Capítulo 17

196 17 15
                                    

Tras unos segundos, mi corazón vuelve a su estado normal y comienza a latir de nuevo. Tardo unos segundos en darme cuenta de lo que está pasando. ¿Qué está pasando?

Rubius, Rubén, mi medio novio (no está muy claro), se está enrollando con una chica. Una chica guapa. No nos vamos a engañarnos, es muy guapa. Claro, como no. No me está engañando ni nada, si no tiene novia.
Se puede enrollar con las chicas que quiera. Es culpa mía. Culpa mía de haberme hecho ilusiones y de haberme enamorado de un chico como él. Sinceramente no le culpo, es guapo, inteligente, simpático y famoso. Puede tener a todas las chicas que quiera. Normal que se enrolle con tías. Normal que no quiera novia. Normal que no me quiera a mi. A todo esto, le sigo mirando. Y se ha dado cuenta de que estoy aquí. Su cara es de confusión y de decepción. Debe de estar pedo, si, claramente lo está.

Debería irme. Sería mejor que me fuera a casa y me pusiera a encontrar otro piso lejos de él. No enfrente. Con lo que me ha costado encontrar esta casa... Vuelvo adonde estaban sus amigos.

     - Mángel yo me voy. Pasáoslo bien.

     - ¿Qué? ¿No te quedas? Si esto todavía ni ha empezado. Queda lo mejor. Es pronto.

     - No, de verdad que no, pero gr...

     - Tómate una copa anda. No te hará daño. Una y te dejo irte.- me insiste Mángel. No tengo muchas ganas de beber ahora en estos precisos momentos, pero bueno, una y me voy.

- Está bien. Pero solo una.- accedo finalmente.

- Solo una. Un vodka para la señorita por favor.- le dice Mángel al camarero.

Echo un vistazo a nuestro alrededor y no veo a Rubius por ninguna parte. Menos mal. Lo último que me apetece ahora es encontrármelo y tener que hablar con el. Escuchando sus patéticas excusas.

- Bueno, ¿has encontrado a Rubius?

- Si, lo he hecho.- respondo suspirando fuertemente.

- ¿Y bien? ¿Por qué le estabas buscando?

- Por nada... Cosas nuestras. Nada serio. Pero estaba demasiado ocupado con una chica. Ya se lo diré otro día.- se me revuelve el estómago solo de pensar en esa imagen.

- Está bien. ¿Y qué tal...?

Y antes de poder terminar Mángel la pregunta, aparece la última persona de todo el planeta a la que más me gustaría ver en estos momentos.

- ¡Rubiuuuuuh! ¿Qué haces aquí amigo? ______ me ha dicho que estabas muy ocupado....- le dice Mángel con cara de pervertido.

- Si bueno... Verás... Venía a hablar contigo.- le oigo decir. Como no le estaba mirando, evitando sus bonitos ojos verdes, me sobresalto. ¿Me está hablando a mí? Alzo la mirada y mantenemos contacto visual, parece ser que sí que me está hablando a mí. Tendrá morro el tío...

- No gracias. Me tengo que ir, buenas noches Mángel.- digo evitando a Rubius y dispuesta a irme. Pero alguien me sujeta antes de que pueda escapar. Me giro esperando volver a encontrarme con esos ojos verdes pero en su lugar me cruzo con unos ojos marrones café.

- ¡No te vayas ahora _____!- me dice Mángel.- Todavía es pronto, y ni si quiera te has bebido tu vodka.- dice señalando la bebida naranja que está en la barra.

- No creo que sea buena idea Mángel...

- ¡Claro que si! Mira, esto es muy aburrido. Conozco un amigo que ha montado una fiesta cerca de aquí. Vamos a pasarnos por ahí, que seguro que está más animado que esto.

- Mángel, son las dos de la mañana... ¿No te parece muy tarde para ir ahora de fiesta?- dice Rubius. Mira, en algo sí que estamos de acuerdo.

- ¡Qué va! Vamos, busquemos a Alexby.

Mángel nos empuja a Rubius y a mí fuera de la discoteca. El aire fresco de la noche me golpea en toda la cara, dejándome respirar de una vez. Esta siendo una de las peores noches de mi vida.

- Vosotros dos, esperad aquí. Voy a buscar a Alexby.

Antes de que alguno de los dos podamos decir nada, vuelve a desaparecer entre el gentío de personas que hay en la discoteca.

- Oye _____, tenemos que hablar.- me dice Rubius estableciendo contacto visual.

- He dicho que no, gracias.- le respondo en un tono seco.

- Estaba muy borracho, no sabía lo que hacía, yo...- le interrumpo antes de que pueda continuar.

- Claro que estabas muy borracho, y lo sigues estando. Así que no pienso hablar contigo mientras sigas así. Además te equivocas, creo que sabías perfectamente lo que estabas haciendo mientras te estabas restregando con esa chica.

Después de haber dicho eso, se queda sin habla. Te lo mereces. Y justo cuando creo que esta apunto de decir algo aparece Mángel junto con Alexby y vuelve a cerrar la boca.

- ¡Ya estamos aquiiiii!- grita Alexby a pleno pulmón. Madre mía, este sí que está pedo.

- ¿Noto el aire un poco tenso entre vosotros dos?- dice Mángel. Yo bajo la mirada evitando cualquier contacto visual.- Bueno, es igual. Vamos.

- ¿QUIÉN TIENE GANAS DE FIESTA?- vuelve a gritar Alexby a pleno pulmón.

Te aseguro Alex, que lo único que me apetece ahora es volver a casa lo antes posible, encerrarme en mi habitación, tumbarme en mi cama y llorar hasta deshidratarme hasta que me quede dormida. Pero creo que eso no va a ser posible.

Mi Vecino. [ElRubius y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora