Mejores amigas?

25

El teléfono de Erika repicó y repicó pero nunca contesto, tampoco respondió sus mensajes y para cuando Mia se dio cuenta que Luna se había bajado del carro ya estaba lejos así que tuvo que apresurarse para alcanzarla.

-¡Luna espera detente un momento por favor!

Luna siguió caminando, cuando Mia por fin la alcanzo puso la mano en su hombro y noto como brotaban lágrimas de sus ojos.

- ¡discúlpame por dejarte hablando sola!
- ¿Qué pasa por qué lloras?

- ¿Qué demonios crees que me pasa? Llevo todo el día intentando descargarme contigo por agregar a Lena y tu andas en las nubes, pendiente de la puta de Erika que lo único que busca es acostarse contigo y botarte, es mas nisiquiera le interesas lo suficiente como para contestarte un mensaje.
(Luna grito dentro de su cabeza pero logro articular algo mejor para contestarle a Mia)

-Escucha Mia he tenido una noche y un día de mierda lo único que quería era hablar contigo.
-yo te he apoyado desde siempre en todo y hoy que necesitaba que estuvieras para mi pierdes el control y me ignoras por alguien a quien apenas conoces.
-lo siento de verdad tienes razón hoy perdí la noción del tiempo pero eso no significa que te ignore o que no valore nuestra amistad, por favor cuéntame ¿Quépasa?

Luna se sentó en la acera y encendió un cigarrillo.
-Escucha Mia nunca conversamos de esto pero cuando conocí a Elena mi vida cambió totalmente, todo lo que pensaba sobre mí las cosas que creía todo cambio.
- lo que tuvimos para mí fue mágico y termino tan rápido como empezó.
- siempre nos mantuvimos en contacto sin importar con quien estuviéramos.
- yo tenía la sensación de que había algo mas entre nosotras y que en algún momento sucedería.
-¿tenias? Dijo Mia
-Anoche ella me dio a entender que no era así y una vez más cambio mi mundo. Dijo luna agachando la cabeza.

Mia paso el dorso de su dedo por su cara limpiando sus lágrimas, luego lo deslizó por su barbilla y la miro a los ojos.

-No te des por vencida. Dijo Mia con mucha convicción
- no tiene sentido Mia ella se irá a New York al finalizar el verano.
- ¿Y eso que tiene que ver? Aun no empieza el verano.
- eso pensaba yo cuando fui a su fiesta pero al parecer no tiene sentido ya.
- no te des por vencida, ¿crees que yo habría logrado entrar a Harvard si nodiera mi 110% en todo lo que hago?
-no tiene comparación Mia.
- tu me dijiste que las relaciones con la chicas son complicadas, no puedo creer que pasaras tanto tiempo pensando en algo y que luego lo abandones sin pelear.
- si pero es diferente.
- vamos es solo cuestión de perspectiva, si ella te hace sentir por lo menos una décima de lo que siento yo cuando estoy con Erika no hay motivos por los cuales debas abandonar tus sentimientos.
-yo pienso que ya es hora de hacerme a la idea no quiero sentirme así otra vez
- y tu deberías tener cuidado si no quieres terminar como yo dijo Luna bromeando

Luna se sentía terrible sus sentimientos por Lena le habían nublado cabeza, al punto de querer matar a Mia por alguien que había pasado años jugando con ella y que además tenía el descaro de querer conquistar a su mejor amiga.

Había dejado que todo se saliera de control, cuando Mia en realidad estaba babeada por Erika y a pesar de haber perdido la cabeza estaba cumpliendo su papel de mejor amiga apoyándola y consolándola en su momento de debilidad.

-espero que no suceda y pienso que no deberías darte por vencida quizás ella no sé lo esperaba.
-No quiero hablar más de eso, Mimi discúlpame por actuar así esta situación de verdad hizo que me descontrolara a niveles que no conocía.
- discúlpame tu a mi perdí la cabeza con todo esto de Erika y no me di cuenta que me necesitabas.

Mia se acerco a Luna y le dio un abrazo grande y fuerte.

El teléfono de Luna sonó era un mensaje de Lena
- Hey ¿cómo has estado? Siento que nuestra conversación anoche no termino bien, no me gustaría que quedáramos así, ¿podemos vernos cuando salgas de clases?

-quizás tengas razón después de todo.
- ¿Por qué? ¿Qué paso?
- aun nada ¿podemos hablar más tarde? Me tengo que ir.
- claro no te preocupes llámame luego.
-gracias por escucharme dijo luna mientras le daba un largo y apretado abrazo a Mia luego le dio un beso en la mejilla y se alejo en dirección a su carro.

Mia la vio alejarse, varias imágenes de su infancia y adolescencia pasaron por su cabeza, realmente quería mucho a Luna habían pasado una vida entera conociéndose, al terminar el verano iba a alejarse de más cosas de las que anticipaba.

Reviso su teléfono y como era de esperarse, todavía no había señales de Erika, pensó en las últimas palabras de Luna, así que decidió no llamarla más esperar a que apareciera.

Al ver la hora se asombro del tiempo que paso, tenía que correr si no quería que su mama se pusiera paranoica, habían pasado suficientes cosas ese fin de semana no necesitaba una discusión con el día que había tenido.

Por su parte Luna le respondió a Lena.
- Hey, ya salí de clases, pienso lo mismo ¿dónde nos vemos?
-Me alegra que por lo menos me respondieras, trabajo hasta las 7 ¿podemos tomarnos un café en el Starbucks del centro comercial?
-no hay problema voy a mi casa a cambiarme y nos vemos allá.

Luna llego a su casa prácticamente temblando, su conversación con Mia le había dejado la cabeza todavía más revuelta.

¿Luchar por Lena? Aunque la veía como una amiga, ¿dejarla ir y no hablarle jamás?¿Ser su amiga? Aunque le rompa el corazón.

Se debatía todo esto mientras intentaba concentrarse en que se iba a poner,necesitaba verse atractiva y fuerte, no quería que Lena supiera cuanto había llorado esa tarde.

Por fin logro elegir algo, un vestido largo de algodón y una chaqueta de Jean serían su armadura para proteger su ya lastimado corazón, empezó a maquillarse apresuradamente para poder salir a tiempo, por suerte su mama no tuvo problema en que se llevara el carro siempre y cuando llegara temprano.

Partió hacia el centro comercial con el corazón en la garganta, estaciono el carro y sentía como el pulso se le aceleraba, comenzó a caminar hacia el Starbucks mientras miraba su reflejo en las vitrinas de las tiendas.

Al llegar vio a Lena sentada en una mesa, sintió que se quedaba sin aliento,tomo fuerzas y caminó hacia ella...