Despuésde desayunar cogí lo necesario para mi viaje, de menos de un día, y me fui hacia la habitación, a guardar mis cosas, Connor no se había separado de mi en ningún momento, pero tampoco había dicho nada, sesentía incomodo tenerle mirando todo lo que hacía, pero no le iba ha decir nada...-¿Te gusta lo que ves?- el se sorprendió de mis palabras y por un instante juraría que se puso rojo como un tomate, pero fue tan breve que no me dio tiempo a verlo bien-.
-Obviamente no, solo eres una amiga, compañera de viaje o como quieras llamarlo-su estúpido comentario me partió el corazón, supongo quetenía la esperanza de otra reacción un poco más... bonita y romántica-.
-Ya..., pues entonces deja de mirarme como un acosador y devuélveme mi espacio personal de una vez- no pude disimular lo molesta que estaba y mi respuesta sonó más brusco de lo pretendía-.
-Vale fiera, relájate- dijo con desinterés dejándome sola en la habitación-.
"Tu sola te lo has buscado"
Vete a tomar viento fresco, maldita conciencia, aun que con todo mi dolor he de admitir que lleva razón.
-Ya estoy- grité desde mi posición para que Connor me escuchara-.
Al no recibir respuesta fui a mirar al salón, no estaba allí, ni en lacocina, ni en la piscina, entonces me acordé del pequeño río y fui hacia allí.
Lo encontré con los pies metidos en el agua, no parecía estar pensando en nada, pero a la vez se lo veía demacrado, me acerqué lentamentehacia el y le puse la mano en el hombro, el levantó la cabeza de inmediato y en cuanto me vio me abrazó, muy fuerte.
Algo había pasado, estaba llorando y sus ojos se veían rojos.
-¿Qué pasa Connor?-estaba preocupada, demasiado-.
-Mi hermano... ha... tenido un... accidente-se me calló el mundo a los pies en un momento-.
-Tenemos que irnos, ya- empecé a tirar de el, me daba igual si iba descalzo, si no llegaba a la estúpida carrera o si empezaba la tercera guerra mundial, necesito ver a Liam-.
Una vez llegamos al aeropuerto y cogimos el avión empecé a sentir mariposas en el estomago, todo esto era demasiado para mi, primero mis padres y ahora Liam, me sentía mal porque estaba con su hermanoen una isla, apartados de todos, y parecíamos una pareja, aunque yo no siento nada por el ¿o sí?, no, no puedo sentir nada, a mi me gusta Liam, aunque esté por casarse con mi tía.
Por fin aterrizamos, después de una eternidad en ese maldito avión.
En todas partes estaba Liam, como noticia de ultima hora; Cogí una de las revistas y me metí en un taxi con Connor a mi lado.
"El rey de Inglaterra ha tenido un accidente de moto, en lo que parecía una persecución, al parecer un segundo individuo todavía no identificado le seguía de cerca a más de doscientos kilómetros por hora en una autopista..."
-Porfavor, necesito que se de prisa, al hospital donde han ingresado al rey-le dije al taxista con nerviosismo-.
Connor me cogió la mano he intentó tranquilizarme, como había intentado durante todo el viaje, pero era imposible, era Liam, MI Liam, me siento impotente, desearía poder curarle hasta el ultimo rasguño a besos.
Llegamos al maldito hospital, desde el día del accidente de mis padres no he vuelto a pisar uno, y la verdad no me extraña, son depresivos, aburridos y huelen a medicinas y comida mal hecha.
Mis sentimientos estaban a flor de piel, era como si mi mundo se parase y no pudiera respirar, mis pulmones estaban cerrados y el aire no conseguía entrar, sentía que todo se estaba volviendo una pesadilla, esto no me podía estar pasando a mi.
Nos fuimos hacia el mostrador donde había una amable chica atendiendo a unos ancianos que iban delante de nosotros.
-Perdone, es que tengo un poco de prisa, ¿Podría decirme donde esta Liam Windsor?-le interrumpí su explicación con la pareja, si, pero medaba igual-.
-Lo siento pero el rey no puede recibir visitas que no sean de familia...-.
-Yo soy su hermano-le cortó Connor-.
-Discúlpeme, no lo sabía, la habitación doscientos diecinueve- dijo un poco avergonzada-.
Nos fuimos hacia la zona de habitaciones, pero al parecer la tenían llena deguardias de seguridad que no me dejaban pasar.
Connor se acercó a un hombre al que al parecía que conocía, porque cuando lo vio le dio un abrazo y lo dejaron pasar, mientras que yo me quedaba al otro lado dela barrera de guardias de seguridad.
-Escúchenme soy la sobrina de su futura esposa, así que déjenme pasar de una maldita vez-estaba histérica por entrar y no me dejaban pasar-.
Después de media hora esperando al otro lado de la barrera, Connor salió y les dijo a los hombres que me dejaran pasar, entonces se hicieron a un lado y yo corrí por los pasillos hasta que encontré la dichosa habitación, había esperado demasiado, estaba enfadada con Connor, con los guardias, con Liam y con el mundo entero.
Pasé como una tormenta hacia el interior, allí estaba el, tumbado en la cama, con sus preciosos ojos cerrados, tenía un par de moratones en la mejilla y otro encima de la ceja, pero se irían en poco tiempo, lo más grave que se había hecho era una pequeña fractura en la muñera y otra en el codo.
Me acerqué a el silenciosamente esperando no despertarlo, cuando de repente abrió los ojos.
-Hola..-su voz era rasposa, como si apenas la hubiera utilizado. Eso hizo que mis ojos se llenaran de lagrimas, empañando mi vista-.
-Liam...-me abalancé a abrazarlo- he pasado muchísimo miedo, no vuelvas a hacerme esto nunca más ¿Me has entendido?-.
-No se me ocurriría volver a hacerlo princesa-rió pesadamente- además una de verdad, que suerte que ya no tengo ningún compromiso que me impida estar con quien yo quiera ¿No crees?-me acababa de soltar una bomba, así como quien no quiere la cosa-.
Estaba atónita, ¿Qué había pasado en mi ausencia?
-Perdona,Liam, pero si estabas comprometido con mi tía, ¿Qué ha pasado?-el me miraba sonriendo-.
-Simplemente, me he dado cuenta de que tengo derecho a ser feliz, y a demás no la aguantaba un minuto más, ni a ella ni a tus dos primas, enserio son muy irritantes, ¿Te importaría acercarte y besarme? Llevo mucho tiempo sin verte y te echaba de menos-.
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¿Es Culpa Mia?
Teen FictionSexo, alcohol, drogas y fiesta, eso es en lo que piensa cualquier adolescente normal. Carreras ilegales, piso propio que trae muchas facturas, y a la realeza encima mía, eso es en lo que pienso yo. Me llamo Allison Ainsworth y se podría decir que l...