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Narra Allison

-Regreso en un rato, solo veré algunas cosas de la empresa- me dice Dylan tomando las llaves del auto

-Estaré bien- le digo dándole un beso en los labios

-Te amo- me dice y sale de la casa

Subí al cuarto de baño, me metí en la bañera y tomé un baño algo largo para relajarme. Bajé a la cocina para prepararme un té y escuché unas pisadas en la sala, caminé lento, sin hacer tanto ruido y vi a Alaska sentada en el sofá.

-¿Qué quieres?- tragué saliva mirándola fijamente

-Venganza- en un abrir y cerrar de ojos siento sus manos al rededor de mi cuello, dejando mis pies al aire. Tiro de su cabello con fuerza y ahora soy quien está encima de ella.

-No me amenaces- le digo apretando su cuello con fuerza

-Te haré la vida miserable, como tú me la hiciste- me dice casi sin aire

-Yo no te quité a Dylan maldita perra- le digo rechinando los dientes

-Pagarás- me dice seria -Morirás de todo modos, si no te mato yo, te matará aquél bastardo que llevas- me dice con una sonrisa

-Largo de mi casa- le digo tomando una estaca en mis manos la cual se encontraba sobre una mesilla

Veo como esta sale de la casa en un abrir y cerrar de ojos, y lo primero que hago es mandarle un mensaje a Dylan.

-¿Estás bien?- me dice Dylan tomando mi rostro en sus manos

-Si- le digo fría

-¿Qué te dijo, qué pasó?- me dice preocupado

-Me ha dicho que busca venganza- le digo fría -Dylan, esto debe acabar de una vez-.

-Tranquila Alli, esto no volverá a repetirse- me dice serio

-Quiero descansar- le digo subiendo las escaleras y recostándome en la cama

-Descansa- me da un beso en la frente no cediendo a esto

Me quedé pensando en aquello que me había dicho Alaska, ¿cuál bastardo?. Era claro que no podía estar embarazada, Mago lo hubiera sentido....de todos modos Alaska no es de fiar. ¿Y si así fuera? ¿Si estuviera esperando un bebé? ¿Por qué habría de matarme? No, no, no.
Esto no puede pasar, primero porque Dylan y yo no estamos como para engendrar a un bebé, mucho menos porque no sé cuidar de mí misma como para cuidar de un ser.
Coloqué mis manos en mi vientre de pura inercia, divagando en recuerdos y momentos de una vida pasada.

"- Debes esperar aquí Allison. No hagas ruido, pasé lo que pase y escuches lo que escuches no salgas de aquí. Prométeselo a mamá-
-Lo prometo-
Me sentía bañada en el miedo que abrigaba la habitación. Mamá estaba luchando con alguien que parecía tener más fuerza que ella.
Me enrollé entre mis piernas con la cara tapada, el miedo aumentaba cada vez más, algo que desconocía me abrigaba, era una fuerza mayor a mi. Alcé la vista, y había sangre en el suelo.
-¡Mami!- grité saliendo de mi escondite, dando paso a mi vista a un hombre de mirada como la sangre. Colmillos de fuera, quien tenía sangre en sus manos.
Ahogué un grito al momento de sentir su mirada en mí.
-Así que es ella- su paso era lento y decidido -Es toda tu cara, que lástima.
-Mami! Mami!- corrí hacia ella viéndola sangrar, y sin reaccionar -Mami despierta.
-Tu madre está muerta Allison, déjala ahí- me dijo aquel hombre
-NO!- grité con fuerza haciendo que de mi saliera una vibra increíble, una fuerza que no yo misma conocía. De pronto aquel hombre estaba en el suelo, quejándose de dolor, tomando con ambas manos su cabeza y gritando.
-Para ya! Para YA!- gritó queriendo ponerse de pie -¿Qué eres tú?
-Loo-lo-lamento- tragué saliva colocándome a un costado de mamá
-Tú no puedes vencerme- dijo aquel hombre poniéndose de pie. De pronto todo se volvió negro."

Dark SecretsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora