Mi Vecino. [ElRubius y tu]

Capítulo 16

RUBIUS P.O.V

Me despierto con el sonido de mi móvil. Abro lentamente los ojos y hago cesar el maldito ruido. Miro la hora. Son las doce y media. Hora de levantarse.
Me calzo con mis zapatillas de Star Wars y me dirijo a la cocina para prepararme un café. Es lunes. Llamaré a Mángel más tarde por si hacemos algo. Seguramente terminemos jugando al FIFA abriendo sobres.

No dejo de quitarme de la cabeza a _______. Es increíble que sienta algo por mí, increíble. Dese el primer momento en que la vi me atrajo. Joder, no había más que verla. Ese pelo rubio, esos ojos verdes... Y esa sonrisa tan bonita. Todavía me acuerdo, cuando nos chocamos en el pequeño rellano y como se puso roja y enfadada cuando todo se le cayó al suelo. Y su jata fue mejor aún cuando me miró a los ojos, sin duda alguna me conocía. Sonrió cada vez que pienso en esa cómica escena.

Ahora que pienso en ella debería llamarla. Aunque ahora que lo pienso, es casi la una. Seguramente estará todavía en clase. Así que mejor la llamaré más tarde. Decido llamar a Mángel.

- Que pasa Rubiu.

- Que hay Mángel. Te llamaba para preguntarte qué vamos a hacer hoy.

- Alexby se viene a mi casa en unas horas. Pásate tú también.

- Vale guapo. Nos vemos.

- Adiós guapo.

Cuando llego a casa de Mángel son las cinco de la tarde. Me encuentro a Mángel y a Alexby sentados en el sofá, jugando al FIFA, lo que yo decía. No creo que hagamos mucho más esta noche. Estoy bastante cansado, así que mejor. Me he pasado toda la noche pensando en _____ y no podía dormir. Me siento en el sillón de al lado.

     - He pensado que hoy podríamos salir de fiesta.- dice Mángel mientras coge el vaso de encima de la mesa y le da un largo trago.

     - ¿Un lunes por la noche?- suelta Alex.

     - Yo estoy bastante cansado. Propongo quedarnos en casa mejor. Abrimos unos sobres y ya está.- sugiero. No creo que a _____ le haga mucha gracia que salga por la noche a una discoteca. Eso me recuerda que tengo que llamarla. Busco mi móvil en los bolsillos de la chaqueta. No lo encuentro.- Mierda.

     - ¿Qué pasa Rubius?

     - Creo que me he dejado el móvil en casa. Joder.

     - Bueno no pasa nada. Ya lo cogerás luego. Entonces que os parece, ¿salimos?- nos pregunta Mángel. Alexby y yo nos miramos. No sé si es buena idea salir sin el móvil. No podré llamar a _____.

     - Si es lo que os apetece, por mí vale. Me da igual.- responde Alex. Y se vuelve a centrar en la televisión.

     - Joder, si tanto quieres salir Mángel.... Está bien. Pero a las doce estamos de vuelta.- declaro. Tendré que llamar a _____ mañana.

     - Ea pues perfecto. Vamos a ponernos guapos.

     - Va a ser difícil superarlo muyayoh, mírame.- digo bromeando.

Son las diez de la noche cuando entramos en la discoteca. Hemos acordado antes de entrar que en dos horas nos marchamos. No me apetece mucha juerga esta noche. Además no dejo de pensar en ella. Se me ha metido muy adentro. Como es costumbre, nos acercamos a la barra.

     - Un vodka con naranja.- pide Mángel al camarero. - ¿Rubiu tú qué quieres?

     - No gracias. No voy a beber esta noche.

     - Vamos tío. Solo una.- me anima Alex. Mángel se dirige al camarero que está en la barra.

- Ponle a él lo mismo.- le dice mientras me señala con la cabeza.

- Solo una.- digo levantando los brazos en señal de rendición. Van a ser dos horas muy larga si no puedo hablar con _____, con el alcohol se me harán más amenas.

Ya llevamos casi dos horas aquí. Me he tomado tres vodkas y sigo sin dejar de pensar en _____. Es hora de irnos. Busco a Mángel y a Alex para poder irnos. Tras unos segundos buscando con la mirada, les encuentro en una mesa de la discoteca hablando con un grupo de chicas. Genial. Las doce de la noche y ellos ligando, seguramente no se querrán ir. Me acerco a ellos.

- ¡Rubiuh!- exclama Mángel al verme. Está muy borracho, genial.- Mira a quien nos hemos encontrado.-no se ríe como si hubiera dicho la cosa más graciosa del mundo.

- Son unas chicas muy simpáticas. Siéntate con nosotros anda.- me anima Alex, que está igual de borracho que Mángel. Me resigno y me siento en la silla libre, al lado de la chica rubia. Ella me sonríe y me pone ojitos. Genial.

     - Mira, está de aquí es Tiffani, esta Raquel y esta Paloma. ¿A ti cuál te gusta? Paloma es mía eee, así que ni la mires.- me suelta Mángel, está más borracho de lo que pensaba. Madre mía.

     - Y Tiffani mía. ¿Verdad cariño?- dile Alex acercándose a ella. Joder, como están estos dos.

     - Chicos, deberíamos irnos. Estoy muy cansado.- si seguimos así, nos tiraremos en esta discoteca hasta las cinco de la mañana.

     - ¡No me seas agua fiestas tío! Diviértete. Toma, una copa. Bebe y disfruta de que tu nueva amiga Raquel.- me dice Mángel mientras me un vaso, otro vodka. Pues nada, a beber hasta que estos se cansen. Qué remedio. Pero solo una.

Han pasado ya casi dos horas. Seguimos bebiendo y riendo. Ya no sé ni de que me preocupaba. ¿Qué hora es? Mierda es verdad, me he dejado el móvil. El móvil... Debería llamar a ____. ¿Qué estará haciendo ahora? Seguro que está durmiendo. Que mona.

     - Rubiu vamos a por una copa. Ahora volvemos. Chicas acompañadnos.- dice Mángel mientras se levantan Alex y él, llevándose con ellos a las chicas. Raquel se queda conmigo.

     - Bueno... Ahora que estamos solos... ¿Cómo es la vida del youtuber?- me pregunta Raquel mientras me acaricia el brazo y se acerca más a mi. Ojalá fuera ____. La echo de menos.

     - Eehhhhh, pues no está mal, supongo.- digo apartándome, pero en el intento se me cae la copa encima. Mierda. Me he empapado.

     - ¡Uy! ¡Qué borracho estás!- se ríe.- Déjame ayudarte a limpiarte.

     - No, no... Tranquila.- le digo, apartándola. Madre mía, que pedo llevo...

Y en el intento de apartarla y alejarla de mi, se abalanza y junta sus labios con los míos. Noto un sabor a alcohol. Que asco. Los labios de ____ sabían mejor. Mucho mejor. Me aparto en seguida. No debería estar aquí. Debería estar en mi casa, y debería haber llamado a _____, en vez de estar por ahí. Cuando me levanto y me dispongo a irme, me encuentro con la última persona que pensaba que iba a encontrar aquí, en una discoteca de Madrid un lunes de madrugada.

Me encuentro con los ojos de _____. Me está mirando fijamente, con unos ojos como platos. Tiene una expresión de tristeza mezclada con rabia. Madre mía, en la que me acabo de meter.