Capitulo 24

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[Narra: Mia]
Mia's POV (point of view)
Salgo por la puerta principal y comienzo a caminar hacia dónde estacione el auto de papá.
Comienzo a buscar las llaves en mi bolso.
—Así que tú noviecito se canso de ti y te cambio por otra, ¿no?
Me doy la vuelta y veo a Lucia parada de tras de mi.
—Lucía porfavor de verdad quiero irme a casa.
—Pero si todavía no ha terminado el día, y además tenemos que hablar.—se acerca—porque aparentemente hace falta más que un corte de pelo, para hacerte entender las cosas.
—Lucía, enserio esta vez no hice nada.
Inserto la llave dentro de la cerradura pero cuando empiezo a girarla siento un huevo estrellándose en mi cabeza.
<No otra vez> pienso.
De pronto otros quince chocan contra mi espalda y cabeza.

— "Whisky"—me dice Sofía con la cámara en la mano.
Me doy la vuelta nuevamente y siento como una golpe pega contra mi espalda lo que me hace caer al piso.
—No te le vuelvas a acercar mugrosa— me grita Lucía.
Siento sus pasos alejándose.
Me paro con dificultad, termino de abrir la puerta y me subo al auto.

Llego a la puerta de mi casa pero me doy cuenta de que todavía faltan cinco horas para que sea hora de volver a casa y no tenía nada para decirle a papá.
Volví a arrancar el auto y me dirigí al centro comercial.
Me baje en el estacionamiento trasero y comencé a sacarme todas las cáscaras a mi alcance. Tome del baúl del auto un bolso que tenía con ropa extra de gimnasia y me metí en los baños.
Me cambie rápidamente, estando ahora vestida con unos pantalones de deporte negro y una remera gris que tenía un gran dibujo de un unicornio. Dios que horror, me puse una campera de Lucas que también encontré en el auto y me dirigí a McDonald's a comer algo para el almuerzo.
Una vez en la mesa sentada saco mi celular y veo unos doscientos mensajes del chat que teníamos (Nicolas, Bruno, Clara, Maya, Gaston, Lucas, Ben y yo) todos preguntándome dónde estoy.
Mensaje al chat del grupo: Estoy segura de que les van a dar el premio a los exagerados. Estoy bien, nos vemos mañana.
Y silencie el grupo.
Miro a mi izquierda y veo al equipo de futbol pasar por la ventana del restaurante.
Mierda.
Me pongo la capucha al ver a Nicolas, a Bruno y a Lucas, quienes junto con otros chicos entran al restaurante.
—Lucas, ¿esa no es tu hermanastra?—siento a alguien preguntar.
Agacho más mi cabeza para que no me vean pero no lo logro.
Después de unos segundos veo como tres cuerpos se paran a mi lado.
—¿Mia?—me pregunta Lucas— ¿Qué estás haciendo aquí?
—Mia no está disponible en este momento, por favor deje un mensaje después de la señal...
—¿Qué es esto?—pregunta Nicolas sacándome un pedazo de cáscara del pelo.
—Nada—digo enseguida, me paro y salgo del restaurante.
Camino rápido esquivando a todas las personas caminando por el extenso corredor.
—¡Espera!—me grita Bruno.
Sigo caminando hasta alcanzar unas escaleras y comienzo a bajarlas a máxima velocidad.
Salgo por la gran puerta de entrada, corro hasta al auto y me paro alado de la puerta. Busco las llaves dentro de mi mochila. Cuando las encuentro, me meto al auto pero justo antes de encender el motor Bruno entra al auto y se sienta en el asiento del acompañante.
—¿Qué te pasa?—me pregunta con la respiración agitada— No somos asesinos seriales como para que corras así de nosotros.
—Sal del auto porfavor—le pido con un tono de voz mucho más bajo que el suyo.
—¿Qué? ¿Porque?—me mira desconcertado—Lo único que quiero es acercarme a ti, pero solo me sigues alejando.
—Porque cada vez que algo parece ir bien en mi vida, algo malo pasa y se transforma en algo horrible que hace que termine lastimada, y no quiero pasar por eso. No otra vez.
—Pero esto no tiene nada de malo—me dice—nada—repite.
—No tienes ni idea—susurro.
Me saco la capucha que todavía tenía puesta, y doy vuelta la cabeza. Siento como si mano retira de mi pelo más cáscaras.
—Mierda Mia, ¿porque no me dijiste?—me pregunta con un suspiro.
No respondo y sigo mirando para el otro lado.
—Fue Lucía, ¿No?
Me doy la vuelta y asiento.
—¿Porque no me dijiste?—vuelve a preguntar.
—Porque lo último que necesito ahora es que alguna del "escuadrón zorras"— así le decíamos aveces a Lucia y sus amigas— me vea contigo y sigan haciendo estas estupideces.
—Puedo solucionar las cosas, hablar con ella o—lo interrumpo.
—Seguiría pasando, no vale la pena.
—¿No vale la pena intentar porque es complicado? O ¿No vale la pena por el hecho de que sea por mi?
—Porque sé que solo se van a empeorar las cosas. Lucía no va a parar de molestarme hasta que consiga lo que quiere, sabes que es así.

Su celular comienza a sonar. Atiende.
—Si, estoy con ella.—dice—Lucas, tranquilízate ahora vamos para allá—agrega.
—Me tengo que ir a casa.— Le digo cuando corta.
—No.—me responde.
—¿No que?
—No hasta que me digas cómo puedo ayudarte sin que sigas distanciando te de mi.
—¿Qué quieres que te diga?
—Que me digas que es lo que te pasa, como puedo ayudarte, que es lo que quieres, algo.—me responde subiendo un poco el tono de voz.
—¿Qué que quiero? Quiero que Lucía deje de hacerme la vida imposible, quiero que lo de Ben y Sofía nunca hubiese pasado, quiero que mi hermano deje de correr el riesgo de morir todos los días. Quiero...—se me cae una lagrima— quiero estar con mi mamá.
Me seco la lagrima con la manga de la campera.
—Necesito ir a casa, por favor—me mira sin darme respuesta— Estoy bien.—agrego
—No estás bien Mia, estás llorando.
— Ultimamente mi vida consiste en fingir que estoy bien. Así que no te preocupes... Se cuando estoy bien y cuando...—me interrumpe cuando sus labios de pronto impactan corta los míos.

N/A
Espero hayan disfrutado mucho de este capítulo!
De ahora en más probablemente empiece a publicar todos los domingos o lunes. Depende lo complicada que este...
Como siempre gracias por el apoyo! Los quiero! ❤️

entre ellos y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora