Seduciendo a mi profesor - Liam Payne

Capítulo 37

-¿Y con quién aprendiste a hacer todas esas posiciones en la cama? -pregunté curiosa.

Liam y yo nos estábamos haciendo preguntas muy intimas, de cierto modo podíamos conocernos más y tenía una pisca de excitante.

-Se supone que soy profesor-rió.

-No trates de engañarme. -le pegué con una almohada.

-Bueno, Vale. -echó la almohada a un lado. -Cuando era niño mi hermana mayor llevaba a su mejor amiga a amanecer todos los fines de semana, La chica se fijó en mí y yo no me iba a negar a sus proposiciones, así que todo lo que sé se lo debo a ella.

-¿Cuántos años tenias?

-¡Hey! ¡Es mi turno! -alegó con una pisca de humor, tirándose hacia atrás. Puso otra almohada encima de la que ya tenia para levantar un poco más su cabeza. -¿Qué quisieras aprender?

-¡Liam! -le reclamé un poco sonrojada. -Hmm, no lo sé.

-Ah, ¿no lo sabes?

Negué.

-Que te parece si...-volvió a levantarse y se acercó a mi oído lentamente, causando un remolino en mi estómago. -Practicamos un poco de matemáticas.

-Idiota. -lo empujé y me levanté de la cama, cruzándome de brazos. Él se hecho a reír con intensidad. -No es chistoso. -exclamé sonrojada.

-Solo estaba bromeando. -se levantó de la cama. - Tú sabes que no hay nada más que me gustaría estar haciendo ahora que estar besando cada centímetro de tu cuerpo.

-Liam... -coloqué mis manos en su pecho, evitando que se acercara más y así prenderme aún más con aquellas palabras sucias. -Vamos a dormir. Mañana tenemos que madrugar. -susurré.

Sonrió coquetamente, haciéndome derretir.
Maldito.

-Liam, por favor. -rogué, sintiendo cosquillas por todo mi cuerpo.

-¿Quieres dormir? -habló en voz baja, con un tono sexy el cual jamás había escuchado. -¿No quieres estar desnuda en la cama mientras te hago...-

-Liam. -coloqué mi dedo índice en sus labios. -Cállate. Hoy estás demasiado caliente. Mierda, ¿Por qué no lo estás un fin de semana? -le reclamé.
Mordió mi dedo.

-Oh, Liam por favor. -protesté, ya estaba quedándome sin aliento.
-Iremos a dormir, es algo interesante para hacer cuando tenemos toda una noche para nosotros dos. Nótese mi sarcasmo. -comenzó a quitarse el pantalón.

Lo que faltaba.

-Nena, en mi cama se duerme sin ropa, así que ve desvistiéndote. -dijo divertido.

-Eres un fastidioso. -comencé a quitarme el vestido.

Cuando ya estuvo desnudo se dirigió a la cama y se recostó lentamente mientras me miraba. Verlo así era una de las imágenes más sensuales que había visto en toda mi vida.

Quité mis bragas y quedé completamente desnuda. Me acerqué a la cama y gateé sensualmente en ella hasta quedar a un lado de Liam.
Lo abracé.

-Es que mañana tenemos que madrugar. -susurré, acariciando su pecho.

Pasó la mano por mi espalda, apretándome contra su cuerpo. -No sabes lo mucho que deseo volver a estar dentro de ti, besarte y acariciarte. -hizo una pausa.-Vale, no voy a obligarte. Puedo esperar. Lo importante es que no te sientas presionada.

-No me siento presionada -susurré, alcanzando el cobertor para taparnos. -Estar contigo es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida. Y no sabes todo lo que deseo que me hagas tuya, solo que no quiero que te llamen la atención por llegar tarde, o peor, que nos descubran.