entre ellos y yo

Capitulo 27, ¿Depresión?

Narra Ben (Ben's P.O.V)
Escucho mi teléfono sonar y miro la pantalla, Lucas? No atiendo, el teléfono vuelve a sonar.
—Hola...—digo cuando atiendo.
—Clara me dijo que te llame, es urgente, necesitamos al doctor... doctor Morales, no recuerdo su nombre pero creo que era ese.
—¿Que?—pregunto.
—Doctor Morales, ¿puedes llamarlo?
—Enseguida.—y corto la llamada.
El doctor Morales era un amigo de la famailia y había sido quien atendió a Mía cuando todo el problema de los cortes comenzó. Después de meses de trabajo conjunto con Morales, Mia se recuperó y eventualmente dejo de hacerlo.
Corro al living de la casa en busca de la agenda de mi madre para buscar su numero pero no la encuentro. Comienzo a gritar por toda la casa hasta que mi hermana Madison aparece por el umbral de la puerta principal.
—¿Que estás buscando?—me pregunta.
—Necesito que me ayudes a encontrar la agenda de mama, es para ayudar a Mía...—le respondo deseando que no me haga más preguntas.
—Claro...—y se va—aquí está—dice volviendo con esta en la mano.
—Gracias gracias gracias—digo abrazándola con fuerza.
Salgo de la habitación  y  llamó al doctor quien atiende al instante y le explico lo que se de la situación. El me responde que enseguida estará en la clínica.
Cuando llego a la clínica y me encuentro con el doctor, me dice que Mía no había llegado asi que me quedo en la puerta esperando hasta que veo la camioneta de Lucas aparcar en el estacionamiento. Me acerco rápido al auto y ayudo a Mía a bajar quien me mira desconcertada y con un poco de desprecio, pero aún así la bajó del auto y la llevo al consultorio, el doctor comienza a curarla.

...
Una vez que termina de curarla y ponerle sus vendas me pide que me retire del consultorio para que le pueda hablar con ella. Salgo de la sala y veo a Clara discutiendo con Bruno. Veo después como Bruno se para e intenta entrar a donde Mía se encontraba.
—No puedes entrar ahí—le digo.
—¿Y porque tú si?
—Porque se lo que estoy haciendo y se como ayudarla en situaciones como esa—le respondo tranquilo.
Clara se para y lleva a Bruno con ella de vuelta a los asientos.
—¿Como está?—me pregunta después.
—Por lo que vi, y me dijo el doctor, tiene muchos menos Cortés que en otras ocasiones aunque si son un poco profundos pero la situación para ser mucho menos grave está ves, ni es necesario tomar las medidas que... bueno digamos que no es necesario.
—¿Que cosa no es necesaria?—pregunta Bruno.
Miro a Clara para que ella le responda.
—No es necesario que la internen, ni es necesario el uso de mediación.
—¿Mia tuvo que pasar por esas cosas?—pregunta Bruno tras escuchar la respuesta de Clara
—Si—respondo.
—¿Porque?—pregunta Bruno.
Clara me mira, y me doy cuenta que ninguno de los dos sabe que responder.
—Es difícil de explicar–le contesta Clara.
—¿Tiene que ver conmigo? ¿Fue mi culpa?—sigue haciendo preguntas Bruno.
—Si, no, depende como mires la situación–responde Clara.
En ese momento entra Lucas quien se había quedado afuera hablando con Fernando y con su madre por teléfono y esperando que vinieran.
—¿Devuelta?—pregunta Fernando cuando entra por la puerta mirándome con los ojos totalmente cristalizados.
—Si—comienza a responder Clara— cuando fui a visitarla hoy a su casa, me la encontré así en su cuarto.
—¿Está con Morales?—pregunta.
—Si—respondo yo está ves—Mía ya está vendada y con los remedios necesarios, aunque no va a ser necesario el uso de ninguna medicación. O por lo menos relacionadas a la salud física.
—¿Que pasó?
—No lo sé, desde que la encontré así no me ha dicho nada, después de que Bruno salió de su cuarto y entre no la escuche decir ni una palabra.
—¿Después de que quien entrará?—le pregunta.
—Bruno—quien estaba sentada a mi espalda y la de Clara, fuera del campo de visión de Fernando.
—No puede ser que cada vez que ese chico entra a la vida de Mía, ella termine así o peor. No es justo para Mía ni para nadie que tiene que vivir esto.
Bruno se para y mira a Fernando.
—No he hecho nada más que tratar de ayudarla. Nada—dice Bruno con los puños apretados. Clara lo agarra por el brazo y lo intenta tranquilizar.
Bruno sale por la puerta y de un portazo la cierra.

Mia's POV (Point of view)
Cambio de Narrador.

Dos semanas de tratamientos y siento que no avanzó en nada, todas las sesiones tienen las mismas preguntas. "¿porque? ¿Que consideras que es esta etapa? ¿Depresión?"
Mis amigos muchas veces me molestan diciéndome que suelo explotar de ves en cuando cuando logran superar mi límite de paciencia. Supongo que eso fue lo qué pasó cuando el doctor me pregunto. "¿Estás segura de que Mia haría algo así?"
—Si, estoy segura de que Mia lo haría porque, mi cabeza es un desorden, y si quizá pasó mucho tiempo llorando. Pero porque tengo miles de cosas aplastándome. ¿Qué cómo me deshago de ellas? Lloro y grito hasta no dar más. Hasta sentir que mis pulmones arden. Me lastimo hasta que mis muñecas pasen a ser zebras, como le dice Lucía.
Eso no quiere decir que tenga depresión, sé que no es la mejor solución pero estoy trabajando en eso.
La única razón por la cual me cuesta mucho salir de la cama, es porque al soñar mi cuerpo se desata de la tierra y los problemas, como si fuera morir solo por unos instantes, y vivir una vida de fantasía por un rato. Y me cuesta dormirme porque  vivo pensando en mil cosas a la vez, desde los estudios hasta la persona que trae mi vida patas para arriba. Pero así son las cosas y estoy harta de que la gente trate de cambiarlas, porque ya no hay manera.—el hombre me mira atónito—Gracias por la ayuda.
Me paro y me retiro de la habitación.

Nota de autor:
Me demore muchiiiiisimo, pero no tenía inspiración y preferí esperar antes que publicar un capítulo de relleno.
Espero les haya gustado y sigan disfrutando los próximos capítulos.
Como siempre muchísimas gracias por el apoyo!
~Mica!