Me encontraba en una casa bastante grande, con decoración un poco elegante, a mi alrededor habían estantes con infinidad de libros, llevaba puesto un vestido rojo que llegaba a mis pies. Escuché a alguien decir mi nombre detrás de mí, esa voz, no podría olvidarla jamás. Era mamá, estaba pálida, y tenía hilos de sangre chorreando por sus labios. Por más que tratara de hablar, me era imposible, comenzaba a sentir pánico, mi madre tomó mi rostro entre sus manos.
-"Pronto sabrás todo pequeña, pronto estaremos juntas de nuevo. Él cuidará de ti"-
Sentía miedo, de pronto un hombre se acercaba a nosotras, estaba con una capucha negra, no pude ver con claridad quién era. El pánico se apoderaba de mí. Gritaba, nadie venía, mi madre solo intentaba calmarme.
.....
Desperté sudando frío, alarmada, mi respiración era agitada. Madd estaba a mi lado al igual que Mago con cara de preocupación.-¿Te ha pasado algo?- dice Mago ofreciéndome un vaso de agua
-Una pesadilla, es todo- dije tratando de tranquilizarme un poco
-Menos mal. Es hora de que te arregles el profesor nos está esperando para hacer una excursión o algo parecido, nos ha dicho que lleves ropa cómoda- dice Madd tratando de levantarme de la cama
-Ah si, estoy lista en 15 minutos- dije adentrándome al baño
Salí de la cabaña, Madd y Mago se encontraban ya con el profesor y los demás compañeros. Podría jurar que alguien está observandome, puedo sentir la mirada de alguien. Giro hacia los lados, pero no hay nadie.
-Calma Allison, son alucinaciones tuyas- me digo a mí misma para poder calmarme
Después de la excursión, el profesor nos ha dicho que somos libres de hacer lo que querramos, pero que no le causáramos problemas. Mago y yo habíamos quedado de ir a comprar algunas prendas, y recuerdos; mientras que Madd estaría con Peter. Al final de todo se lo merece.
Ya era más de medio día, Mago y yo decidimos parar a comer algo. Mago estaba ocupada con su comida, a lo lejos pude ver a un hombre vestido con chaqueta de cuero negra y pantalones del mismo tono. Me miraba fijo, sentía su mirada sobre mí, pero no quise alarmarme. No lo miré para nada. Estábamos ahora comprando ropa, Mago se medía unos cuantos vestidos y blusones. Mientras yo solo miraba algunas cosas. Me giré para ver algunos vestidos y choqué contra alguien. Miré hacia arriba y me encontré con esos ojos azules. Me quedé inmóvil al ver que se trataba de Dylan.-Vaya que sorpresa- dice el con una gran sonrisa
-Lo mismo digo- dije apartándome de él
-¿quieres tomar algo?
-Am, no gracias, vengo con mi amiga- dije apenada al rechazarlo
-Ah claro, descuida. ¿Te veo al rato en la roca de ayer?- dice mirando mis ojos
-ah, si, por qué no- asiente y se despide con un beso fugaz en mis labios
En realidad no sabía porque este chico me besaba, si no éramos nada. Pero debo admitir que me gusta que lo haga.
-Vaya, vaya, ¿qué fue eso Alli?- dice Mago con una sonrisa en su rostro
-Nada importante, era solo Dylan- dije tratando de evadir el tema
-Si ya veo, y si no es nada importante, ¿por qué te ha besado?-
-Am, bueno..yo..creo...- Mago ríe como si no hubiera un mañana
-Te gusta, acéptalo- dice Mago tomando sus compras
-Bueno, sí, me gusta- digo fastidiada -Pero aún debo conocerlo-
-Eso es obvio Allison, daa- hace una cara boba
-Ya claro Mago, vamos a la playa, he quedado con él-
-Es momento de que esta chica santa, pierda su virginidad. Señoras y señores, el momento de Allison Stone ha llegado- comienza a reír y yo hago lo mismo
-Baja la voz un poco, no quiero que toda la gente sepa que a mis 21, casi 22 soy virgen- dije con tono burlón
Pasamos a la cabaña a dejar las bolsas, Mago me había dicho que iría por unas bebidas y después tomaría el sol. Retoqué un poco mi maquillaje, era algo simple, y solté mi cabello. La roca dónde Dylan y yo habíamos quedado de vernos, estaba un poco alejada de la multitud, un buen lugar. Había llegado, y lo vi allí, me miró y sonrió.
-Hola- se acercó a mí
-Hola- sonreí un poco
-¿Te ocurre algo?- dice con tono de preocupación
-Antes que nada, quisiera dejar en claro que no somos novios, o algo por el estilo- dije con la voz firme
-No estoy insinuando que lo somos, no se puede ser novios en un día Allison.-
Me sonrojo ante la respuesta de Dylan, me siento tan tonta.
-Ah, si bueno- bajo la mirada tratando de que Dylan no vea lo sonrojada que estoy, pero creo que es en vano
-Ven vamos- me toma de la mano y me dirige hacía una pequeña cueva que está cerca de la playa
-Cierra los ojos- sin dudarlo hago lo que él me pide -No los abras- susurra en mi oído haciendo que se erize mi piel. Me toma de la cintura y me guía a dónde el quiera que vayamos.
-Puedes abrirlos- los abro y lo que veo es completamente hermoso, estoy rodeada de flores bellísimas, de distintos colores, la cueva es oscura, y lo que logra iluminar son pequeños rayos del sol que entran por un pequeño agujero.
-Es...hermoso- digo sorprendida por lo que acabo de ver
-¿te gusta?-dice poniéndose enfrente mío
-Me encanta, es increíble- digo emocionada
-Me alegro que te haya gustado. Allison- toma mi barbilla haciendo que lo mire -Me gustas Allison, sé que es pronto, pero tu presencia me es agradable. Quisiera poder conocerte mejor- escuchar esas palabras hacen que los latidos de mi corazón se aceleren. Veo como Dylan sonríe.
-No sé que decirte- digo algo nerviosa
-Solo dime que me dejarás conocerte- dice tomando mi rostro entre sus manos
-Esta bien Dylan, nos vamos a conocer mejor- digo convencida de que es una buena idea
Me sonríe y yo le devuelvo el gesto, y me da un tierno beso en la mejilla.
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Dark Secrets
VampirgeschichtenLa vida cambia en un abrir y cerrar de ojos, la vida de Allison no será la misma, tras descubrir un secreto que sus padres han guardado durante veintidós años, ¿Cómo será la vida de un vampiro? Dylan quien cuida de ella desde que Allison lo eligió...