Capítulo 14

23 4 0
                                    

-Sí por supuesto, de verdad no sabes cuanto agradecemos que nos ayudes- hizo un pausa mirando el lugar por donde mimentos antes había desaparecido Ian- nos tiene bastante preocupados-.

-Contarme todo lo que ha pasado, porque pensais que está en problemas, lo que sea-.

-Bueno hace un par de meses llegó a casa muy drogado y con muchos moratones, sobretodo en el abdomen y los brazos, también tenía unos arañazos en la espalda, y hace tres semanas desapareció todo el fin de semana, cuando volvió se encerró durante toda la semana en su habitación-se le escapó una lagrima que rodó por su mejilla, acerqué mi mano y se la limpié con cuidado-.

-No te preocupes, voy ha hacer todo lo que este en mi mano para ayudarlo- le sonreí para tranquilizarla y ella me devolvió la sonrisa- ahora voy a hablar con el si os parece bien-.

-Si, ve-me respondió asintiendo rapidamente- gracias por todo Allison-.

Le volví a sonreir y me dirigí a la habitación de Ian, cuando llegué a su puerta toqué suavemente con los nudillos y la puerta se abrió enseñandome a un Ian sin camiseta, con una toalla en su cintura y el pelo mojado y revuelto.

-Perdóna, si quieres hablamos luego...-.

-No, pasa, me pongo algo mejor.-

-Si, bueno- me puse a hablar mientras el iba a cambiarse- me gustaría hablar contigo sobre si tienes algún problema ultimamente... o necesitas ayuda con algo...-.

-¿Te han llamado mis padres para hablar conmigo?¿Qué eres una psicóloga o algo de eso?- su tono se había vuelto muy frío, ya no era cariñoso como antes y sus musculos empezaban a tensarse-.

-No, no- le respondí rapidamente-soy... bueno no importa quien sea, solo queria que me contaras que te pasa porque si cada vez que la cagas con alguna pelea van a mandarme una carta no van ha ganar para papel-se me escapo una pequeña risa cuando lo dije-.

-¿Como sabes que peleo?-el se relajó al instante, pero seguía estando alerta-.

-Tu madre me contó lo de los moratones y los arañazos, los moratones he supuesto que son de la pelea, pero los arañazos no tengo idea de como te los has hecho-mire su habitación detenidamente, era ordenada, demasiado-.

-Una chica-me respondió quitandole importancia-.

Yo lo miraba sin saber que decir, a ver, yo también los hago, pero nunca habia sentido tanto enfado hacia una chica que ni siquiera se quien es, solo por tocar a mi hermano recien encontrado.

-¿Haces algo más a parte de pelear?- quería decirle quien era, pero entonces no hablaría conmigo-.

-La verdad es que yo no te conoco de nada, y no voy diciendo lo que hago o dejo de hacer a desconocidos que mandan mis padres para hablar conmigo-se acercó a mi, mientras que yo retrocedía, el levantó una mano y me recogió el pelo detrás de la oreja- a lo mejor deberíamos conocernos más intimamente-su voz se estaba volviendo grave por momentos, mierda, si no fuera mi hermano...-.

-Perdona, no deberías hacer eso-.

¿Y ahora que hago? ¿Se lo digo ya?¿Y si me echa?-.

-¿Que hay de malo?-me preguntó con voz sensual-.

-Que soy tu hermana-.

Se quedó pálido mirandome, y al instante retrocedió, como si estuviera viendo al demonio. Entonces el color le volvió a la cara y me abrazó rapidamente.

-Lo siento, de verdad no lo sabía- estaba muy arrepentido- dios que alegría me da conocerte por fín y poder abrazarte, ¿Porqué no me lo has dicho antes?-.

-Porque si lo hacía alomejor no hablabas conmigo...-le miré con cara de preocupación y el me volvió a abrazar más fuerte-.

-Claro que te contaré que ha estado pasando, pero solo si me llevas contigo a donde quiera que vivas- me miraba con el corazón en un puño-.

-Te llevaré, si a tus padres no les importa-me cogió de la muñeca y me deslizó por el salón hasta estar en frente de sus padres- he pensado que si no es mucha molestia, me gustaría que viniera conmigo un par de semanas, y después volverá os lo prometo, pero solo si le dais permiso-.

-Claro, si, si crees que va ha ser bueno para el entonces que vaya, porfavor cuidalo mucho-.

-Si no te preocupes, lo vigilaré personalmente-lo miré una ultima vez y añadí- bueno, todavía queda un largo camino por delante, sinto no poder quedarme más pero ya sabeís el lío que tengo allí, a sido un placer veros, venir cuando querais-.

-El placer a sido nuestro, un día iremos a verte, buen viaje, tener mucho cuidado con todo- nos abrazó a Ian y a mi y después se quedó abrazada a su marido-.

Acompañé a Ian a su habitación a hacer la maleta y después nos fuimos hacía el coche.

-¿Eso es tuyo?-me preguntó con asombro- ¿Eres narcotraficante de elite o algo por el estilo?-.

Me reí mucho cuando lo dijo y una vez dentro del coche le respondí:

-No soy narcotraficante, pero no es mio, es de un... amigo, ya lo verás cuando lleguemos-le sonreí y encendí el motor- puedes dormir si quieres, aunque no vas a poder-.

El me miró mientras yo arrancaba el coche y salíamos disparados hacía la autovía.

Conducí muy rápido, y conseguimos llegar antes de la hora de desayunar, abrí las puertas de la casa y aparqué el coche al lado de la moto.

-Vamos, que todavía podemos desayunar con todos-el me miró como un niño pequeño el día de navidad, lo guié hasta mi habitación-bueno no tenemos habitación de invitados, ¿Te molesta dormir conmigo hasta que lo solucione? Siempre puedo...-.

-No- me cortó rápidamente- esta genial-.

-Bueno entonces deja tus cosas que tenemos que irnos, nos están esperando-saqué mi movil y le mandé un mensaje a Liam-.

"¿Como van tus tareas de rey hoy? Acabo de llegar y voy a desayunar con mi hermano, ya te contaré"

Fuimos de nuevo al garaje y le dí mi casco, aunque le quedaba un poco pequeño, cogí las llaves de la moto, y encendí el motor.

Llegamos en apenas cinco minutos, no se que me pasaba que hoy conducia como las locas por todas partes.

-¿Preparado para conocer a el Rey de Inglaterra? Ya verás, os vais a llevar muy bien-.

El me miró como si le hubiera contado el chiste más gracioso de el mundo, hasta que se dió cuenta que lo decía en serio.

-Tienes que estar de broma-.

Me acerqué a la berja y la abrí.

-Adelante-.

¿Es Culpa Mia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora