Capítulo III

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Me despertaron los rayos del sol que entraban por mi ventana, lo primero que vino a mi mente fue Aaron, no tenía ganas de nada, no quería levantarme de mi cama. Me dirigí a la habitación de Grace

-Pequeña- dije acostándome a su lado, abrió sus ojos poco a poco dejando ver el color de sus verdes ojos

-Allison- dijo frotándose sus ojitos

-Pequeña, hoy nos quedaremos en casa, viendo pelis, y comiendo cualquier golosina que quieras- dije abrazándola y acariciando su cabello

-Al fin hermanita, esas eran las noticias que deseaba escuchar- dijo dándome un tierno abrazo, sin darnos cuenta nos habíamos quedado dormidas.
Habíamos pasado toda la mañana viendo películas y comiendo golosinas hasta no poder más, cuando me di cuenta era medio día, Madd me había mandado un mensaje diciéndome que pasara por mi carta de autorización para ir al viaje, y creo que era una buena oportunidad de poder despejar mi mente sobre lo ocurrido con Aaron, tomé una ducha con Grace, y me acompañó a la escuela por el documento, nos encontramos con las chicas, no hicieron pregunta alguna, sabían que no era el momento indicado, que aún estaba sentida por todos aquellos recuerdos que inundaba mi mente. Aaron no había hecho llamada alguna, ni un mensaje, era mejor así.
Hacía de todo para no tener en mente a Aaron, el dolor me consumía completa, la fiesta de los Jackson seria esta noche, Madd había llegado temprano para así arreglarnos, a la media hora llegó Mago, nos dirigimos a la fiesta de los Jackson, era en su gran casa, sus padres viajaban mucho y ellos disponían de todo, era la típica fiesta que hacían cada fin de año, olía a alcohol, sudor, la música estaba muy alta, nos encontrábamos bailando, no bebiendo mucho, una que otra cerveza, de pronto Connor Jackson se acercó a mí por detrás tomando de mi cintura, me hizo girar y quedar frente a él.

-Me enteré que ya no estás con Aaron, al fin te diste cuenta que no era lo suficiente para ti- susurró en mi oído, intentando acariciar parte de mi cintura, intento el cual le fue nulo, ya que logré safarme de su agarre.

-Y acaso crees que tu eres lo suficiente, ni en tus sueños Connor- dije gritando para que pudiera escucharme

-Tal vez no sea lo suficiente, pero en este momento puedo serlo para que te desahogues conmigo- dice sonriendo

-Ni lo pienses Connor- digo tomando un poco de cerveza

-Ya veremos princesa- Tomó mi rostro con fuerza e intentaba besarme, trataba de safarme de su agarre, me retorcia y no conseguía nada. Sentí las manos de alguien tomándome del brazo. Sin pensarlo dos veces me abracé a esa persona.

-Qué crees que haces imbécil- escuché nada más y nada menos que la voz de Aaron. Me solté de el y lo miré.

-Hago lo que tú nunca pudiste- dice Connor con una risa maliciosa

-No te le acerques, no sabes de qué soy capaz- dijo Aaron haciendo puños con sus manos

-Yo me acerco a esta perra cuántas veces quiera, ya no es tuya- dice Connor desafiante. En cuestión de segundos Aaron estaba encima de Connor golpeando con fuerza su rostro, todo el mundo gritaba como las típicas veces en que alientan una pelea. Me acerqué a ellos e intentaba separarlos, sin pensarlo me subí en Aaron y comencé a golpear su espalda para que se detuviera.

-Salgamos de aquí- tomó mi mano con fuerza y nos dirigíamos a la puerta. Estábamos lo bastante lejos de aquella fiesta y por fin reaccioné.

-Yo no iré contigo a ningún lugar- dije saltándome de su agarre

-Vas a venir Allison, el idiota de Connor te va a encontrar tarde o temprano, es un...- se quedó callado por un segundo analizando sus palabras

-¿Es un, qué?- dije molesta

-Nada- siguió caminando -¿Vas a venir?- dijo al ver que yo no avanzaba

-Llévame a mi casa- dije com fastidio

-Eso iba hacer- dije en tono de burla

Subimos al coche que estaba estacionado unas cuadras más atrás de la casa de los Jackson. No emitió palabra alguna en todo el camino a casa mucho menos yo. Me acompañó a la puerta de la casa, y al estar frente a mí pude notar que debajo de su ojos había una pequeña lastimada y sangraba. Así que lo invité a pasar y poder curarlo.

-Gracias- dije limpiando su herida

-¿Por qué?- dijo haciendo una mueca de dolor

-Por defenderme de Connor-

-Era mi deber-

-Aún así gracias-

-Alli...- dijo mirándome a los ojos -Podrías perdonarme- dijo tomando mi mano

Lo miré a los ojos, no sabía que hacer, lo mejor era que lo perdonara, no era esa clase de persona que acostumbra a odiar a los demás. Mucho menos a la persona que algún día llenó mi vida de alegría cuando más lo necesitaba.

-Sí Aaron- dije seria

-No quería hacerte daño Alli,eres una gran persona-

-Olvida eso, ya pasó. Y de todo corazón espero que te vaya bien con Samantha- dije suspirando -No eras para mí y lo acepto- dije ahora seria

-Allison te mereces a alguien que te ame con locura, y te cuide en todo momento. Estoy seguro que ese alguien llegará muy pronto- sonreí al escuchar éstas palabras y él me sonrió de vuelta.

Dark SecretsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora