Capítulo I

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Era una mañana de lo más normal sin embargo, tenía quién me subiera los ánimos durante todos los días, en realidad eran dos personas que hacían que mi vida fuera mejor, claro aparte de mis mejores amigas Margo y Maddison, que por cierto Madd era hermana de Aaron, más bien eran mellizos.
Él era Aaron, un chico bastante guapo, su cabello era castaño oscuro, sus ojos de un color verde cálido, y sus labios eran lo suficientemente carnosos como para comérselo a besos. Somos novios desde hace un año, en realidad estamos a una semana de cumplir dos años; y estaba mi pequeña hermana Grace de 6 años, perdimos a nuestros padres en un terrible accidente hace ya un año, tener a Aaron conmigo y a las chicas me fue de gran apoyo.

Eran ya las 6:30 a.m, tenía que despertar y comenzar a arreglarme, debo llevar a Grace a la escuela y llegar a tiempo a la mía, la locura de todas las mañanas.
Salí de la cama, y tomé una ducha, no soy una chica tan obsesionada con la moda y por aparentar vestirme afeminada, así que opté por una blusa de tirantes blanca, unos jeans ajustados y zapatos cómodos. Me dirigí al cuarto de Grace, y la hice despertar.

-Pequeña Grace, es hora de despertar- Dije prendiendo la luz del cuarto y acercándome a su cama. Abrió los ojos y comenzó a quejarse.

-Otro rato más, por favor Alli- Suplicó limpiando sus ojos

-Es tarde Grace, vamos floja, no querrás llegar tarde las últimas semanas de clases, ¿o sí?- Dije quitando los mechones rubios de cabello en su rostro

-De acuerdo, tienes razón- Dijo levantándose de su cama
La ayudé a arreglarse el cabello y su mochila, bajamos y nos preparamos unos deliciosos wafles.

Ya eran 7:30 era hora de dejar a Grace en la escuela, estaba realmente cerca, a tan sólo dos cuadras de nuestro apartamento; Aaron pasaría por mí allí para irnos al Instituto.
Tras dejar a Grace en el portón de su escuela, me di la vuelta y vi allí a Aaron, apoyado sobre la puerta del carro, se veía tan guapo, como siempre, era increíble sentir los mismos nervios como en el primer día. Me acerqué a él y le di un cálido beso en los labios.

-Que hermosa estás hoy, claro, como todos los días- Dijo dándome un beso en la frente

-Lástima que yo no puedo decir lo mismo de ti, lo siento-Dije apretando sus mejillas y riendo

-Vamos, claro, es obvio que estoy tan guapo que deslumbro a cualquiera, por eso estás conmigo, ¿o no Alli?

-Digamos qué tal vez, no quiero destruir tus falsas ilusiones-Dije riendo un poco
Nos adentramos en el vehículo, y lo único que hacía era mirar a mi alrededor por la ventanilla, teniendo en mente que estábamos a tan sólo tres semanas de concluir el último año de la Universidad, y pronto estaría dirigiendo la empresa que mi padre me dejó a cargo, era algo estresante tan sólo pensarlo.

-All, ¿te encuentras bien?-Dijo sacándome de mis pensamientos

-Sí, todo bien-

-Dime qué tienes, te noto algo preocupada, vamos princesa- Dijo estancionando el vehículo afuera del Instituto

-En realidad, estoy pensando mucho en si podré dirigir la empresa de mi padre, sabes, tengo miedo de no hacerlo bien-

-Yo sé que lo harás muy bien Allison confía en ti como yo lo hago, estaré apoyándote, lo sabes- Me dio un tierno beso en los labios y me abrazó.

Bajamos del carro, y teníamos clases diferentes, nos despedimos con un beso y me dirigí hacía el aula de literatura. Entré y no vi al profesor, y ya era algo tarde, me dirigí hacía Maddison y Mago, las cuáles al verme gritaron mi nombre al unísono.

-Allison!!-

-Vaya, que noticias me tienen para que estén tan emocionadas por verme-Dije acomodándome en mi mesa

Dark SecretsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora