No tengo ni idea de como nuestra mala suerte nos llevó a esta situación. Kim y yo arriba de un árbol. Escondiéndonos del dueño de una tienda, y todo por culpa de la hija de Hermes. Intentaré describir el acontecimiento de la mejor forma posible.
Hermes nos había expulsado de su oficina de empleo de una manera algo bruscas, unas serpientes hablaron en mi cabeza lo que me puso un poco nervioso. Para intentar relajarme un rato le propuse a Kim ir a sentarnos a un parque, pero al llegar allá, la niña se quejaba de que tenía hambre, por lo tanto tuvimos que ir a comprar algo para comer. Estuvimos dando vueltas un rato viendo lo que vendían en las tiendas; dulces, pasteles, bento, refrescos y comida de ese estilo.
-Entonces ¿Qué es lo que quieres comer?- pregunto a Kim.
Pero ella no podía responder ya que tenía la boca llena de dulces. Me quede mirándola unos segundos con la boca abierta, ella me devolvió la mirada con ojos inocentes.
-¿De dónde has sacado esos dulces Kim?- pregunto perplejo. Ella apunta hacia una tienda.
-Pero...¿En qué minuto pagas...te...?- Abro aun mas la boca y exclamo- ¡¿Te los has robado?!
-Hermes dice que debo aprender de a poco, con cosas pequeñas para luego...-responde tranquilamente pero la interrumpo.
-¡Y tú le haces caso! ¡No puedes tomar cosas de las tiendas así como si nada! ¡Además hay cámaras de seguridad!- grito.
-Kaito, tú robas joyas y mandas anuncios, pero no tienes para que pedir permiso- opina Kim.
-¡Eso no va al caso! y además... aaaaggghhhh olvídalo, iremos a dar una explicación.- Al decir esto tomo a Kim de la mano y la arrastro hacia la tienda. Abrimos la puerta y nos vamos directo hacia la cajera, una señora ya de edad.
-Hola disculpe...yo...vengo a pagar unos dulces, la verdad...es que...- digo y miro a Kim nervioso, la cajera me mira confundida. Pero antes de poder decir otra palabra, un hombre llega gritando: "¡¡Esos son los chicos que robaron revistas de mi tienda!!
Dirijo mi mirada rápidamente a Kim, ella abre su bolso y saca un par de revistas de moda. Se me cae la cara al piso, no se que excusa dar, la chica a robado cosas de mas de una tienda y ahora sus dueños nos tienen acorralados. Quiero arreglar la situación pero Kim sale corriendo del lugar y a mi no me ha quedado mas remedio que seguirla, tampoco contaba con que el dueño de la tienda de revistas nos saliera persiguiendo con un palo que saco de un basurero.La chica corría bastante rápido, debo admitirlo, pero no me fue problema alcanzarla, la tome de la mano y nos dirigimos al mejor escondite que había en esos momentos, unos baños públicos. Meto a Kim de un empujón dentro de un cubículo y cierro la puerta tras nosotros.
-Kaito...-dice Kim tranquilamente, pero le tapo la boca y me apego a ella para evitar que hable. Escucho pasos dentro del baño. Mierda, nos ha encontrado-pienso. Estoy a punto de entrar en desesperación cuando noto que la ventana que da hacia el exterior es lo bastante grande para que quepa una persona.
Apunto mi vista hacia la ventana y luego hacia Kim, ella capta la idea y asiente con la cabeza. La ayudo a subir por el retrete y cae hacia el exterior, yo sigo sus pasos. Pero el dueño de la tienda de revistas ha salido también del baño y mira para todos lados. Por suerte un árbol se encontraba atrás de nosotros. Sin pensarlo dos veces subo de un salto, y luego ayudo a Kim.
Y aquí estamos como gatitos atrapados arriba de un árbol, esperando hasta que el hombre se vaya. Me acomodo un poco en la rama y mi teléfono celular empieza a vibrar, lo saco de mi bolsillo, he recibido un mensaje: "¿Por qué no has venido a la escuela? Iré a verte a la salida y te llevaré la tarea. Aoko."
Genial, ahora ella irá a mi casa y no tengo idea como explicarle lo de Kim, creo que luego pensaré en algo.
-Kaito ¿Quién es Aoko?- pregunta Kim mirando mi teléfono.
-Una amiga- respondo de mala gana, estoy furioso con ésta hija del dios tramposo- Volveremos a casa e inventaremos una historia sobre ti, nadie puede saber de tus orígenes- finalizo.
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Tiramisú, Kaito Kid y una hija de Hermes
FanfictionEl ladrón de guante blanco de Japón, más conocido como Kaito Kid se dedica a robar joyas para encontrar a "Pandora", la más valiosa de todas, ya que ésta concederá la juventud eterna si se usa de la manera correcta. Una noche se posa en un edificio...