Siempre Fuimos Tú Y Yo. ||Newt #2||

»Capítulo 3«

Me desperté a causa de agua corriendo, seguía en la cama de Newt, se veía tan tierno cuando dormía, su brazo estaba rodeandome y teniamos las manos entrelazadas, simplemente lo amaba.

Vi a Thomas en el lavabo haciendo algo, parecía que no podía dormir.

-¿Qué sucede?

-¿Eh? Oh, nada.- Se quedó pensando un momento.- No, sí sucede algo, este lugar, algo está mal.

-Yo lo encuentro bastante bien, Aquí CRUEL no nos encontrará.

-¿Por qué Teresa no ha vuelto? ¿No crees que querrán algo con ella?

-Vamos, Thomas. Serán extraños mas no unos enfermos. Ya duerme, descansa.- Thomas apagó la luz del lavabo y se fue a su cama, cerré mis ojos esperando recuperar el sueño, estaba a punto de dormirme cuando escuché algo.

-¿Qué fue eso?- Me solté del agarre de Newt y baje de su cama, Thomas se sentó en la suya, también había escuchado.

-Oye.- Se escuchó una voz misteriosa, Thomas se asomó debajo de su cama, yo me acerqué a la suya y me agaché.

-¡Mierda!- Exclamé, era el chico aislado del comedor, me ordenó que me callara y que lo siguiéramos.

Nos arrastramos por los ductos de ventilación unos minutos, siguiendo al misterioso chico.

-Yo te conozco.- Dije.- Eres el chico que usa el gorro de su chaqueta toda la comida y se esconde entre sus brazos.- Thomas me miró confundido.- ¿Qué? El chico me llamó la atención.- Thomas rió y me susurró "Newt", supe a lo que se refería.- No esa clase de atención, parecía traficante.- Thomas volvió a reir.

Seguimos por los ductos buscando—De hecho no tengo idea de qué buscamos— un tiempo más.

-Espera un momento. ¿Qué estamos haciendo?

-Rápido, nos lo perderemos.- Yo hice un gesto como diciendo "¿y a este que le picó?" Y me quedé quieta un segundo, luego seguí gateando. Llegamos a un ducto sin salida que tenía una ventilación mirando hacia abajo, el chico del gorro nos dijo—Realmente le dijo a Thomas, ya que yo me había metido en el asunto— que observáramos.

La doctora que atendió a Teresa apareció, miro hacia atrás y sacó una tarjeta de acceso, seguida de ella venían unas "cápsulas" cubiertas de tela, parecían cuerpos humanos, sin olvidar que había un cuerpo humano calculando ciertas cosas, las cápsulas y la doctora entraron a una sala restringida, y ahí perdí de vista todo.

-¿Qué diablos fue eso?- Preguntó Thomas

-Traen nuevos cada noche, sin falta.- Se limitó a responder el chico.

-¿Sabes que hacen con ellos?- Pregunté yo, el chico me miró serio e indiferente, creo que no esperaba que yo entrara con ellos...

-No lo sé. Esto es lo más lejos que he llegado, los conductos ni siquiera llegan a esa sección, pero una vez que entran por esa puerta, no vuelven a salir. Creo que en realidad nadie sale nunca de aquí.- Thomas y yo nos miramos.- Vamos, debemos regresar antes de que alguien note nuestra ausencia.

-¿Por qué nos muestras esto?- Preguntó Thomas.

-Porque así quizás los otros te escuchen. Algo extraño sucede aquí, sé que tú piensas lo mismo.- Le respondió a Thomas, el chico empezó a gatear hacia otro ducto.

-Espera, chico misterioso.- Dije de pronto.- ¿Puedo saber tu nombre?

-Aris, adiós.- Aris alargó el "adiós" haciéndolo más sarcástico.

-Bien, Aris nos trajo aquí pero... Se le olvidó decirnos cómo regresar.- Thomas empezó a gatear hacia otra parte.- Okay, al parecer tú lo recuerdas, perfecto.- Lo seguí, estaba desconcentrándome pensando en lo malo que fue todo esto, no creo que estuviera permitido vagar por los ductos, luego pensé en Aris, el chico misterioso que entró en nuestra habitación. Estuve pensando y pegandome con las paredes de los ductos, cuando llegamos a la habitación.