55

10K 1K 665
                                    

Lo primero que hice fue gritar tan fuerte que mi garganta rogó que me detuviese. Las lágrimas salieron así como mi corazón y todos mis órganos... Jale mi cabello y encendí un cigarrillo en tu honor.

Oh, Lily... Si tan sólo me hubieses dicho la verdad... Si tan sólo pudiéramos regresar el tiempo... Si tan sólo estuvieses viva...

Dos Horas Antes.

Un ruido irritante retumbaba en mis oídos, no me dejaba dormir, decidí ver qué ocasionaba y era mi celular... Alguien me llamaba, era un número desconocido, por unos segundos pensé en Lily... una emoción recorrió todo mi cuerpo.

— ¿Lily? —fue lo primero que dije.

— No... —una voz femenina, cansada, irritada y sonaba que estaba en medio de una crisis— Soy..., soy la mamá de Lily... ella... por favor ven...

No puedo explicar como es que me sentí o cómo es que me puse, lo que sí sé, es que Lily no estaba bien, y yo tampoco.

— Pero, ¿no te dio más detalles? —preguntó mi tío con irritabilidad conduciendo el auto con velocidad.

— No, no dijo más, ¿qué más podía decir? —dije entre llanto— Agh, por favor ve más rápido.

— Cariño, tranquila, por favor —pidió mi tía. Pero era imposible mantener la cordura sabiendo que ella no estaba bien.

Maggie se limitaba a mirarme y abrazarme, no podía parar de llorar. Minutos después llegamos a nuestro destino, insistí en que mi tío se apresurará a ponerme en la silla, necesitaba ya estar con ella.

Maggie corrió empujando mi silla por los pasillos hasta encontrar a la mamá de Lily recargada en la puerta. Al verme corrió a mí y me abrazó, por un momento creí lo peor, pero no.

Entré a la habitación con las manos tembrlorosas, sentí mi estómago revolverse al ver a Lily recostada en una camilla, con su rostro cansado y más pálido de lo normal.

— Lily, cariño, tienes visitas —susurró la mujer.

Lily abrió sus ojos con demasiada lentitud y me miró de fijo... una sonrisa se le dibujó en sus labios.

— Hola... —susurró. Y rompí en llanto.

— Lily, perdón, yo...

— No llores... esto es lo que quería evitar, verte débil después de haber salido adelante... Sam —susurró—, te amo.

— Lily, te amo, te amo...

— Yo... lamento tanto haberte ocultado todo... pero no podía decirte que mi cuerpo moría lentamente, no podía... mirate, terapias, nuevo hogar, tu hermana viva, ¿cómo podía arruinarte dicha felicidad? Perdón por hacerte creer que no me importabas, pero siempre pensé en ti, antes de mí estabas tú... Sam... eres el amor de mi corta vida, de lo único que me arrepiento es de no haberte conocido antes... Me hiciste tan feliz aún consciente de que me moriría, me hiciste creer que todo vale la pena, y es así. Aún recuerdo nuestra historia, y trato de recordarla en todo momento, me hiciste la mujer más feliz del mundo, lo juro. Sam, perdoname, yo te seguiré amando durante toda la eternidad, estaré contigo siempre... Sami, sal adelante... lucha por ambas, perdón, perdón, perdón... Te amo con mi defectuoso corazón... —su voz se apagó lentamente, y su corazón también.

— Lily... Lily, no... —susurré acariciando su mano— ¡Lily!

Lo ocurrido segundos después, es indescriptible... Una parte de mí se había desmoronado justo ahí, a lado de ella. Mis gritos fueron tan hirientes que no podía ni yo con ellos.

SAMANTHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora