Capitulo 25:

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Mi madre me llamo hoy está mañana, para que esta tarde vaya a su casa, tendremos una reunión familiar, estarán mis tíos, primos, abuelos, etc. Obviamente. Cada año por lo menos una vez hacemos la reunión, el problema de este año, es que Jonathan quiere ir conmigo.

-Ya te dije, sólo son miembros de la familia, no puedes ir.
-Pero soy parte de la familia.
-Que seas mi novio no quiere decir que aún seas de la familia.
-Así que por fin aceptas que soy tu novio, ya era hora.
-No cambies de tema.
-Por favor, no parezco ser tan malo ¿verdad?.
-¿Enserio?, que pensarían mis familiares si me vieran con alguien con más de 5 piercings en una oreja, 8 tatuajes, una moto, le gusta el Heavy Metal, siete años menor que yo y más encima, ¡un hombre!.
-Que... ¿Te gustan los líos?
-No es gracioso...

Suspire pesadamente, estaba claro que iba a persistir hasta que diga "sí", no tengo más alternativa.

-Esta bien, ¡pero!, no te atrevas a decir, !una!, palabra.
-Lo que órdenes corbatitas.

Me dio una mirada picará junto con un beso, sabía que me arrepentiría después, pero que puedo hacer, me pregunto si mi madre le habrá dicho a la familia sobre Jonathan y yo, no lo creo, ella no hace nada amenos que yo no se lo pida, ojalá y que Jonathan no haga nada estúpido de lo que sabe que se arrepentirá después.

Después de las 12 tomamos rumbo a casa de mamá, y por más que lo intente, no convencí a Jonathan de que se quedara o simplemente cambiara su estilo de ropa tan sólo por hoy, es muy terco. Cree que me avergüenzo de él, pero lo que no sabe es que es todo lo contrario, no quiero que mi familia piense mal de él sin siquiera conocerle, que crean que es alguien malo o enfermo, quiero que vean que es alguien dulce, que se preocupa por mi, y especialmente, porque lo quiero. Creo que por esta vez sólo lo presentare como un amigo muy cercano, pero para la próxima, quiero que vean lo importante que es para mi, que lo acepten, y que sepan lo feliz que me hace.

Al llegar y tocar la puerta un par de veces mi madre nos recibió muy alegre, entrar otra vez a la casa en que nací me puso algo nostálgico, me hacia feliz estar aquí, y mucho más con mi familia, salimos al gran patio de la casa donde estaban todos platicando, Jonathan iba detrás de nosotros con una pequeña sonrisa que apenas se notaba, ¿que le pasa?.

Nos acercamos a la familia y nos saludamos agradablemente, nos preguntamos por la salud, estado, lo típico. Toda la familia se conocía pero aquí Jonathan era un desconocido, así que lo presente.

-Él es jonathan, un muy cercano amigo. Jonathan, ella son mis tías, Beatriz y Juliana, mis tíos, Robert, Spike y Alan, los abuelos, y ellos son mis primos.
-Gusto en conocerlos.
-El gusto es nuestro, Jonathan.

Todo parecía ir bien, aunque no estaba decidido entre presentarlo con su verdadero nombre o sólo Jonathan, pero es mejor de ese modo. Aunque detrás de esas gafas oscuras que llevaba Jonathan podía notar algo raro.

*Punto de vista de Jonathan*

David tenía una amorosa familia, de esas en las que puedes sentir su calor de la forma tan amable en que te tratan, aunque me siento mal por mi, porque yo nunca tuve una familia así, pero me sentía tranquilo porque el tuvo la suerte de tener una familia hermosa, y prefiero mil veces que él haya sido feliz toda su vida antes que yo. Pasamos varios minutos hablando y al parecer me llevo bien con sus tíos, me contaban que eran fanáticos de las motocicletas, y les gusta la buena música, eso es suficiente para mi para que una persona me agrade, pero la mayoría del tiempo me la pase viento a David, como se divertía y sonreía, como era feliz, a veces me sentía como un gato negro, un sucio y despreciable gato que trataba de atrapar a un tierno e indefenso ratón blanco.

Después de un rato me desaparte de todos y fui a una esquina a fumar un cigarrillo mientras tanto, me siento extraño, siento que no encajo aquí. Inhalé por un corto tiempo el cigarrillo para luego dejar escapar de mi boca una pequeña nube de humo algo densa. David me ha dicho varias veces que dejase de fumar, pero es lo único que me calma cuando estoy estresado. Hago las cosas sin pensar, soy consiente de ello, pero a veces no me percato de las cosas o simplemente no me doy cuenta de ello en el momento. Estaba perdido en mis pensamientos cuando escuche una aguda voz hablarme.

-Hola...

Dijo, y voltee a verla para encontrarme con una niña, parecía tener 5 o 6 años, tenía un vestido rosa pastel, cabello castaño y ojos celestes al igual que David, se parecía mucho a él.

-...Hola ...
-Me gusta tu cabello.
-Gracias... ¿Y tú eres?.
-Soy prima de David, Jessabelle, ¿tu viniste con mi primo David verdad?
-Así es. No te vi cuando llegue.
-Estaba jugando con mis muñecas, ¿quieres jugar conmigo?.

*Punto de vista de David*

Estoy preocupado, no veo a Jonathan por ningún lado, me distraje por un segundo y desapareció, ¿y si se aburrió y se fue?. Lo busque por todo el patio hasta que mi vista vio algo que me hizo parar de repente, estaba algo asombrado y quede boquiabierto, lo veía jugar tranquilamente con Jessabelle, una de mis primas más pequeñas, mi sonrisa no podía ser más amplia por la tan tierna escena, Jessabelle es alguien muy especial en la familia, vive con uno de mis abuelos porque sus padres murieron en un accidente, ella no recuerda nada porque apenas tenía 2 años, es muy dulce, y a mi más que un simple primo me ve como un hermano mayor o casi como un padre, pero nunca me imagine verla con Jonathan así, es favorecedor.
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..5:43...
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La reunión había terminado, y nos despedimos de todos esperando que el próximo año llegue pronto. Este año fue más divertido que nunca, tenía una sonrisa marcada en la cara que no se podía desvanecer, de camino a casa podíamos ver el atardecer, el sol color amarillo anaranjado era precioso.

-¿Te divertiste Jonathan?
-Sï, me trataron muy cálidamente, como si también fuera de la familia, espero también asistir en próximo año.
-Lo tendré que pensar.

Al parecer él también se veía feliz, como me tranquilizaba eso.

-¿David?.
-¿Sí?.
-Algún día... ¿Podríamos invitar a Jessabelle a tu casa?.
-¿Ah?, ¿porque?
-Sólo decía, si no quieres esta bien.
-No dije eso, sólo... ¿te... encariñaste con ella?
-No, bueno, tal vez un poco, me da lástima.
-¿Y eso porque?.
-No lo se sólo... No quiero que pase por lo que yo pasé...

Acaso Jonathan...

-Es una buena niña.

¿La quiere?.

Me sorprendió mucho ya que casi no es así con nadie, pero me hace feliz que sienta cariño hacia alguien más, hace ver sus buenos sentimientos.

-Jonathan, la podemos invitar cuando quieras.

Él sonrió y paró el paso para ponerse en frente de mi y besar mis labios de forma romántica, tomó mi cintura y al finalizar el beso me miro a los ojos de forma posesiva.

-Te amo.
-Sí, sí, tampoco te emociones, estamos en plena calle si no te diste cuenta.

Siempre hace que me sienta nervioso, sin embargo, él tomó mi mano ahora besando mi mejilla. Nunca se rinde, y ahora que lo pienso, Jessabelle fue la única de mis primos que se atrevió a hablarle, no se sí fue por pura inocencia pero, esos dos podrían llegar a llevarse muy bien.

Los opuestos se atraenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora