SAMANTHA

09

Lo que resto de la tarde Lily y yo hicimos el trabajo, había momentos en los que ella hacía pequeñas bromas pero intentaba ignorar todas esas.

-Bien, es todo por hoy -dije guardando mis útiles.
-¿Ya tan pronto? -dijo ella-. ¿No quieres quedarte a ver una película?
-No, gracias -dije.

Ella alzo sus hombros y fue a recostarse en su cama, se sentó y me miro unos segundos.

-Eres demasiado bonita, ¿te lo habían dicho? -dijo ella haciendo que me ruborizara.
-Deja de decir tonterías -dije.
-Es la verdad, eres muy linda; apostaría a que tienes novio a no ser por esa amargura que te cargas que espanta a todos -dijo ella riendo. La miré mal y no respondí-. Estaba bromeando.

Y cuando iba a responder, se escuchó que alguien entraba a la casa, Lily se limitó a morder su labio.

-¿Quién llegó? -pregunté con curiosidad.
-Mis padres, ¿quién más? -respondió ella con sarcasmo.
-¿Eres hija única? -pregunté, ella asintió.
-¿Y tú? -preguntó ella-. Supongo que también.

Negué y mordí mi labio al recordar a mi hermana y el estado en el que ella se encontraba.

-¿Y dónde esta ella? -preguntó de nuevo Lily.
-Es una larga historia -respondí con frialdad.

Ella alzo sus hombros y se levantó de la cama para salir de la habitación, al abrir estaba una mujer de cabello rojo-anaranajado de pie a punto de tocar la puerta.

-¡Vaya, una espía! -dijo Lily. La mujer que supuse sería su mamá se limitó a sonreír con burla.
-Vaya, pero si es Lily con una amiga -dijo la mujer entrando a la habitación, ignorando las muecas de Lily.
-Hola -dije nerviosa.
-Mucho gusto -dijo la señora-. Soy la mamá de Lily, me llamo Dunia.
-Sí, sí -dijo Lily-. Mamá, estamos haciendo tarea.
-¿Te quieres quedar a la cena? -preguntó Dunia.

Negué pero ella insistió con su mirada, tuve que aceptar, le pedí a Lily el teléfono de su casa y le avise a mis tíos, ellos aceptaron no tan convencidos.

Estábamos Lily y yo en su habitación, ella acostada en su cama y yo con la mirada fija en sus coloridas paredes.

-Podría hacer lo mismo en tu habitación -dijo Lily; haciendo que volteará a verla.
-¿Hacer qué? -pregunté.
-Pues eso, una decoración así, claro si quieres -sonrió.

Me negué en seguida y sonreí.

-No me gusta, se ve lindo, pero es algo muy tedioso de ver, podría marearme viendo tu pared -dije y ella me miro mal.
-Bueno, llevas ya un buen rato viéndola y lo único mareado y tonto, es tu cerebro -respondió Lily en tono de burla.

La mire mal y gire mi silla para poder darle la espalda. En eso comenzó a sonar Use Somebody de Kings of Leon.

-¿Qué haces? -pregunté.
-Poniendo un poco de música -respondió-. ¿Te gusta esa banda?
-Sí, de mis favoritas -respondí.
-Vaya, es genial, ya qué también es una de mis favoritas. Hasta que coincidimos en algo.

Ambas terminamos cantando las canciones de aquella buenisima banda. Lily no era tan mala, pero si estaba loca. No encajaba exactamente conmigo y mi vida.