Desde su partida

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Narra Allison

Hoy se cumplían dos meses de aquella batalla, de aquella madrugada en la cual Mago murió, de aquél día en el cual perdí a una hermana.
Estaba junto a Madd, se le miraba el rostro con cansancio y algo de maquillaje escurrido por éste. El clima no ayudaba mucho, hacía un frío insoportable, llovía a cántaros desde hace ya unos días.

-La extraño- escucho la voz de Madd débil y siento su cabeza apoyarse en mi hombro

-Todos la extrañamos- miro su lápida con nostalgia y una punzada se hace notar en mi pecho. No puedo dejar de sentirme culpable por su muerte, si no hubiera sido por mí y la profecía nada de esto hubiera pasado.

La lluvia cesó por unos minutos, se hacían notar algunos destellos en el cielo, los cuales eran relámpagos...

-Es hora de irnos Alli, hemos quedado de ir a comer junto a los chicos- informa Madd y miro mi reloj, 11:15, aún quedaban algunos minutos antes de encontrarnos con los chicos

-Te espero en el auto- avisa Madd alejándose

-Vengo aquí a diario desde su muerte, esperando con ansias el día de su regreso- escucho una voz ronca y nada conocida. Giro el rostro encontrándome con un joven de tez blanca, ojos verdes esmeralda y alto, más qué yo

-¿Disculpa?- quita su mirada de la lápida y ahora la posa sobre mí

-Hablo de Mago- sonríe un tanto arrogante y rueda los ojos. Mi mente automáticamente comienza a preguntarse qué hace este tipo aquí

-¿Quién eres?- me coloco firme y con la espalda erguida, tratando de conseguir una pose de autoridad. Lo único que consigo es una sonrisa burlona de él y su silencio --¿Por qué dices que ella volverá?--

Se coloca de cuclillas, rozando delicadamente el nombre tallado en la lápida "Margaret Jones. Hija ejemplar, amiga incondicional"

-¿Volverá?- vuelvo a preguntar con insistencia al notar que no piensa contestar a ninguna de mis preguntas
--¿Por qué no contestas? ¿Es qué acaso te comieron la lengua los ratones?-- bufé

-Volverá- contesta sin siquiera mirarme
-Ella volverá- vuelve a decir está vez con la mirada apagada

-¿Cómo puedes saberlo? ¿Quién te ha dicho eso?- me acerco unos pasos a él tratando de conseguir respuestas

-Somos brujos- rueda los ojos y se pone de pie --Tenía un hechizo-- limpia su saco y se da media vuelta, lo detengo del brazo, al simple contacto, flasheos me bombardean, causando que un leve quejido se me escape. Tambaleó un poco y doy un profundo respiro, tratando de volver a estar bien. Lo único qué pensaba en éstos momentos es que este chico no se diera cuenta de mi extraña actitud.

-Eres vampira- susurra logrando tener toda mi atención. Lo niego tímidamente, dando unos pasos atrás.

-Eres más poderosa de lo que piensas- me dice mirándome de pies a cabeza
--Margaret tenía razón-- dice esto bajando el tono al mismo tiempo que su mirada

Me mira de nuevo a los ojos amenazante
-Lo que acabas de hacer, ningún vampiro lo ha podido ejecutar- se acerca a mi peligrosamente haciendo que de un paso más hacia atrás.

Trago saliva, y trato de ponerme firme
-¿Quién eres?- mi voz sonó un tanto chillona, causándole una sonrisa burlona. Afirmó mi voz y repito -¿Quién eres?

-Derek- se aleja de mí y gira sobre sus pies dándome la espalda -Derek Johnson- me dice girando un poco su rostro hacia mí. Me limito a responder y veo como este chico se aleja.
Me quedo estática unos segundos en mi lugar, para después reaccionar y dirigirme al auto junto a Madd.
Entro dando un breve suspiro y colocando el cinturón de seguridad.

-Es difícil estar sin ella, lo sé- me consuela Madd creyendo que estoy así por venir a verla

-Sí...- digo no sonando convencida -Sí- afirmo

Estábamos camino a la casa de Dylan, aún pensaba en aquél joven y a qué se refería con que Mago volvería. Madd no había dicho palabra alguna en todo el trayecto y esto hacía que me tensara aún más.

-¿Mago te contó de algún novio?- le digo rompiendo el silencio. Esta me mira confundida y niega con la cabeza

-¿No habló de alguien especial?- cuestionó tratando de conseguir algo

-No, Mago siempre fue reservada en esos temas- mira a la ventana y después de unos minutos gira a verme -Hay un chico- achina sus ojos un poco tratando de recordar

-¿Quién?- la miro de reojo

-No recuerdo bien su nombre, pero su apellido era John, Jones...- juega con sus manos mientras recuerda

-Johnson- acompleto

-Sí- dice emocionada mientras chasquea los dedos -¿Cómo sabes?- me mira extrañada

-Me lo he encontrado en el cementerio- estaciono el auto -¿Qué te ha dicho de él?-

-No me contó mucho, pero si me dijo que intentaban tener una relación, pero que sus padres se oponían a esto porque este joven no era de su misma especie o clase- suspira -Era un amor prohibido- me dice bajando del auto.

¿Amor prohibido?....por qué Margaret nunca me contó de esto...Era obvio que éstos temas debían ser contados.

Entramos a la casa, Dylan estaba en la cocina y me dirigí a él para preguntar sobre Derek. Mientras que Madd se posiciona al lado de Peter en el sofá

-Dylan, he llegado- informo besando mejilla -¿Puedo preguntarte algo?- me recargo en la tabla de la cocina

-¿Sí?- deja lo que estaba haciendo y me toma de las caderas

-¿Conoces a alguien que se apellide Johnson?- su mirada cambia de repente a una fría y su sonrisa ha desaparecido, suelta mis caderas y sigue con lo que estaba haciendo. Esto si qué ha sido de lo más extraño....

-Sí- dice frío y me da la espalda rascándose la nuca -¿De dónde haz escuchado ese apellido?- su voz es firme y su mirada seria

-Lo he conocido, entonces sí lo conoces- afirmo ante mi pregunta y me dirijo a su lado

-¿Dónde? ¿Qué te ha dicho?- su voz suena enojada, está alterado y se acerca algo agresivo, sus ojos se tornan rojos, de uno intenso. Sin pensarlo lo detuve, sin causarle tanto dolor, no sé porque pero por primera vez la actitud de Dylan me había causado miedo...

-Deja de comportarte así- le digo alterada y seria. Dejo de controlarlo y cae al suelo de rodillas, me mira con enojo y se pone de pie. Camina y pasa a un lado dejándome hablando sola, aprieto los puños y me giro

-¿POR QUÉ DEMONIOS TE HAZ COMPORTADO ASÍ?- le digo gritando. Se detiene antes de llegar a la puerta y me mira, sus ojos volvieron al azul natural, para después salir, dejándome sola.
Siento las miradas de Madd y Peter, me abrazo a mi misma, dedicándoles una sonrisa apenada

-¿Qué ha ocurrido?- pregunta Madd y solo niego con la cabeza entrando a la cocina de nuevo

.....

Dark SecretsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora