8. Coincidencia azulada

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—¿Y qué tal tu día, cariño?—preguntó mi madre mientras cenábamos juntos.

—Tendrá una cita—informó mi padre. Delia rió fuertemente para luego mirarme.

—¿Estás enamorado, hermanito?

—Muy graciosa—fui algo serio. Dejé el tenedor en el plato perdiendo el apetito, mi madre mantenía sus ojos oscuros con cierta dulzura en mí—Es una compañera, sólo eso.

—Es una chica muy agradable—opinó mi padre con la boca llena.

—¿Entonces no es una cita?—se mostró confundida.

—Ella dice que será una salida de amigos, ¿es válido, cierto?

—Claro que sí, cariño—sonrió un poco.

—Pero tú quieres que sea una cita.

—Delia, no hables—ordené.

—No discutan, chicos—intervino mi madre mirándonos. Ella podía ser una buena persona para hablar de estas cosas, con cualquier detalle mi padre solía enamorarla cada día más—Si ella te gusta deberías decirle, Darío.

—¿Eso no empeoraría las cosas?—me crucé de brazos.

—¿Por qué piensas eso?—quiso saber mi padre mientras se servía algo de jugo.

—Eso suele pasar, si le digo lo que siento entonces probablemente se ría de mí—contesté mirando la mesa—Jazmín quiere una salida de amigos, ella no quiere una cita.

—¿Entonces te quedarás callado de por vida?—miré a Delia en cuanto dijo eso. Se encogió de hombros terminando su cena—Las personas se arrepienten al no hacerlo al momento.

—Tu hermana tiene mucha razón—apoyó mi madre.

—Sabré cuando sea el momento, estaremos bien por ahora.

—¿Estás seguro?

—Estoy seguro—asentí mirando a mi padre.


La clase de Historia había sido muy aburrida por primera vez, no había colocado atención a nada, no había tomado nota de nada y por suerte, la profesora no se percató de mi distracción. El motivo era ella, mañana era sábado, mañana saldría con Jazmín. Mi mente se mantenía ocupada pensando en si sería buena idea, ¿Todo saldría bien?, ¿Por qué me preocupaba tanto si era una salida de amigos?, la respuesta era simple: Me preocupaba porque para mí no sería una salida de amigos, significaría algo más.

Recordé la tristeza en su voz y en su rostro cuando tuvimos la videollamada en Facebook. Según lo que dijo, no había podido dormir bien. Por alguna razón recordé también cuando la encontré llorando. ¿Acaso tenía problemas serios y graves?, no lo creería, Jazmín Young era una chica muy alegre y extrovertida. Parecía que su vida era perfecta, ella estaba bien.

El día pasó muy lento, la persona que me interesaba no había asistido, eso me mantuvo preocupado toda la mañana y parte de la tarde. Daniel intentaba hacer que le pusiera atención pero ni siquiera me molesté en golpearlo por haberme hecho quedar como loco frente a Jazmín.

Al llegar a casa no perdí el tiempo en encender mi laptop y conectarme. Busqué su nombre pero no estaba conectada, decidí dejarle un mensaje esperando que estuviera bien:

¡Hola! Faltaste a clase hoy, me preocupaste un poco. ¿Todo bien en tu día? : )

Mientras esperaba su respuesta decidí cambiarme de ropa por algo más cómodo, mi madre había salido junto a mi hermana, al parecer comprarían algunas cosas que faltaban en casa, estaba completamente solo. Di muchas vueltas en la cama mientras revisaba las noticias del Facebook, Vanessa me había enviado un mensaje, comencé una corta conversación con ella. No quería decirle que me dejara sólo, no quería decirle que no quería hablar con nadie, sólo esperaba la respuesta de Jazmín. ¿Por qué no había ido a clases?

Déjame Conocerte (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora