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Capítulo Uno.

Niall

Un molesto ruido al fondo de mi habitación sonaba durante 2 minutos, se apagaba 5 segundos y volvía a sonar por 2 minutos. Así como 7 veces.

Me levanté desganado, era Domingo, seguramente no pasaban de las 8 de la mañana. Suspiré y levante el odioso teléfono.

-¿Diga?- contesté sin mirar la pantalla.

- Hijo, me alegra que estés despierto – la voz ronca de mi papá me hizo abrir los ojos ¿Qué necesitaba?

- Si papá, ¿Qué necesitas? – pregunte fastidiado.

- Saldré del País, tengo unos asuntos pendientes en Irlanda, del divorcio con tu madre – suspiró – Necesito, hijo, que te hagas cargo de la empresa hasta que regrese ¿Quedó claro?

- ¿Yo? ¿Qué hay de Greg?

- Greg está de vacaciones con Laura y las niñas, no creo que vuelvan hasta que inicie el ciclo escolar otra vez.

- ¿Y por cuánto tiempo te vas, pa?

- Unas semanas. Quizá hasta meses, pero necesito tu ayuda ¿Cuento contigo?

Exhalé resignado – Si padre – y antes de que pudiera hablar, ya me estaba transfiriendo números de cuenta bancarios, teléfonos de gente importante, todo lo que la empresa  “Greni Horan & Co.” necesita.

La llamada telefónica terminó y me tomé una larga ducha.

Había trabajado antes con mi padre, pero solo hacía unas cuantas llamadas y me pagaban lo suficiente para tener todo lo que tengo ahora. Esta vez, tengo que dirigir la empresa completa. Estaba nervioso, pero no era nada que no pudiera controlar.

·······

Tomé mi auto y me dirigí a la primera dirección que mi padre me hizo anotar. Tenía que recoger el dinero que nos depositaron desde Canadá, para después mandarles nuestro producto ¿Qué vendíamos? Solo electrónicos, para la casa, uso personal, etc. Así como General Electrics, pero Cien veces más grande.

Después de eso tenía me dirigí a las oficinas y le dí el dinero a ¿Heidi? ¿Jessy? ¿Cuál era su nombre?

-¿Jessy? – dudé recargándome en la mesa de la recepción

-Heidi – Me regaló una sonrisa falsa y se levanto inmediatamente al verme a la cara. Odiaba que hicieran eso – Se… Señor Horan, ¿En qué le puedo ayudar?

-Heidi, lo siento. Traigo el dinero que mandaron de Canadá, mi padre, me dijo que te lo entregara a ti, que tú sabrías que hacer con él… -  su cara cambio de sorpresa a preocupación

-Señor Horan…- La interrumpí –Dime Niall, por favor.- me sonrió –Seño… Niall, su padre habló hace unos 10 minutos, pidiendo que usted mismo llevara el dinero a la casa de su socio – dijo algo nerviosa.

-¿Socio? ¿Qué socio?

- El señor Yaser,  Yaser Malik – Tomó un papel y escribió algo.

“Yaser Malik, Sunset Boulevard 9600 #23”

-Y… ¿Quiere que vaya justo ahora? – Ella me asintió tímidamente y dio un sorbo a su café, dejando en la taza blanca una notoria marca de labial rosa. –Gracias Heidi, nos vemos.-

Salí del edificio y me encaminé hacía esa calle. Planeaba dejar el sobre e irme al club deportivo que quedaba a una cuadra de mi departamento