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Capitulo 15

Lauren's POV

La calidez del verano comenzaba a sentirse en la ciudad de Los Ángeles, y tanto para Camila como para mí —que habíamos vivido tanto tiempo en una ciudad tan fría con Milwaukee—, era un gran cambio. Colocábamos el aire acondicionado a las más bajas temperaturas, y nos la pasábamos gran parte del día solo con una camisa grande; en las noches, las prendas de ropa iban desapareciendo una a una en medio de nuestro sueño, y en vez de abrazarnos, teníamos que alejarnos por el calor que ambas desprendíamos.

Cuando teníamos que ir a clase, podíamos ver a todos disfrutando del sol en sus autos con los vidrios abajo, mientras que Camila y yo íbamos en el nuestro con el aire acondicionado en su máxima capacidad.

Pero era un buen cambio.

— Laureeen— gritó Camila desde nuestra habitación.

— ¿Qué?

— Amanda está en la ducha— murmuró asustada.

— No seas malagradecida, solo quería ayudarte.

— Saca. A. Esa. Cosa. De. Ahí— me ordenó, haciendo pausas luego de cada palabra y con una mirada amenazante.

— Después.

Me encogí de hombros, y salí de la habitación para seguir desayunando. Escuché como Camila volvía a llamarme, pero simplemente me reí y la ignoré. Segundos después, vi como salía enojada de la habitación y entraba a la que había dejado de ser mía, y ahora era la de invitados.

Revisé mi teléfono, contestando algunos mensajes de mis padres para saber cómo iba todo, de las chicas para ver qué planes teníamos para el verano, y algunos de Emili.

[9:23 am] Emili: sería mucho pedir que me acompañes al centro comercial hoy???

[9:23 am] Emili: invité a salir a una chica que conocí en el campus y me da miedo ir sola

[9:24 am] Emili: sé que Camila no es mi mayor fan, pero por favor, por favor, NECESITO QUE VENGAN

Solté una risa, y caminé hasta la puerta del baño para preguntarle a Camila si quería ir, porque no había manera de que acompañara a Emili, solo para estar en medio de su cita como una tercera rueda.

— Camilaaa— grité de nuevo, al no obtener respuesta la primera vez.

— ¿Qué quieres? Ya salí— contestó, abriendo la puerta. Estaba solo con una toalla cubriendo su torso y otra sobre su cabeza. Traté de eliminar los pensamientos de Camila mojada y sin nada de ropa debajo de la toalla, y me concentré en lo que iba a decirle.

— Vamos al centro comercial.

— Fuimos a comprar ropa como hace dos días...

— Pero quiero comprar más cosas.

— ¿Qué es lo que quieres?— preguntó, sabiendo que yo no era muy fan de ir a comprar ropa. Con hacerlo una o dos veces al mes era suficiente para mí.

— Emili tiene una cita y no quiere ir sola— balbuceé tan rápido que dudé que Camila me hubiese entendido.

— ¿Y por qué debería ayudarla?

— Porque es mi amiga y si ella está feliz, yo también estoy feliz... Además, podemos comprar lo que quieras. Yo pago.

Esto último pareció convencerla y finalmente asintió.

— Necesito comprar lencería— comentó, entrando al closet para cambiarse. Se quitó la toalla, y se paró completamente desnuda frente a mí. Necesitaba sacarme todos los pensamientos que estaba teniendo si no quería atacarla a besos en ese momento, y una buena ducha de agua fría si pretendía acompañarla a comprar lencería.