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Capitulo 8

Lauren's POV

¿Alguna vez han tenido que escuchar el incesante ruido de un martillo golpeando contra la pared una y otra y otra vez? ¿Alguna vez se han sentido tan sedientos que al intentar abrir la boca para hablar, sus labios se agrietan y sienten el sabor a sangre? ¿Alguna vez les ha pasado que dar dos pasos parece ser una odisea?

Yo sí.

Aquella mañana cuando desperté, sentía como mi cabeza punzaba y mi cuerpo exigía agua. Sin embargo, apenas me levanté de la cama todo me empezó a dar vueltas y sentí náuseas. Tuve que volver a sentarme hasta recuperarme, y cuando lo logré, caminé hasta la cocina en busca de un vaso de agua.

Para mi buena suerte, encontré varias botellas con agua fría que me hicieron volver a la vida. Aunque aún me faltaba algo: una aspirina. Mi cabeza me estaba matando y era como tener un martillo golpeando constantemente.

Seguramente Camila tendría alguna pastilla que pudiera servir. Entré a su habitación y caminé hasta su baño con la luz apagada; que estuviésemos peleadas no significaba que yo fuese tan maldita como para despertarla. No, eso ya era un nivel de maldad y odio que me superaban. Ni a mi peor enemigo se lo desearía.

Pero como mi suerte no podía ser tan buena, en su baño no había ni una sola pastilla. Y realmente necesitaba una, así que iba a tener que despertar a Camila para preguntarle si tenía.

Me acerqué a su cama, y pude darme cuenta de que un cuerpo mas grande que el de Camila estaba ahí. Un chico musculoso y de cabello negro dormía plácidamente en la cama de mi Camila, solo con su ropa interior. Pude reconocerlo como el chico que me ayudó ayer cuando estaba vomitando, y al que vi besando a una chica.

Oh...

Si el chico estaba en la cama de Camila y la chica se parecía a Camila solo significaba una cosa: Camila y él se habían besado. Camila y el habían pasado la noche juntos. Camila se había acostado con un cualquiera en nuestro apartamento. Camila me había superado.

Y no sé cuál de todas esas cosas dolía más.

Aunque ni yo misma me entendía. Yo había terminado con Camila, yo la había tratado mal para que se alejara, yo la había rechazado cada vez que intentaba arreglar las cosas, yo había dicho decenas de veces que no quería volver con ella. Sin embargo, eso no evitaba que me sintiera celosa.

Celosa de que Camila pudiese avanzar y olvidarse de mí, cuando yo seguía estancada en el mismo punto y con el corazón roto. Pero es mi culpa, me recordé mentalmente. ¿Qué pretendía? ¿Qué Camila me esperara para siempre? ¿Qué no se fijara en nadie más porque solo podía pensar en mí? ¿Qué no se permitiera ser feliz?

Eran preguntas a las que no parecía tener una respuesta, al menos no una con la que mi corazón no terminara roto. Y como no quería dañarlo más, me encerré en mi habitación y no salí en todo el día. Lo menos que quería era ver como Camila seguía con su vida mientras yo me arrepentía por haberla dejado ir.

Fue en ese momento cuando la realidad me golpeó: había perdido a Camila.

*
Camila's POV

Luego de cinco minutos de reflexión, me decidí por salir a comprar el desayuno y así poder pasar por una farmacia para comprarle aspirinas a Lauren. Volví a casa con comida para todos y desperté a Antonio para que me acompañara a comer.

Luego de haber terminado, fui hasta la habitación de Lauren para despertarla, pero estaba cerrada con seguro. Le avisé que había comida para ella en el refrigerador y aspirinas en el mesón, pero no obtuve ninguna respuesta. Probablemente estaba en el baño o se había dormido y había olvidado quitar el seguro de la puerta.