No todos los ángeles tienen alas

5- PRIMERA PISTA

Lo que esta entre "comillas" son los pensamientos de los personajes 

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Tratar de no escuchar a los vecino era algo que no podía evitar hablaban demasiado y eran muy ruidosos parecía que siempre se encontraban en una competencia para ver quien grita más fuerte, no sabía cuánto tiempo iba a poder aguantar estar en este lugar, no quería ir a casa de Uriel porque era soportar sus constantes comentarios y tener que verlo, incluso estar con Jin era más soportable aunque este salía a divertirse por las noches y traía a cualquiera a casa por la mañana.

Me aliste para salir, había decidido ir a la tienda en donde supuesta mente estaba uno de los que había causado todo nuestro sufrimiento. Estaba en el elevador y vi cuando uno de los jóvenes se acercaba y entraba al elevador conmigo, no le di tanta importancia pero no dejaba de mirarme de reojo eso estaba empezando a molestarme.

Haniel: ¿tengo algo en la cara?- pregunte al ver que no dejaba de mirarme

Ravi: no, lo siento- se disculpó y trato de no mirarme pero no lo conseguía

Haniel: ¿tienes algo que preguntarme? o ¡porque me miras tanto!

Ravi: yo... ¿sabes quiénes somos?

Haniel: no, no sé quiénes son "fantástico son de esas personas que se creen importante por ser famosos"

Ravi: ah... creí que te comportabas de esa forma para llamar la atención

Haniel: soy así, no estoy fingiendo ser alguien más, adiós- salí del elevador apenas se abrieron las puertas, pero él me siguió

Ravi: lo siento, no quería ofenderte

Haniel: no importa, no es como que me afecte lo que me digas, me tengo que ir- termine de salir del edificio y me dirigí a mi auto, él solo se quedó parado y se fue con un hombre supongo que es su manager lo vi subirse a una camioneta e irse, yo hice lo mismo y me dirigí a la tienda.

Al llegar registre el lugar con la mirada no quería sorpresas en caso de que alguien me atacara, tenía que saber por dónde correr en caso de no tener oportunidad de defenderme, aunque eso no pasaba, siempre lograba ganar.

Me adentre a la tienda, está se veía vieja y no había nadie, me estaba acercando al mostrador hasta que sentí el olor a incensó de jazmín, eso izó alertarme y saque mi cuchillo de esmeralda, ese olor únicamente se lo utilizaba para tapar la muerte de un ser no vivo al mirar detrás del mostrador vi al cuerpo, llevaba unos días muerto pero por la forma en la que estaba y la herida en su garganta se notaba que un ángel lo había matado me acerque y analice la sangre tenia resto de cristales de rubí mezclado con ámbar una combinación que los humanos utilizaban para asesinarnos, pero ellos no podían manipular los cristales de esa forma lo que significaba que un ángel estaba trabajando con ellos.

Me levante y mire a mi alrededor, había unas cámaras de seguridad, me acerque a la computadora y busque en los vídeos pero no había nada por lo visto alguien lo había borrado, tome la placa madre y me la lleve necesitaba recuperar esa grabación.

Al salir volví a ver mi alrededor sentía el aire frío, los humanos se estaban acercando así que me fui lo más rápido posible no quería pelear aun no era el momento aparte no había conseguido dar con la persona que estaba buscando.

Al regresar al departamento me senté frente a la computadora y conecte la placa madre, trate de desbloquearla para poder acceder a la memoria pero no podía, así que decidí ir a buscar a la única persona que podía ayudarme; Uriel.

Al pasar por el departamento de mis vecinos los escuche hablar, el chicos que me encontré en el elevador le estaba contando que no los conozco y que le doy miedo, no me hizo falta escuchar más para irme, estaba esperando a que el elevador llegara cuando escuche la puerta del departamento abrirse, alguien salió y se dirigió a donde estaba.

Leo: hola, tu celular- me extendió mi celular dañado, lo mire y lo tomé sin decir nada el solo se me quedo viendo, cuando el elevador se abrió entre y lo mire a los ojos, tenía una mirada fría pero transmitía tranquilidad no deje de mirarlo hasta que las puertas se cerraron.