30- LO SIENTO

70 12 5
                                    

Me fui sin decir nada simplemente deje una nota para que no se preocupara pero sabía que era en vano, cuando supiera lo que me estaba pasando de seguro que se iba a poner mal, pero ya iba a ser tarde.

Regrese a la mansión en medio del bosque en donde tenían a Leo y los demás secuestrados, quería estar ahí cuando todo pasara, en ese lugar nadie iba a intervenir.

Al llegar no pude notar nada, no había nadie pero no estaba segura mis habilidades no funcionaban bien, me adentre a la mansión y fui hacia el salón en donde me encontré con Giss, me acosté en medio de algunas hojas mirando al techo en cual estaba descubierto y entraba la luz del atardecer.

Cerré los ojos y recordé todo lo que había pasado en estos años, realmente todo se iba a acabar para mí, aunque quisiera poder escapar no podía hacerlo lo que me estaba pasando siempre iba a estar a mi lado. Escuche un ruido pero no abrí los ojos, no sabía quién era y no quería saberlo, espere a que esa persona hablara pero no lo hizo, sentí que se sentó cerca de mí.

Haniel: ¿qué es lo que quieres?

Giss: ¿qué haces aquí?- su voz era fría no había nada de lo que recordaba

Haniel: no creo que te interese, después de todo tú me hiciste esto

Giss: ¿¡a qué te refieres!?

Haniel: lo de convertirme en un ser no vivo

Giss: yo no tengo nada que ver con eso

Haniel: cuando me cortaste las alas parte de turmalina y azufre entraron en mi cuerpo

Giss: no puede ser, yo no sabía nada, eso no debió haber pasado

Haniel: ya es tarde para lamentarse, el daño ya está hecho

Giss: vete, Raziel se aproxima

Haniel: ¡no me interesa!, no puedo sentirlo, ya no soy un ángel

Giss: ¿¡cómo!? Esto no debió ser así- su voz había cambiado estaba sorprendido y se notaba algo de culpa

Haniel: mejor vete, no quiero que me veas cuando todo esto pase

Giss: necesito una explicación

Nos quedamos viendo un rato largo hasta que las puertas se abrieron dejando ver a Raziel.

Raziel: no pensé encontrarte aquí hermosa Haniel

Giss: que significa todo esto, porque Haniel tiene turmalina y azufre en su cuerpo

Raziel: de eso no tengo la culpa tú le cortaste las alas con una espada que contenía los elementos, todas las espadas de mis sirvientes los tienen, ¡creí que lo sabias!- se notaba que estaba mintiendo, después de todo siempre fue así

Haniel: ¿porque razón convertirme en un ser no vivo después de tanto tiempo?

Raziel: eso se demoró un poco, tú eras a la que quería en un comienzo pero alguien se me adelanto, siempre te quise a mi lado, desde que te vi.

Haniel: ¡eres un enfermo!, ¿destruiste todo un pueblo solo para tenerme?

Raziel: si y no, sabias que si un humano toma la esencia de un ángel puro toma parte de su inmortalidad, yo tome la esencia de Giss porque él me lo permitió pero no fue suficiente ya que él ya había pasado por el ritual, así que tuve que buscar otros ángeles y fue cuando ataque su pueblo, pero los únicos que quedan son ustedes tres y tú esencia es la más pura así que la voy a tomar antes de que se manche por completo por la turmalina que corre por tus venas

Haniel: ahora que Giss ya no te sirve te vas a deshacer de él

Raziel: ¡claro que no!, necesito protección y él es muy bueno haciendo su trabajo aparte él es mi sirviente hasta que yo lo libere, al igual que lo vas a ser tú- se notaba muy seguro, todo lo que había dicho tenía sentido ahora todo concordaba el ataque al pueblo y porque me dejo vivir tanto tiempo.

Giss: simplemente fuimos tus títeres para tu codicia, me utilizaste

Raziel: siempre lo supiste, te dije que para lo único que ibas a servir era para ser mi fuente de vida y mi protección

Giss: pero ya no voy a seguir tus órdenes- saco su espada y ataco a Raziel pero él no se movió, cuando la espada estaba por cortar su cuello Giss se detuvo y su mano empezó a temblar.

Raziel: no puedes tocarme, eres mi esclavo

Haniel: él no podrá pero yo sí- saque mi arma y le dispare pero Giss bloqueo la bala con su espada.

Raziel: creo que sería interesante verlos pelear un poco antes de que te encierre, no te preocupes dejare algo de esencia para que no mueras por completo

Haniel: creo que esta vez te toca morir como lo tuviste que hacer hace años, porque ya no hay fuente de vida para ti, yo no te serviré ni como esclava ni como fuente-

Raziel: te tomare como debí haberlo hecho hace años-

Giss se movió rápido y me empezó a atacar con su espada, lo único que podía hacer era esquivar pero no por mucho tiempo, estaba en total desventaja y aunque quisiera atacarlo no podría hacerlo.

Raziel: hagamos de esto más impresionante- me arrojo una espada para que la tomara pero no le iba a dar el gusto

Giss: ya basta, no quiero hacer esto- luchaba con él mismo para poder detenerse pero no lo conseguía, su cuerpo reaccionaba por sí solo.

Raziel: te lo dije eres mi esclavo hasta que yo decida liberarte, ahora has que Haniel se doblegue a mis pies-

Giss: yo, ¡lo siento Haniel!- su voz estaba quebrada pero ¿¡de que podía culparlo!? ¿De haber vivido tanto tiempo? ¿De haber encontrado a una persona a la cual amar? No podía culparlo porque en parte también había sido mi culpa por haberlo dejado elegir este camino, ya no éramos los mismo adolescentes enamorados en un momento Raziel lo tentó y el cayo sin que me diera cuenta, lo deje solo y eso fue suficiente para perderlo por completo.

Haniel: no tienes que disculparte porque yo también lo siento- un trueno se escuchó y sentí cuando la espada de Giss se me clavo en el vientre, era como si el tiempo se hubiese detenido en ese momento, mi mirada se clavó en la suya y una lagrima recorrió su rostro dejándome ver su lado más sensible aquel él cual no dejaba ver a nadie.

No todos los ángeles tienen alasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora