Familia Feliz

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Al entrar a la casa no oí absolutamente ningún ruido, Arwyn no estaba y todo estaba totalmente limpio y en paz. Algo malo pasaba, lo presentía, caminé lentamente por la casa atento a cualquier cosa diferente, al pasar por el pasillo escuché murmuros y me preocupé, al entrar al cuarto de mi madre la vi llorando.


Mi madre... ¿Por qué hoy? ¿Qué había pasado? Algo muy malo debió de haber pasado, pocas veces ella lloraba y últimamente todo estaba bien.


─Tu padre... Me ha estado engañando... ─masculló unas pocas de palabras entendibles, la vi sorprendido, yo sabía que todo iba a empeorar, pero no me lo esperé tan rápido. ─Tiene a otra mujer.


─ ¿Cómo lo sabes? ─pregunté sin poderlo creer, siempre pensé que mi padre era un ejemplo a seguir, un hombre trabajador que se preocupaba por sus hijos, que amaba a mi madre...


Siempre pensé que fuera de la escuela tenía una familia normal.


─Y me pegó... ─balbuceó sin parar de llorar, me mostró los moretones en su brazo. Sentí como la rabia subía por todo mi cuerpo, ese sentimiento que sólo me pasaba en ocasiones como efectos secundarios de la novocaína.


¿En pleno siglo XXI? Ese no era el Thomas que yo conocía. Yo nunca he sido de las personas que se expresan físicamente, y mis padres sólo me abrazaban cuando era mi cumpleaños o año nuevo, también cuando les recordaban que no me mostraban amor lo suficiente. Me acerqué a mi madre y la abracé, empezó a llorar más...


No podía darme el lujo de llorar con ella, yo tenía que sostenerla, y nunca antes lo había hecho, normalmente Irving era el que la sostenía siempre...


Pero ahora él no estaba.


Mi madre empezó a contarme sobre los mensajes en el celular de mi padre, sobre las veces que la golpeó, sobre absolutamente todo lo que le hacía, pero nunca dijo nada.


Poco a poco empecé a odiar a mi padre, al punto de aborrecerlo con toda mi ira.


Durante esos meses, me apartaba del DEATH VALLEY y me ponía a pensar sobre lo que ocurría. Mi padre ya no volvía a casa, y nos trataba mal a todos, ignoraba totalmente a Arwyn que le rogaba jugar con él, y empezó a volverse loco y a maldecir...


Incluso se peleó con sus hermanos, se golpearon en mi casa, y lo único que pude hacer era ponerle mis audífonos a Arwyn con música y videos a todo volumen. Me sentía el humano más inservible del mundo, lo único que podía hacer era vendarle los ojos a Arwyn y hacerlo feliz, convencerlo de que todos estábamos bien, de que aún éramos una familia feliz.


Al final, el proceso de divorcio de formó y mi padre nunca volvió a casa. Mi madre por unos meses estuvo devastada, no podía dejar de llorar, y en ese momento me convertí en el padre de Arwyn.


Él no podía entender todo lo que pasaba, y no pudo comprender por qué mi padre dejó de verlo, yo lo cuidé cuando mamá no pudo y jugué más con él de lo que papá pudo.


Ahora tenía mucha más responsabilidad de lo que había tenido en mi vida, extrañaba a mi padre como si hubiera muerto, pero nunca lloré por eso, ni aunque mi madre gritara de dolor, como dije...


No podía darme ese lujo.


Ahora yo sostenía la familia, ahora yo sostenía las ruinas que quedaban.


─Así están las cosas... ─suspiré para calmarme. Kyle me tomó del hombro y me lo apretó, subíamos las escaleras. ─Pero al menos tengo a Jennifer que me distrae de vez en cuando. ─acepté mientras miraba en mi celular una foto de ella.


─No estás solo, Christian. ─me consoló Kyle mientras me sonreía. ─Con razón estabas tan desubicado en el DEATH VALLEY.


Hans ya había vuelto a nuestro mundo ese día, íbamos al club a verlo. En eso, también subió con nosotros la maestra de Educación Física, una joven muy hermosa que traía a Hans babeando por ella. Kyle y yo nos volteamos a ver con una sonrisa.


Nos adelantó y le tomé una foto, para disimular dije: ─Vaya... Mi novia me envió un mensaje.


─ ¿En serio? ─sonrió Kyle.


─Sí, aún no sé cómo le gusté a una señora de 22 años... ─bromeé.


─ ¿22 años? Esa es la edad que tengo. ─dijo la maestra volteando de repente a vernos. Kyle y yo nos quedamos paralizados, Hans hubiera amado estar aquí. Tomé otra oportunidad para tomarle una foto. ─Y no soy una señora.


─Oh, no... Por supuesto que no. ─dije riendo nerviosamente. Nos sonrió y se fue al segundo piso, nosotros seguimos avanzando por las escaleras. ─Tengo una foto de su trasero.


─ ¡NO PUEDE SER! ¡DEJAME VER!


─No, es para Hans. ─me burlé y corrimos por las escaleras. Al llegar al club, Hans casi se muere al ver las fotos.


Vlad y Danny jugaban conmigo con el Xbox One, y Amme se preparaba una bebida, me gustaba estar en el club con ellos. Sólo Kyle sabía por lo que pasaba, no quería que los demás se enteraran, porque sabía que no había necesidad de contárselos, ellos me hacían feliz.


Ellos me hacían sentir que todo estaba bien, aunque fuera de la escuela no lo estuviera.


Pocos días después, me enteré por mi madre que Jennifer tenía novio, que nunca lo había dejado. Y no sabía por qué, pero ya me lo esperaba, me alivié un poco, siempre que la besaba me sentía como si besara a la madre de uno de mis compañeros del salón.


Tal vez ya nada me dolía después de que mi padre le rompiera el corazón a mi madre. Y eso me gustaba, ya no sentía dolor con nada, me había vuelto una piedra.


Sólo faltaba una pequeña prueba...


Mi sangre corría por mi dedo, la vi y no sentí absolutamente nada. Sonreí. Ahora vería con otros ojos al DEATH VALLEY. Ahora podría continuar con la masacre que se avecinaba sin sentir.


Algunas personas, después de pasar por momentos fuertes cambian, algunos se hacen más sensibles, otros más fuertes...


Y yo había cambiado sin lugar a dudas, durante esos meses, me volví otro Christian.


Uno capaz de sobrevivir en el DEATH VALLEY, uno capaz de derrotar a N y de liberar a mis amigos.

Between Robots!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora