-Klein, tanto tiempo.
Ambar sonrie con una falsa sonrisa y deja la mochila sobre la mesa mientras toma asiento.
-¿Ambar que te trae por aca?
-Tuve problemas con una compañera.
- ¿Que tipo de problemas?
-Nada, solo la golpeé para defenderme.
-¿Y eso te parece nada?. Igualmente me parece raro que eso venga de tu parte, digo, siempre solían molestarte y nunca vi que reaccionaras. -Ríe.
-Si, aunque eso no me parece para nada gracioso.
-Lo siento. -Sonrie sarcasticamente
Ambar roda los ojos.
-Bueno ahora si, quiero que me haga un resumen de este pequeño libro.
- ¿Que paginas ?
-Todas las páginas.
-Pero son 260.
-Lo se, no es necesario que me lo recuerdes.
- ¿Es broma?
-¿Crees que sirvo para bromas?
Ambar roda los ojos una vez mas y suelta un gran suspiro.
-Disculpa, ¿Conoces a esa niña que anda ahi?
-Es mi amiga Emily.
- ¿Y que hace acá?
-Vino a acompañarme.
-¿No sabe que no están permitidos los acompañantes la hora de castigo?
-Yo...
-No digas nada y termina yo me encargo de ella.
La profesora se levanta de su escritorio y camina en dirección a la puerta.
-Disculpe señorita, sabe que no puede estar aca.
-No, no sabía la verdad.
-Bueno ya que lo sabe, le pediría si se puede retirar por favor.
-No voy a dejar sola a mi amiga, últimamente esta teniendo unos problemas y tengo que acompañarla.
- ¡Ay pero que buena amiga! -Exclama sarcásticamente- Ya dejese de payasadas y retirese por favor.
-No son ningunas payasadas y no pienso dejar a Ambar sola.
- Te podés quedar tranquila que no le va a pasar nada y si no salis ahora voy a estar obligada a sacarte.
Emily mira por la puerta detrás de la maestra y logra ver a Ambar haciéndole gestos para que se vaya.
-Esta bien señora puedo salir sola.
-Mejor.
Pasan las horas
-Ambar, terminaste el resumen ?
-¿Que? ¡Claro que no! Todavía voy por la página numero 34.
-No me interesa, llego la hora te tienes que ir, eso será calificado en tu trimestre.
-Bueno.
Ambar le había mandado mensaje a su madre de que llegaria tarde y que no la vaya a buscar, salio caminando de la escuela en dirección a su casa, al doblar en la esquina se encuentra con Malena y otras chicas más.
Malena la agarra de el brazo y la empuja contra la pared .
-Ay Ambar, ¿Creias que me pegarias y todo iba a quedar ahi? ¿Pensaste que la sala de castigo era lo peor? -Ríe-
Te equivocaste querida.
Malena comienza a golpear a Ambar hasta que ella cae al suelo. Ambar puede sentir como Malena y las otras chicas la golpean en cada parte de su cuerpo, abdomen, cara, piernas.
Tomo el valor de levantarse pero el último golpe en el abdomen la había dejado sin aire y ya casi no podía respirar .
A lo lejos se escucha un auto frenar y una puerta cerrarse, seguido a eso un grito desesperado.
-¡Ey! ¡Dejenla!
Ese grito alerta a las chicas las cuales salen corriendo y dejan a Ambar tirada en el piso.
-Por dios, ¡mira como te dejaron! -Exclama agarrandose la cabeza- Vamos te voy a llevar al hospital -dice el joven cargandola en sus brazos y acercadose a su auto.
