir, ¿Mi hermano o yo?- ¿Qué hacía Liam en la isla?

-Liam, ¿Cuando has llegado, y como sabías donde estabamos?-cada vez se volvía todo más raro-.

Entonces entró Connor a la casa, y se puso junto a Liam, mirandome fijamente, esperando mi respuesta.

-Pero yo no puedo decidir, no ahora, Liam tu eres increible, pero estás comprometido con mi tía, y tu Connor, apenas te he visto dos veces, fue una locura venir aqui contigo, pero no creí que fueramos tan lejos, lo siento chicos, sois los dos increibles, pero no puedo estar con ninguno...-.

Entonces entró Jackson en la casa, mirando a los hermanos y después a mi-.

-¿Y conmigo? ¿Podrías estar conmigo? Porque yo creo que estás tan enamorada de Liam que no puedes dejar de pensar en nadie más, pero en cambio, Connor si tendría una pequeña oportunidad, te voy a poner las cosas muy fáciles Allison, solo tienes que decirle lo que sientes a Liam, y estareis juntos, o por el contrario, podrías decirle a Connor que te atrae, pero no durarias mucho, o podrías dejar a los de la realeza y volver con los de tu clase-.

-¿Como? De que estás hablando Jackson-qué pintaba el en todo esto-.

-Hablo, de que tú corres en carreras ilegales, te ganas la vida de ello, ellos son reyes y principes, ni siquiera te gustaba el palacio, no soportabas la idea de tanto lujo, imaginate si te casas con el Rey-.

-Pero Connor también corre en carreral ilegales-.

-Pero el no se avergüenza de derrochar dinero, y tampoco vive de ello, el tiene todo ese dinero porque aparte de correr también ejerce de principe ayudando a Liam-.

-¿Y tú como sabes tanto?-porqué me está diciendo esto-.

-Porque tienes que elegir...-.

Me desperté bruscamente, solo había sido un sueño, más bien una pesadilla.

Salí de la cama, los primero rayos de sol asomaban por la ventana, despues de la noche de mierda que había echo se agradecía el sol.

Encontré a Connor en el sofá con el pelo alborotado y unas grandes ojeras bajo sus ojos cerrados, mentiría si dijera que se le veía durmiendo placidamente, se le veía incomodo, pero el mismo se lo ha buscado.

Fui a la cocina y me puse ha hacer tortitas para desayunar.

-Huele muy bien-dijo Connor timidamente-siento mi comportamiento anoche, está claro que soy un asco de tio y entiendo si no quieres volver aqui conmigo después de la carrera-estaba tan triste que me partió el corazón en dos-.

-Volveré contigo, con la condición de que no vuelvas a meterte conmigo y estemos bien-le dije con voz dura-.

Soy la chica más idiota del mundo por hacer esto pero no podía verle así.

El se acercó a mi cuidadosamente y me abrazó.

-Perdoname por ser un capullo-parecía decirlo enserio-.

-No hay nada que perdonar, tranquilo-quería que dejara ya de pedirme perdón, me hacía sentir mal- y ahora vamos a desayunar, ayer hiciste mucho ejercicio y no creo que hayas dormido demasiado-.

-¿Tú como sabes eso?-.

-Salí detrás de ti cuando corriste como si hubiera una bomba en la casa hacía la orilla y te estuve esperando un rato, pero tu no parecías verme, asique volví a la casa, a demás tienes muchas ojeras-encogí los hombros quitandole importancia-.