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Capítulo Diecisiete.

¡HOLA HOLA HOLAAAAAA! Lo sé, lo sé, soy la peor persona del mundo porque no subía cap desde el cumple de Harry :(((( {no me maten porfa} Lo que pasó fue que mi computadora definitivamente se jodió y además estuve matandome para mis exámenes, (los pasé todos, por si querían saber ;;;))) /) y aparte de todo lo anterior, tenía un bloqueo intenso y no me venían las ideas, pero en fin, aqui tienen el capítulo, espero que les guste y PORFFAVOOORRRR comenten mucho y sobre todo voten, ya que les juro que asi me inspiro muchísimo más... los quierooooo y voy a ver si puedo subir mañana mismo o el domingo (no prometo nada) pero les juro que ya no me voy a tardar tanto. Los quiero un monton!!! disfruten :)

Niall.

Jodido pitido que no deja dormir.

Aghhhh ¡Por favor!

Abrí un ojo lentamente y miré a mi alrededor ¿Qué diablos sonaba tan temprano?

Cerré los ojos por lo que parecieron dos segundos y el jodido pitido apareció de nuevo interrumpiendo mis sueños, me quejé y volví a abrir los ojos lentamente, mire al reloj que esta al lado de mi cama y abrí los ojos cómo plato ¡Madre mía! ¡Son 7:40!

Di un salto y salí de la cama, me tropecé torpemente hasta la ducha y la abrí, entré sin pensarlo dos veces y al instante me arrepentí, el agua estaba helada.

-¡Mierda! Agh, no me puede pasar esto después de un día tan perfecto como el de ayer- susurré para mi mismo mientras terminaba de enjabonarme, el agua por fin estaba en su punto, pero no tenía tiempo para disfrutar mi ducha, tenía que salir en menos de 2 minutos para llegar puntual por Liam... Oh Liam...

Todo lo que ha pasado estos últimos días es verdaderamente increíble, hace tanto tiempo que no me sentía feliz. Todo me parecía aburrido y rutinario, lo mismo siempre... Conocí a Liam y todo esta cambiando, para bien.

Cerré el agua de la regadera y salí de ella envolviendo la toalla en mi cadera, con una mano quité el vapor que se había acumulado en el espejo hasta que pude ver el reflejo de mi cara, estaba totalmente cambiado, mis ojeras estaban prácticamente desaparecidas, mis mejillas un poco más rojas de lo normal y mis azules ojos brillaban sin necesidad de alguna luz que se reflejara en ellos, me sentía demasiado bien y no quería que el sentimiento acabara.

Me vestí formal, pantalón de vestir, saco, corbata verde militar, zapatos negros y peiné mi cabello como siempre, ya que Heidi me había dicho que había una clase de cena extraña con algunos ejecutivos de la ciudad y unos que otros de las afueras de Los Ángeles, todavía no estaba acostumbrado a que mi padre fuera tan famoso. La cena iba a ser demasiado aburrida y no quería ir solo...

Llené mi cuerpo de loción (un poco más de la que debía) mientras miraba mi reflejo por ultima vez, tomé mi celular, las llaves de mi auto y salí corriendo de mi departamento como si mi vida dependiera de ello.

Entré al auto y conecte mi celular al cable auxiliar, esperé a que la cosa parlante que salía de mi celular hablara para poder darle las indicaciones que quería.

-Buen día señor Horan. ¿Qué puedo hacer por usted? - una robotica voz apareció mientras cambiaba las velocidades

-Llamar a "Bob Horan" - indiqué. No era de aquellos que tenían a sus padres como "papá" o "mamá" en el celular, más por seguridad que por nada.

-Llamando a Bob Horan - asentí mientras esperaba en la línea.

Esperé unos segundos y no hubo respuesta, volví a llamar.

-¿Todo va bien en el negocio? - la voz de mi padre interrumpió el pitido de la llamada.

Después de no hablar con él por mas de un mes, ¿solo pregunta eso? rodé los ojos y suspiré pesadamente.