LUCHANDO CONTRA LAS TORMENTAS DEL LUPUS

REGRESO A LA CALMA

¡Que feliz me siento!
¡Ya volveré a mi hogar!
El médico me ha dicho que puedo regresar a mi hogar, un fuerte abrazo le doy de la emoción que siento.
Hoy viernes 22 de Julio 2016 es el día que tanto esperé.
La emoción que sentía en mi interior no la puedo describir. Ese momento cuando el camillero abre la puerta de la habitación, sé que ya vino por mi, me llevará a la salida del hospital, ya ha llegado el momento.
Nos dirigimos a la salida, esa brisa que hace mover algo de mi cabello y ese aire que pude respirar fue inolvidable.
Después de tanto tiempo, ¡que emocionada me siento!
Nos dirigimos al vehículo que nos transportará a nuestra casa.
Ingreso y me concentro en los carros y motos pasar y no veo la hora de llegar a mi casa. Converso con mi hermano y mi madre, en este momento se encuentran conmigo.
Al llegar a mi casa, agradezco al conductor y me recibe mi padre quien inmediatamente me da un beso en la mejilla con la palabra: "Bienvenida".
Enseguida busco ingresar a la casa, algunos vecinos me saludaron con mucha alegría.
Que bien volver a ver mi hogar, todo se encuentra ordenado. Recorro toda la casa, a distancia saludo a mi perro el cual extrañé demasiado, pero no me reconoció.
Que lástima, sé que estoy muy cambiada.
Mi cuerpo ni mi voz están iguales.
Pero pronto lo estarán, pensé.
Ha sido fantástico poder volver a mi casa después de tanto tiempo.
Comienzo a pensar como serán los días a partir de ahora y que lo principal es seguir confiando en Dios.
Pienso en que debo tener mucha paciencia en esta nueva etapa de recuperación para pronto volver a llevar mi vida como antes.