Dark Secrets

Capítulo IV

Me levanté un poco cansada después de la fiesta, y recordé lo que había pasado con Aaron. Después de todo decidí perdonarlo, no suelo odiar a las personas, mucho menos guardarles rencor, eso no va conmigo.

Estaba a unos dos días de graduarme, las chicas y yo salimos de compras para todo los accesorios, vestimenta y zapatos que usaríamos en la ceremonia y la fiesta de graduación.

-Alli, ya pasaron dos semanas, no queríamos preguntarte que ocurrió con mi hermano porque no veíamos oportunidad alguna- Dijo Madd eligiendo varios vestidos que se
probaría

-Sabes que nosotras estamos contigo en todo momento difícil, somos amigas desde la secundaria, nos contamos todo, creo que ya es momento de saber lo de Aaron-

suspiré y Mago me miró a los ojos tomando en sus manos todo lo que llevaba hacía el probador

-Miren chicas, en realidad no hay nada qué decir, ya saben como soy con éstos temas, prefiero olvidarlo todo y no hacerme daño, pasó lo que no quería que pasara, Aaron me estaba engañando con aquella rubia, dos meses atrás, la conoció cuando yo fui a visitar a la tía Anne, y pues supongo que en ella vió algo mejor que en mí, incluso se acostaron, era algo que Aaron le hacía falta hace ya dos años, ya saben que yo nunca le di eso, aún no estaba lista. Pero en fin, son cosas que debían pasar, y ahora es mejor olvidar. La noche de la fiesta de los Jackson hablamos y me pidió disculpa, ya saben como soy y decidí perdonarle.- dije muy segura

-Era claro que eso iba a ocurrir, pero bueno, el viaje que haremos el Sábado te va a caer muy bien, que por cierto chicas, tenemos que comprar bañadores, vestidos de playa, y ropa para llevar al viaje, quién quite Mago y yo consigamos galán- dijo Madd dándole golpecitos a Mago con su codo

-Jajaja, yo no me veo con nadie teniendo una relación, eso no es lo mío, pero si lo tuyo Madd- dijo sarcasticamente

Y así fue nuestra tarde, de compras, mientras Grace estaba en casa de una de sus compañeras, compramos todo lo necesario para la graduación y el viaje, estaba muy cansada, sentía pesadez en mis párpados, lo único que quería era tomar una ducha y dormir.
Decidí dormir con Grace esa noche.

Estaba a tan sólo tres horas de graduarme por fin de la Universidad;dentro de poco dirigiendo la empresa de mi padre, Madd y Mago habían venido para arreglarnos juntas, estaba parada frente al espejo de cuerpo completo en mi habitación, realmente Maddison tenía talento para esto de la moda. Llevaba un vestido en tres tonos de azul que hacían juego con mis ojos verdes, un maquillaje ligero con los labios rosa, mi cabello suelto con rulos en las puntas, y una cartera plateada. Madd llevaba puesto un vestido color menta, hasta centímetros arriba de sus rodillas, un bolso color crema, su cabello suelto al natural con un maquillaje ligero. Mago optó por un vestido simple pero elegante a la vez era color vino, su cabello al natural suelto, y unas botas con tacón. Estábamos ya recibiendo nuestros certificados, ahora sí podía decir que era graduada de la Universidad. Escuché mi nombre, había sido mencionada entre los alumnos más destacados, tía Anne comenzó a gritar y a emocionarse, era un orgullo para ella, como alguna vez me lo dijo.

-Allison, querida, al fin te haz graduado- dijo tía Anne dándome un acogedor abrazo -Me siento tan orgullosa de ti, y tus padres, desde donde estén igual se sienten orgullosos, ver como su pequeña flor ha abierto sus pétalos, ahora más que nunca debes saber que tus padres, y yo te amamos, y yo estaré contigo cuando me necesites, pronto estarás dirigiendo la empresa y eso me llena de alegría- Anne no dejaba de abrazarme y darme besos

-Tía Anne, gracias por todo, la quiero demasiado, eso no lo dude- dije dándole un fuerte abrazo

Estaba en mi habitación preparando mis maletas, Anne y Grace me ayudaban eligiendo todo lo que llevaría al viaje. Cerrando mi maleta Anne se acercó a mí

-Te he dejado un pequeño obsequio dentro de tus maletas, lo ocuparás sólo para una ocasión especial en aquél viaje, lo abrirás solo cuando sea necesario, espero sea de tu agrado, te quiero mucho mi niña, es hora de que descanses y tomes fuerzas para tu viaje de mañana- se fue dejándome un tierno beso en la frente