Capítulo 19

42 6 0
                                    

Mi cabeza no para de dar vueltas. Gracias a la calefacción del coche ya no me estoy congelando de frío, es más, incluso tengo calor. Pero creo que eso se debe a la persona que tengo al lado.
Rubén conduce con los ojos fijos en la carretera. Creo que la ha apartado un par de veces para mirarme, pero no estoy muy segura. Estoy demasiado borracha. Apoyo la mejilla en la ventanilla fría, que me alivia el calor que tengo.
No pienso a volver en la vida.

Y en cuando a Rubén y a mí, esto se ha acabado. Me niego a sufrir más por este chico. Nos enrollamos una vez y punto. En no siente nada por mí, me lo ha dejado bastante claro enrollándose con esa chica. Eso sin contar las noche que pasó con esa tal Laura, y las otras muchas que yo no se. Seguro que después de nuestro encuentro siguió acostándose con ella, me apuesto lo que sea.
Pero bueno, no podía esperar nada más. Él es... bueno, es él. Y no debería creer que siendo el Youtuber más famoso de mi país debería ser mi novio. Para nada, ni en un millón de años.
Así que mi cabeza decide que ésta va a ser la última que había con él. Tengo que cortar los pocos lazos que me unen a él, y reducir nuestra relación a la de unos simples vecinos que se saludan en los rellanos o en el ascensor cuando se encuentran. Sí, definitivamente será así a partir de ahora. Se acabó.

Finalmente el coche se detiene, y reconozco mi piso del centro. Me dispongo a abrir la puerta pero algo me lo impide. Más bien, alguien.

- Espera, ya te abro yo, ni vaya a ser que vuelvas a vomitar- dice Rubén, y se baja del coche para abrirme la puerta.
Cuando me ayuda a bajar del coche, me niego a mirarlo a los ojos y murmuro un "gracias".

Me agarra del brazo y juntos andamos hasta dentro del edificio. Me gustaría decirle que preferiría que no me tocara en estos momentos, pero cómo se que va a ser la última vez que pueda notar el contacto de su piel con la mía, me contengo y disfruto de los últimos momentos con él.
Cuando llegamos al ascensor, llama al botón y esperamos unos diez segundos. Cuando las pierdas se abren, nos metemos dentro y esperamos a que se vuelvan a abrir.

- ¿Sigues borracha?- me pregunta. Se ve que esta situación le resulta igual de incómoda que a mí.

- Ya casi se me ha pasado- miento.

- Ya, seguro que te ha ayudado vomitar como una manguera- me dice, y se ríe. Le miro roja como un tomate, que guapo está cuando sonríe.

Me lo quedo mirando mientras sonríe, intentando memorizar en mi cabeza todos los detalles de su cara al sonreír. Creo que lo voy a echar de menos. Como ya llevo más de diez segundos mirándole, se da cuenta.

     - ¿Qué pasa?- me pregunta un poco incómodo.

     - Nada- y roja de nuevo, aparto rápidamente la nada. Suena un pitido indicando que las puertas del ascensor se van a abrir. Me desprendo de su brazo y salgo medio corriendo hacia mi puerta. Quiero que esto acabe ya.

     - Bueno... buenas noches - me dice rascándose la nuca y se dirige hacia su puerta.

Le hago un gesto con la cabeza. Cierro los ojos unos segundos y respiró profundamente. Ya está, se ha acabado. No más Rubén pata siempre.
Me dispongo a buscar las llaves en mi bolso. ¡MI BOLSO! ¡Maldita sea, me lo he dejado en el guardarropa de la discoteca! ¡Joder! ¡Mierda mierda!
Dejo soltar un gemido. ¿Qué voy a hacer ahora? Podría llamar a Mangel, rezar para que no se haya ido todavía de la discoteca, que me coja el teléfono, y que no esté tan borracho para poder coger mi bolso.

     - ¿Qué pasa?- parece ser que Rubén todavía no ha entrado en su casa.

     - Me he dejado el bolso en la discoteca... - respondo de cara a la liberta de mi apartamento. No quiero mirarle a los ojos todavía. Pensaba que esto ya se había acabado.

     - ¿No tienes llaves? - que pregunta más estúpida. ¿Crees que estaría en el rellano hablando contigo si las Ribeiro d e verdad?

     - Claramente - respondo cortante. Me estoy cabreando con él.

     - Vale, voy a llamar a Mángel a ver si sigue ahí 

     - Eso ya lo iba a hacer yo, gracias - le digo, y me mira con una expresión de confusión. Cojo mi móvil, dispuesta a llamar a Mangel y fin la intención de que este día de mierda acabe de una vez por todas, pero no responde. Mi móvil se ha quedado sin batería. Genial.

- ¿Piensas tomarte un tiempo? - me pregunta. Será imbécil.

- Me he quedado sin batería. ¿Puedes llamarlo tú? - le pregunto de mala gana. Estoy de cara a él, pero me sigo negando a mirarlo a los ojos.

- ¿No decías que podías hacerlo tú sola? - me responde, y yo le fulmino con la mirada. Se ríe, parece que la situación de divierte. Genial, porque a mí no. - Está bien está bien... - coge su teléfono y llama a su amigo. - Mangel soy Rubius... ¿Sigues en la fiesta? ... ¿Puedes cogerle a ____ el bolso del guardarropa? ... Si, es que se lo ha dejado ... Vale, ¿y cuándo podrías...? ... Entiendo... Vale si... Hasta mañana - y cuelga el teléfono.

- ¿Cómo que hasta mañana? ¿Es que no a venir? - ay Dios mío... voy a tener que dormir en la calle toda la noche.

- Dice que te lo va a coger pero que te lo trae mañana - me responde, confirmando mi miedo.

- ¿Mañana? ¿No puede venir ahora? - me estoy poniendo histérica. Parece ser que esta noche todavía no se ha acabado.

- No, está demasiado borracho para eso.

- Genial... - me paso las manos por el pelo. Que horror de noche. - ¿Y qué voy a hacer ahora? - no pretendía hacer esa pregunta en alto.

- ¿Como que qué vas a hacer? Dormir en mi casa, claramente - me contesta. ¿Pero qué está diciendo? ¿Dormir en su casa? ¿Con él a tan solo unos metros? Ni muerta.

- Ni de coña, no pienso dormir contigo - le respondo rotundamente.

- No quería decir eso. Claro que no vas a dormir conmigo - me responde. ¿Ah no? Mi corazón se rompe un poco más de lo que ya lo está. - Tú duermes en mi cama y yo en el sillón.

- Ah... Bueno, da igual. No pienso dormir en tu casa... - me retuerzo.

- ¿Ah no? ¿Y donde piensas dormir si no? - tardo en contestar. Cuando estoy a punto de abrir la boca me interrumpe. - Ya me parecía. Pasa de una vez - y abre la puerta, indicando que pase con el brazo.

Suspiro, pongo los ojos en blanco, y paso. Que noche más larga va a ser la de hoy...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 27, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi Vecino. [ElRubius y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora