Tu mundo no es real.

Capitulo VI

Allice:
-Espero que no me falles GPS, ¡por favor!.- dije suplicando llena de temor, ya que ellos iban detrás de mí.

Apareció una calle escondida, era una vieja carretera, y en si, duraría más para llegar a mi destino. Visualice si no había otro atajo, pero ¿qué creen? ¡No! Así que seguiré conduciendo con rapidez.
Di la vuelta y seguí el camino, ellos raramente no notaron que di la vuelta. Me sentí aliviada y seguí mi camino.
Jeff:
-¡La perdimos! ¡No puede ser!.- dije gritando con desesperación, esa chica me traía como loco.
-¡Jeff!.- me gritó David para calmarme.- Allice irá a Boston ¿no lo recuerdas? Tranquilo.
-Cierto... Lo siento, enloquecí.- le dije agarrando un poco de aire para tranquilizarme.
                         ••••••••••••
-¡Señor! ¡La chica está en problemas!.- me gritó desde la parte superior de la oficina

-Tranquilo chico, ella podrá llegar a Boston, tiene las agallas.- le conteste tranquilamente desde mi ordenador.

-Pero... ¿está seguro que ella estará bien?.- me preguntó indeciso.

-Claro, si ocurre algo mandare a mis muchachos y a ti para que la rescaten, pero ya sabes, es como su padre, son inteligentes.- le conteste sin ninguna preocupación.

-Desearía encontrar la cura al estrés.- me dice aliviado.

-Piensas mucho en el futuro hijo, solo hay que pensar en el presente.- le conteste.

-Bueno, algo así...- me contesta sin hacer ninguna expresión en su rostro.

••••••••••••••••••••

Allice: Uff... tranquila, ya todo pasó.

Eran las 7:45 de la tarde, mientras conducía estable, no podía hacer ninguna compra si no me rastrearían, así que seguiré conduciendo hasta llegar a Boston.

7:45 de la mañana:
No dormí en toda la noche. Faltan 60 km para llegar, no puedo parar.
Tengo los ojos rojos e hinchados, además de que parezco un mapache con las ojeras que traigo.
Pise el acelerador y llegue en 20 minutos, pude sentir que era invierno, pero no importaba si tenía frío, tengo que llegar al sitio.

Llegue
Pude visualizar que el lugar era una bodega, batalle demasiado para encontrar la calle. Toqué la puerta.

-¿Hay alguien ahí?.- pregunte alzando la voz.
De un momento a otro la cochera se empezó a iluminar, foco por foco de fue prendiendo y se cerró la puerta.

-Hola, tú debes ser la hija del militar, ¿cierto?.- me preguntó.
Podía visualizar que era un señor ya grande, pero no se le notaba que estuviera cansado, tenía un aspecto tranquilo y perseverante.

-Está en lo correcto.- le conteste un visualizando el lugar de esquina, a esquina.

-Ven, tenemos que informarte el plan.- me dijo amablemente.

-Está bien.- le conteste sin más que decir.

-Eres callada, ¿cierto?.- me preguntó sonriéndome.

-Podría decirse.- le conteste.

-Bueno, haber si con esto ya no tanto.

De repente todo lo que parecía una bodega, desapareció, cada pared se convirtió en pantallas enormes, los sillones en ordenadores, todo parece como si estuviéramos en una sala de investigación del FBI. Era enorme.

-Wow.- dije asombrada de todo lo que podían ver mis ojos, todo esto era sorprendente.

-Todos dicen eso al principio.- me contestó

-Así que... ¿Yo no soy la única que...?

-¿Que no puede dejar que las personas entren a tus sueños? Claro que no, solo qué hay clasificaciones.

-¿A que te refieres con clasificaciones? ¿Unas son ma importantes que otras?.- le pregunte curiosa.

-No es que sean más importantes, si no que tan peligrosas/os pueden llegar a ser.- pauso.- tenemos diferentes clasificaciones:
Los 1 y los 2: Ellos solo leen la mente del que entra en su subconsciente, pero no los controlan, así que no son nada dañinos.
Los 3 y 4: Los llamamos los "matemáticos" calculan cada momento, como lo van hacer, que les harán, que preguntaran, literalmente ellos saben cómo será todo, lástima que sólo alguno de ellos pueden controlar al que entra a su subconscientemente, pero la mayoría no puede hacerlo.

-Espera, esas dos clasificaciones son casi lo mismo.- le dije confundida.

-No, la diferencia es que la clasificación e 1 y 2 solo se dan una idea de lo que harán con ellos y la otra clasificación sabe exactamente qué pasará con ellos.- me contestó.

-Entiendo, prosigue.- dije interesada.

-Sigue la clasificación más temida
5 y 6: Ellos son lo maestros de la mente humana, saben todo, y saben actuar dentro del subconsciente, (que es lo más importante) son nuestros soldados, pero claro, siempre sale uno de ellos que se obsesiona y por ciertas razones se va al limbo, cuando trabajes con nosotros entenderás exactamente a lo que me refiero.

-Yo soy...

-Si, eres de la clasificación 5 y 6, la más temida, por eso te están buscando, por qué tu clasificación está a punto de extinguirse.- me contestó juntando sus manos juntas.

-Entiendo, pero... ¿como mi clasificación está a punto de extinguirse si somos los más "poderosos"?.- le pregunte confundida.

-Hace mucho tiempo, cuando tu padre vivía, hubo una guerra que duró un lustro, en el que el mundo le temía demasiado a los de tu clasificación, el gobierno hizo todo lo posible para que ya no hubiera nadie de nosotros, por eso es que te necesitamos, para pelear una vez más, para obtener la victoria y que la gente nos acepte y que no crea las falsedades del gobierno tirano que tenemos hoy en día. Lucharemos para obtener nuestra libertad.

-¿Creen que yo podré hacer esto?.- le pregunte

-Haremos todo lo que este a nuestro alcance.