Atrapados.

10.1K 391 193
                                    

-¡¿PERO QUE MIERDA ESTÁN HACIENDO!?- Gritaba colérica aquella castaña, quien instintivamente le tapaba los ojos a el chico moreno que lo acompañaba.

-No...Nosotros... Yo.... -Tartamudeo el rubio.

- ¡CALLATE AGRESTE!- Volvió a gritar con rabia, provocando que el par de chicos enfrente de ella temblaran de miedo.

-A...Alya... ¡Mis ojos! ¡Los... Lentes! ¡Aghh!.- Se quejo Nino sintiendo como las manos de aquella muchacha se incrustaban en sus ojos. La joven suspiro sin soltarlo.

-¿Quieren explicarme en que carajos pensaban?- exigió mas calmada la chica. El joven de ojos verdes la miro a la vez que parpadeaba un par de veces y su mente regresaba al inicio de todo.

El había pensado con claridad lo que su mejor amigo le había dicho la tarde en que Marinette había quedado como una cualquiera enfrente de todos. Y es que siendo su culpa, el no podía hacer mucho. Por esa razón después de unos días sin verla, y pensar en la mejor forma de disculparse fue a buscarla.

-¿Bichito?- Preguntaba preocupado el joven héroe, quien solo observaba desde uno de los rincones del balcón que se encontraba en la parte alta de aquel edificio.

La chica no se inmutaba en mirarlo, solo abrazaba sus piernas mientras miraba al horizonte. Aquel joven rubio estaba preocupado. La azabache había dejado de ir a la escuela, y aun que solo habían sido algunos días, el lo sentía eterno.

En el fondo, admitía que ella era una de las mayores razones para ir a aquel lugar. Pero ahora todo era tan monótono. Su vida estaba tornándose un infierno. Lila no se le quitaba de en cima, y Chloé no era diferente. La gente hablaba comentando de lo gata que era ella. Nathaniel tampoco había regresado. Alya y Nino le habían apoyado, pero no era lo mismo. La necesitaba y por esa razón se encontraba ahí.

Marinette por su parte no quería verlo. Se sentía mal. Y todo era por lo que ella había hecho. ¿Cuando fue el momento en que se torno tan mal todo? Ella sabía que haber aceptado aquel beso hace unas semanas era lo que había provocado todo.

- Quizás si te hubiera rechazado... Si yo no te hubiera dado esa oportunidad... Las cosas... Yo... Nathaniel - se lamento - ¡oh! Nathaniel no merecía esto. - Musitó para ella comenzando a sollozar. Sin embargo el rubio la escucho. Sin aguantar más llego hasta donde ella, y sin inmutarse la tomo del brazo, obligándola a verlo.

- ¡No! - Hablo fuertemente el muchacho llamando la atención de la chica. La tomo de los hombros - No.... Pienses eso Marinette... Por...por favor...- tartamudeo nervioso.

La joven miraba aquel rostro cubierto por un antifaz negro. Sus ojos verdes, tan vibrantes y llenos de vida, se encontraban opacos. Era evidente la tristeza que se reflejaba en ellos. De alguna extraña forma, sentía seguridad al mirarlos ¿Que significaba ese extraño sentimiento? ¿Y porque lo sentía hasta ahora?

En todos esos años en los que estuvo enamorada, por no decir obsesionada con el, nunca sintió algo igual. Esos ojos tan atrayentes e hipnóticos. Apresar de encontrarse en ese estado, le hacían perderse a ella misma. Lo único presente junto a ellos era el silencio. Pero ¿Quien necesitaba hablar ahora?

Aquellas miradas se cruzaban y comunicaban mucho sin la necesidad de cruzar palabra. Ambos buscaban respuestas a todas sus inquietudes y sentimientos.

Aquellos segundos, se convirtieron en minutos. Fue entonces que aquel joven acaricio suavemente el rostro de aquella muchacha. La delicadeza era tal, como si el evitase quebrarla, pues en aquellos momentos se veía como una fina muñeca de porcelana frágil al tacto.

-Marinette... - pronuncio en un suave susurro, la chica seguía mirándolo, Tantas cosas pasaban por la mente de él, inconscientemente sonrió de forma melancólica, mientras poco a poco acercaba su frente a la de ella - Perdoname... Yo... Soy un idiota... Fue por mi culpa, yo no debí meterme en lo Tuyo con Kurtzberg.- susurro- Sin embargo. El pensar que el podía tenerte, no me ayudaba a controlar todo lo que sentía- menciono con cólera- se que no merezco tu perdón, pero quiero que sepas que siempre e sentido algo especial hacia ti.- La azabache se sorprendió ante tal comentario.

Solo sígueme [Marinette x Adrien/Chat Noir]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora